Academia Chilena de la Lengua entregó sus premios anuales

Por primera vez en su historia, la Academia Chilena de la Lengua celebró el lunes su premiación anual de manera remota. “Es del caso decir que nos encontramos en el país en circunstancias tristes y adversas y que, como en tantos otros del mundo, estamos de luto”, dijo la directora, Adriana Valdés, quien recordó un verso de Antonio Machado para retratar la situación actual: “Ay, Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería”.

Transmitida por el canal de YouTube de la Academia, la ceremonia de premiación busca reconocer los méritos de personas o grupos en el amor por el lenguaje. El Premio Academia al mejor libro publicado en 2019 fue para Viernes Santo, poemario del poeta Rafael Rubio publicado por Editorial Universidad de Valparaíso. “Un libro estremecedor”, como lo describió Adriana Valdés.

El Premio Alejandro Silva de la Fuente, consagrado al periodismo, distinguió al poeta y comunicador Cristián Warnken. Al agradecer la distinción, el columnista de El Mercurio y conductor de Radio Pauta dijo que entendía su labor como una conversación con otros. “En estos tiempos difíciles tenemos que encontrar nuevas formas de conversar. Conversar es una forma de resistir”, dijo y recordó al filósofo Humberto Giannini, quien decía que conversar es la más alta forma de hospitalidad humana. “Conversar es caminar hacia una verdad que siempre se aleja”, agregó Warnken.

La Academia entregó además el Premio Alonso de Ercilla a la revista Trilce, dirigida por Omar Lara, y el Premio Oreste Plath al investigador y compositor Mario Moreno.