Museo Violeta Parra y Centro Arte Alameda gestionan su traslado al Instituto Nacional

Seis mil 700 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles conforman el Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina), ubicado en Arturo Prat 33. Inaugurado en 2018, el recinto cuenta con un Aula Magna con 800 butacas, una sala de cámara para 200 personas, dos espacios de exposiciones, dos multimedia y dos de ensayo.

A ese lugar planean llegar de manera temporal dos centros culturales afectados por incendios en medio de las manifestaciones tras el estallido social: el Museo Violeta Parra y el Centro Arte Alameda, ambos con investigaciones aún en curso que buscan esclarecer las causas.

“Esta opción me parece fantástica. Aún no hay fecha, pero estamos todos de acuerdo, incluyendo el alcalde. Yo espero que lleguemos a buen puerto”, dice Carmen Luisa Letelier, presidenta del directorio del Museo Violeta Parra. “Es un lugar emblemático, está en el centro y cerca de los jóvenes”, añade.

Si bien las gestiones aún no están cerradas, la posibilidad de traslado del Museo Violeta Parra al Ceina es una opción tanto para funcionarios como para las obras. Los trabajadores actualmente ocupan oficinas del Centro Cultural La Moneda, mientras que las piezas fueron retiradas y resguardadas antes de los incendios, los que tuvieron lugar el 7, 28 y 29 de febrero.

“Es un buen lugar donde podemos tener las oficinas para nuestro personal. También tiene un espacio de exhibición para las arpilleras y óleos. Y hay un espléndido teatro”, dice el musicólogo Juan Pablo González, miembro del directorio.

Se espera que el Museo Violeta Parra pueda funcionar allí durante el tiempo que demore la reconstrucción. “Son unos dos años para todo el proceso de los seguros y arquitectura. Va a ser un proceso largo y el museo no puede detenerse”, comenta González sobre la tarea que será financiada con los seguros del museo.

Sobre el rol de la institución y la figura de Violeta Parra en medio de la crisis social, Carmen Luisa Letelier dice: “El museo tiene la finalidad de resguardar la obra y memoria de la artista. Sin embargo, no importó que fuera el museo de Violeta Parra y fue quemado tres veces. Pensábamos que al menos por ser la imagen de Violeta se iba a respetar”.

Por su lado, el Centro Arte Alameda ya tuvo una primera experiencia en el Centro de Extensión del Instituto Nacional. Dos meses después del siniestro que afectó el recinto de Plaza Italia, el 27 de diciembre de 2019, el espacio cultural dirigido por Roser Fort concretó una alianza con el recinto de Arturo Prat 33. Así es como el 27 de febrero de este año realizaron una avant premiere de la película colombiana Monos de Alejandro Landes, a la que asistieron más de 600 personas. “Por supuesto que ese tipo de presentaciones ya no se pueden hacer en tiempos de emergencia sanitaria”, comenta Fort.

El Centro Arte Alameda tiene planeado volver a funcionar en el Ceina a través de arriendo en noviembre de este año. “El plan es comenzar en alguna fecha de ese mes, en la medida que el proceso de desconfinamiento avance. El Centro Arte Alameda utilizará la llamada Sala de Cámara, que tiene capacidad para 200 personas”, añade la directora.

Actualmente el Centro Arte Alameda está en fase de sanitización y preparando todas las medidas necesarias para reabrir en el Ceina. Sobre su programación, Fort cuenta que tendrán cuatro funciones semanales y que “los medios que tenemos para las películas presenciales son gracias al apoyo económico del Ministerio de las Culturas”. Además, el proyecto incluye la posibilidad de realizar funciones al aire libre en la azotea del Instituto Nacional.

“Me parece que hay que ser realistas y ser claros en el sentido de que ya nadie puede pensar en programación de lunes a domingo, con cuatro funciones diarias. Robando una frase que escuché en un seminario, diría que ahora los espectáculos presenciales son un lujo y las obras online son la normalidad. Y no hay audiencias, sino que personas. Son menos”, añade Fort.

¿Cómo va el plan de reconstrucción del nuevo Centro Arte Alameda?

Acabamos de retomar las conversaciones con las autoridades para determinar cómo se puede articular la posibilidad de reconstruir el Centro Arte Alameda.

¿La idea es seguir en el mismo lugar, a una cuadra de Plaza Italia?

Por supuesto, es un lugar emblemático. El Centro debe seguir en una zona que debe renacer y tener una vida después de todas las demandas de la ciudadanía. Nuestra misión es hacerlo con calma.

Aunque aún no se determina el origen del incendio que afectó al Centro Alameda, la gestora manifiesta confianza “en la justicia y en el trabajo de la fiscalía”.

Las características del Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina) le permitirían aspirar a convertirse en un nuevo espacio para las artes visuales, la música y el cine en la capital. Desde la Dirección de Educación (Dem) de la Municipalidad de Santiago, enfatizan que el alcalde Felipe Alessandri ha estado bastante presente en las conversaciones al respecto.

Ya en diciembre del 2019, el Centro de Extensión fue una de las sedes del tradicional Festival Internacional de Documentales (Fidocs) y enero de este año acogió espectáculos del Festival Santiago a Mil. También se proyectaba como una de las sedes 2020 del Festival de Cine de Mujeres (Femcine) o el Festival Sanfic,  los que debido a la pandemia debieron hacerse de forma online.

El año pasado, además, la Orquesta Sinfónica de Chile estuvo a punto de instalarse temporalmente en el Ceina mientras se terminaban los arreglos de su sala en el Teatro Universidad de Chile. Finalmente la iniciativa no se concretó debido a que los responsables de la agrupación musical consideraron riesgoso el entorno del Instituto Nacional, básicamente por el nivel de movilizaciones.

En esta oportunidad, el director ejecutivo del Centro de Extensión del Instituto Nacional (Ceina), Felipe Coddou, responde algunas interrogantes.

¿Qué le parece el interés del Centro Arte Alameda y del Museo Violeta Parra para funcionar provisionalmente en el Centro de Extensión del Instituto Nacional?

Es muy importante, porque reconoce el potencial no solo de la extraordinaria infraestructura y su ubicación estratégica, sino también da cuenta de los beneficios del proyecto del Ceina para el desarrollo de la educación pública. Nos invita a potenciar la programación desde diversas disciplinas y el trabajo con escolares y vecinos de Santiago.

¿Qué características físicas destacaría del Ceina?

El Centro de Extensión posee una superficie de 6.700 metros cuadrados en cinco niveles. Gran parte de ella es una infraestructura especial para el ámbito cultural. Además está en el corazón de Santiago, por lo que es muy accesible a través del  transporte público. Por otro lado, compartir el mismo edificio del Instituto Nacional le permite contar con un público cautivo, que es su comunidad escolar. Finalmente, somos vecinos de la Universidad de Chile y recientemente firmamos un convenio de colaboración que fortalece la relación con ella y su proyecto educativo.

¿Más allá de la eventual incorporación del Centro Alameda y del Museo Violeta Parra, que otros potenciales tiene el Ceina?

Desde un inicio se ha estrechado su vínculo con el Instituto a través de diversas actividades participativas. Una de ellas es el proyecto Bitácora, que es la reconstrucción de la historia del establecimiento a través de imágenes: culminará en una gran exposición en el 2021 desarrollada por los mismos estudiantes. Estamos trabajando para ampliar estas actividades a los otros 30 mil escolares de la comuna de Santiago y a vecinos de Santiago.