Reseña de libros: de Colm Tóibín a Laura Baeza

Colm Tóibín
Colm Tóibín.

La notable novela del escritor irlandés sobre la vida de Thomas Mann; un libro de cuentos violentos y estremecedores de la escritora mexicana, y una preciosa edición de El Principito en formato libro álbum, en las lecturas de la semana.


El mago

El Mago, de Colm Tóibín (Lumen)

Un año después de recibir el Premio Nobel, en 1929, Thomas Mann dio una charla en Berlín. Para entonces los nazis se habían convertido en una poderosa fuerza política, que había obtenido 6 millones y medio de votos. Su conferencia se tituló Un llamamiento a la razón y era una elocuente apelación a recuperar los principios de libertad, igualdad, educación y optimismo en el progreso, y rechazar la ola de barbarie del nazismo. La charla terminó entre gritos y abucheos y el escritor fue acusado de ser un enemigo del pueblo. Thomas Mann se exilió en Suiza en 1933, pero algo lo angustiaba profundamente: había dejado sus diarios en una caja fuerte en su estudio en Munich. El autor de La muerte en Venecia cultivaba la imagen de un hombre de familia, padre de seis hijos. Estaba casado con Katia, una brillante mujer de origen judío que conocía su ambivalencia sexual. Si bien sus fantasías se filtraban en su novelas, “si se publicaban los diarios, revelarían quién era y con qué fantaseaba. Mostrarían que su tono distante y erudito, su frialdad personal, su interés porque le respetaran y le prestaran atención eran máscaras concebidas para ocultar sus infames deseos sexuales”, escribe Colm Tóibín. Mann temía que los diarios cayeran en manos de los nazis: si eso ocurría, Goebbels se ocuparía de arruinar su reputación. Con una gran comprensión de su vida y época, Tóibín relata la biografía del gran escritor alemán, desde su infancia burguesa, su apoyo al nacionalismo durante la Primera Guerra Mundial, su conflicto con los nazis y sus exilios (Suiza, Estados Unidos), la relación con su familia y los tormentos de su intimidad. Una de las grandes novelas del año.

Grieta

Una Grieta en la Noche, de Laura Baeza (Páginas de Espuma)

La imagen era escalofriante. La anciana de 70 años fue hallada muerta en su casa. Vivía sola y estaba rodeada de sus cinco gatos. Su cuerpo ya había entrado en proceso de descomposición y le faltaban los 20 dedos, las orejas y tenía la cuenca de los ojos vacías. Con la sangre de la mujer habían dibujado pentagramas y cruces invertidas en las paredes. Macaria era bruja y recibía visitas de todas partes y clases sociales. En el barrio se comentaba que tenía pacto con el diablo. Eso lo sabía bien Romero, un detective que vivió en la vecindad siendo niño y que decide involucrarse en la investigación. La historia se llama Veladoras y es uno de los seis cuentos que recoge el volumen Una grieta en la noche. Ágiles, escritos en una prosa tensa y pulida, los relatos de Laura Baeza están atravesados de violencia, de un terror a menudo doméstico y eventualmente se asoman a lo fantástico. El conjunto abre con un vertiginoso cuento sobre un grupo de jóvenes que sueñan con dedicarse al boxeo, entrenar, dar madrazos, ¡zas, zas!, y partir a Estados Unidos a “hacer lana”. El relato está narrado con desparpajo, la respiración del lenguaje coloquial y un ritmo de gran intensidad. Secuestros, fantasmas, familias atravesadas por profundas trizaduras afectivas, son parte del universo narrativo de este contundente libro de cuentos.

El Principito

El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry (Zig-Zag)

“Esta noche se cumple un año”, le dijo el Principito. “Mi estrella pasará justo sobre el lugar donde caí”. El pequeño príncipe del planeta B612 terminaba su viaje. Cuando lo inició, comenzó por visitar los asteroides cercanos. En el primero se encontró con un rey sin súbditos que se decía monarca universal. En el segundo vivía un vanidoso que cosechaba elogios y en el tercero había un borracho, enfermo de melancolía. En el cuatro encontró a un hombre de negocios, muy ocupado en contar sus posesiones: las estrellas. Un farolero vivía en el siguiente planeta y un geógrafo en el sexto. El séptimo planeta fue la Tierra, donde el pequeño se encontró con una serpiente, conoció a un zorro que quería ser domesticado y estableció amistad con un piloto caído en el desierto. “Cuando mires al cielo de noche, como me estaré riendo en una de las estrellas, entonces será para ti como si todas rieran”, le dijo el pequeño. A casi 80 años de su primera edición, el clásico de Antoine de Saint-Exupéry es editado en formato libro álbum: una preciosa edición de grandes dimensiones, adaptado a sus escenas esenciales por Loreto Mendeville y que destaca por las bellas ilustraciones de Carlos Denis.

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