Jhumpa Lahiri: “La identidad siempre está cambiando; somos muchas personas en el transcurso de nuestra vida”
Nacida en Inglaterra de padres bengalíes, la escritora creció en Estados Unidos y ganó el Premio Pulitzer con su primer libro. En 2012 se trasladó a Roma, adoptó el italiano como lengua y ahora publica Cuentos Romanos, un elegante conjunto de relatos protagonizados por personajes extranjeros en una ciudad de belleza, contrastes y violencia.
A mediados de agosto la Vía Giulia suele estar vacía. Bordeada por iglesias y antiguos palacios, la calle de adoquines y arco diseñado por Miguel Ángel es un desierto durante el verano italiano. En ella se instaló Jhumpa Lahiri y su familia cuando se trasladaron a Roma en 2012. A la segunda noche en la ciudad, la puerta del apartamento que arrendaban no abrió. Los dueños estaban de vacaciones. Entonces buscaron ayuda en un hotel vecino, pero la puerta se empeñó en no ceder. Finalmente, pagaron 200 euros a un cerrajero que no les dio boleta ni garantía. Fue el inicio de su aprendizaje en Italia, un proceso sembrado de dificultades e incomprensiones cotidianas. Una semana después, la escritora anotó las primeras impresiones en su diario y, sin pensarlo, lo hizo en italiano.
-La idea de Roma, la antigua Roma, me llamó la atención desde niña -cuenta.
Su primera anotación en italiano “fue terrible”, si bien llevaba años estudiando el idioma. En los últimos meses antes de dejar Estados Unidos, decidió solo leer en italiano, pero aún escribía en inglés. Una vez radicada en Roma, profundizó en la lengua y adoptó el italiano.
De esta forma publicó la novela Donde me encuentro (2018), una reflexión en torno a la identidad femenina y del desarraigo, y ahora Cuentos romanos, título que hace un homenaje a Alberto Moravia, cuyos libros la introdujeron a la intimidad del idioma.
Publicado por el sello Salamandra, el libro es un conjunto de nueve relatos ambientados y protagonizados por Roma: la belleza, los contrastes y las tensiones de la ciudad se respiran en cada página.
Todos los personajes del libro son extranjeros: a menudo inmigrantes con sus familias, a veces estudiantes, personas que se han traslado por trabajo o ciudadanos que experimentan situaciones de extrañeza. Las historias del libro abordan desde duras experiencias de xenofobia y racismo hasta cuestiones de identidad y fricciones culturales.
Elegantemente escritos, con una prosa sensible y reflexiva, el libro es un conjunto de relatos que expresan emociones dolorosas y delicadas con gran belleza literaria.
A veces visto como un género menor, el cuento es el formato que dio a conocer a Jhumpa Lahiri en 1999: El intérprete del dolor fue un éxito comercial y de crítica, premiado con el Pulitzer. También significó la aparición de una nueva voz que impresionaba no tanto por sus desplantes de estilo como por su elocuencia y refinada melancolía para abordar el contraste de culturas.
Tierra desacostumbrada, su segunda colección de cuentos, fue elegida libro del año por The New York Times en 2008. Ganadora de la Medalla de las Artes 2015, y miembro de la Academia de Letras Americana, Jhumpa Lahiri se formó entre dos idiomas: nació en Inglaterra en 1967, de padres bengalíes, y a los dos años se trasladó con su familia a Estados Unidos.
Creció admirando la cultura clásica italiana. Estudió latín y cultura del Renacimiento. En 1994 viajó a Florencia con su hermana y su amor por el italiano se volvió definitivo. Comenzó a estudiarlo, y en cada viaje a Italia por motivos literarios ponía en práctica el idioma, con pudor, con la sensación de que no lograba expresarse inteligentemente. Leía a Moravia y a Pavese en su idioma, y se internó en la lengua como en un “territorio desconocido”.
De algún modo, como escritora, expresarse en otro idioma significaba una transformación: una metamorfosis. Y ahora son dos versos de Ovidio, de su poema Las Metamorfosis, los que escogió como epígrafe de Cuentos romanos.
El título del libro es un homenaje a los Cuentos romanos de Alberto Moravia. En las historias de Moravia, la grandeza y la belleza de Roma contrastan con el entorno empobrecido de los personajes. En el caso de sus historias, ellas también están llenas de problemas y violencia cotidiana en Roma: ¿Intentaba evitar la idealización de la ciudad?
He tratado de representar ciertos aspectos de la ciudad que veo y experimento, ciertas cosas que también me confunden y me molestan. Roma es una ciudad llena de notables contrastes y contradicciones, como la mayoría de las ciudades. La amo profundamente, pero no es un lugar ideal. No existe un lugar ideal en la tierra, especialmente aquellos lugares, por grandiosos que sean, en los que vivimos nuestra vida cotidiana
¿Cómo nació su fascinación por Roma?
La idea de Roma, la antigua Roma en particular, me llamó la atención desde que era una niña. No puedo explicar por qué. Tenía una conexión tenue con la historia de los Estados Unidos, donde crecí, y también con la de la India, el país de mis padres. Pero la historia antigua, el arte y la cultura de Roma siempre me han llamado la atención. Fue un descubrimiento que hice por mi cuenta, en la biblioteca de mi escuela, en los libros.
El primer cuento del libro es La frontera y está narrado por la hija de una familia extranjera, cuyo padre sufrió un episodio de violencia en la ciudad. Ella es la encargada de recibir la visita de unos veraneantes. ¿Cómo se identifica con esta historia?
He sido consciente de las fronteras toda mi vida: las que se pueden cruzar con relativa facilidad, las que son más desafiantes y las que nunca se pueden cruzar. Hablo no sólo de fronteras geográficas, sino lingüísticas y culturales. También soy hija de padres extranjeros que lucharon con su entorno. Como adulto, también he ido de vacaciones a lugares donde la realidad cotidiana de las personas que viven allí es muy diferente a la de aquellos que visitan para una escapada temporal. En ese sentido, me puedo identificar con ambas familias en la historia.
Muchos de los personajes del libro son extranjeros. ¿Cómo refleja este conjunto las preocupaciones que ya ha expresado en sus libros anteriores?
Siempre he escrito sobre personas que se sienten fuera de lugar. Algunos son extranjeros originarios de otras partes del mundo y otros se sienten alienados en los lugares a los que técnicamente pertenecen. Este libro contiene ambos tipos de personajes. Para citar el título de un cuento de Mavis Gallant, siempre estoy explorando “Variedades del exilio”.
Casa Luminosa es una historia dolorosa que gira en torno a la xenofobia y que refleja el miedo al otro. La familia protagonista es hostigada y vive situaciones tristes y dramáticas. ¿Cuál es el origen de este cuento?
Esta historia se inspiró en un incidente en Roma que leí en los periódicos. Me sacudió profundamente, ya que era un momento en el que estaba tratando de establecer un nuevo hogar en la misma ciudad para mi familia. Me hizo reflexionar más sobre lo que provocan la hostilidad y el odio hacia los extranjeros, inmigrantes y migrantes en particular.
Entre los cuentos, La escalinata ocupa un rol central del libro: en la narración se cruzan diferentes historias en torno a personajes muy diversos. ¿Refleja de alguna manera la diversidad de Roma?
Esta historia es un fresco de la ciudad, vista desde todos los lados. Una mezcla de vidas, circunstancias, situaciones y momentos de soledad. Cada personaje experimenta algún tipo de crisis a medida que suben y bajan los escalones. Cada personaje lucha con la cuestión del hogar.
Uno de los personajes dice que Roma “sigue siendo el único lugar donde realmente me siento como en casa”. ¿Qué sucede con usted? ¿Dónde se siente en casa hoy?
Roma es la ciudad donde me siento más en casa, porque es la ciudad que elegí para mí, pero mi hogar está en muchos lugares. Sentirse en casa, para mí, es un estado de ánimo.
¿Cómo ha cambiado su idea de identidad desde que vive en Roma?
La identidad misma siempre está cambiando. Somos muchas personas en el transcurso de nuestra vida e incluso en el transcurso de un día. Nunca he tenido una identidad estable. Y he cuestionado profundamente mi identidad toda mi vida.
Creció entre el inglés y el bengalí, y ahora lee y escribe en italiano. ¿Qué ha significado para usted adoptar esta tercera lengua?
El italiano fue un idioma que me llamó la atención, un idioma que elegí para estudiar y, con el tiempo, expresarme creativamente. Es un lenguaje que ha modificado mi percepción de la vida y de mí misma. Me ha liberado de la necesidad de pertenecer a cualquier idioma, cultura o lugar.
El libro tiene un epígrafe de Las Metamorfosis, de Ovidio, ¿qué sentido tiene para Ud.?
Las Metamorfosis de Ovidio, un antiguo poema romano, es el texto central de mi vida. Su tema y su trama son los mismos: la transformación. Explora el fenómeno continuo del cambio: la única certeza que tenemos en la vida es que todo cambia. Explora estados de identidad dual e hibridez. Acabo de terminar una cotraducción de esta obra maestra del latín al inglés. Eso también ha sido una experiencia transformadora para mí. La cita se refiere a un momento crítico en la antigüedad cuando los sabinos intentan invadir Roma. Juno abre las puertas de Janus para dejarlos entrar, pero Venus llama a las ninfas locales para bloquear el camino. Venus prevalecerá, pero Ovidio llama nuestra atención sobre un momento en que la situación sigue siendo ambivalente, literalmente fluida, y también llama nuestra atención sobre el bicéfalo Jano, el dios romano de las idas y venidas.
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