El brutal estreno de la nueva temporada de House of the Dragon: la horrorosa muerte de un niño y la inminente guerra
La serie del universo de Game of Thrones estrenó su segunda temporada con un capítulo de alta tensión que retoma el hilo de lo ocurrido en el final de su primera entrega. La reina Rhaenyra vive el duelo por la muerte de Luke, mientras que Daemond comienza a tramar la venganza. Según la crítica se trata de un episodio de instalación que recurre a algunas de las tensiones clásicas que ya se han visto en la saga original. “Dejaron todas las piezas organizadas para el resto de los capítulos y ya estamos conociendo cuál es el lugar que está tomando cada personaje”.
“(Ryan) Condal y compañía han construido un drama de habitaciones y dormitorios, repletos de energía sexual y experiencia de género, ocasionalmente marcados por explosiones casi psicodélicas de espectáculos sobrenaturales de alta fantasía”, comentó el New York Times respecto al esperado estreno de la segunda temporada de House of the Dragon, la serie spin off del universo de Game of Thrones, ya disponible desde la noche del domingo en la plataforma Max.
Y en su estreno, la serie entró de lleno al conflicto. Se trató de un clásico episodio de instalación respecto a los nudos que van a marcar la temporada, con la violenta guerra civil que remece a la casa de los Targaryen. En esta se enfrentan dos bandos, el consejo verde y el consejo negro, liderados por el Rey Aegon II y la Reina Rhaenyra respectivamente quienes se disputan el derecho a gobernar en el trono de hierro (de momento, en manos del joven, inexperto y arrogante Aegon). Allí comienzan a sucederse una serie de enredos y enfrentamientos.
Nota: Si no has visto el episodio, advertimos que a continuación vienen algunos spoilers.
En cuanto a la trama, el episodio enganchó con lo que ocurrió hacia el final de la primera temporada. La rápida y violenta muerte de Lucerys (o Luke) Velaryon, el hijo de Rhaenyra Targaryen, a manos del príncipe tuerto Aemond, dejó a la reina viviendo el duelo, lejos de la corte y deseosa de venganza. El título del episodio, Un hijo por un hijo, anticipaba lo que iba a venir. De hecho, Daemond, el rey consorte de los Siete Reinos y esposo de Rhaenyra (quien es su sobrina) comienza a tramar el desquite ante la guerra inminente que se va a desatar.
Desde la mirada de los críticos, se destaca que se trató de un buen episodio y que deja alta la expectativa sobre lo que vendrá. “Me gustó muchísimo la forma de comenzar la segunda temporada. Hay fans (me incluyo), que no hemos pasado por los libros, entonces en la temporada anterior quedamos en un suspenso muy enorme sobre cuales serían los efectos que produciría el ataque de Aeamond a Luke”, dice Alejandra Pinto, de El Agente Cine a Culto.
Una opinión similar es la de la periodista Isabel Plant. “Fue un muy buen inicio de segunda temporada, que siempre tiene la dificultad inherente de ser tan exitosa como la primera, no solo por la fanaticada de Game of Thrones, sino que objetivamente, es un buen primer capítulo de temporada. Se cuece a fuego lento y tiene la difícil misión de recordarnos y ponernos al día de donde quedamos con estas dos fuerzas, negra y verde enfrentadas, en qué está cada personaje, entonces para los que quieren acción se puede sentir un poco lento”.
Para Pinto, el episodio es una clásica instalación. “Siento que dejaron todas las piezas organizadas para el resto de los capítulos y ya estamos conociendo cuál es el lugar que está tomando cada personaje. Lo otro es que se está respetando una idea que quedó instalada antes: la mayoría de nuestros personajes son profundamente duales, así que solo nos va a quedar esperar a ver en que se va a transformar cada uno”.
Isabel Plant marca uno de los puntos fuertes de la serie: “de lo bueno que tiene esta serie, es que tiene capítulos con historias densas, que le da su espacio a cada uno de los múltiples personajes y es el sello HBO, no es solo fuegos artificiales”.
No pasa mucho rato hasta ver la decisión de Rhaenyra, sin titubeos señala que quiere a Aemond, para que pague por la muerte de Luke. Ahí se comienza a fraguar un plan. Mientras, en la fortaleza, Aegon comienza a ejercer el poder, con más ganas de hacerse sentir que de efectivamente gobernar con criterio, aconsejado por Otto Hightower. Mientras, Halaena, es de las pocas que advierte que puede venir una venganza desde el otro bando. Y esta ocurre.
Un hijo por un hijo: la brutal muerte que marca a House of the Dragon
La saga de House of the Dragon, no escapa a la tensión dramática que imprimió Game of Thrones al insertar muertes dramáticas en su trama, como la Boda roja, la decapitación de Ned Stark, o el asesinato de Jon Snow. Hacia el tramo final del episodio de estreno, Daemond convoca a dos criminales, Blood y Cheese, les ordena infiltrarse en la Fortaleza Roja y asesinar al Príncipe Aemond. Uno de ellos le pregunta ¿qué pasa si no lo encuentran? la respuesta no llega a salir en cámara, pero será clave para lo que ocurre. Estos se infiltran, pero son sorprendidos por una sirvienta, lo que les obliga a acelerar los planes. En un giro con peripecia, el dúo se topa con la reina Helaena Targaryen, quien cuida a sus gemelos pequeños Jaehaerys y Jaehaera. Exigen a Helaena que les diga quién es Jaehaerys y matan al niño en su cama. Así, con ese golpe emocional, termina el episodio.
“Tiene sentido temático y dramático que las dos primeras víctimas importantes de la guerra entre negros y verdes sean niños, Lucerys Velaryon en el primer lado y Jaehaerys Targaryen en el segundo -apunta el New York Times-. Incluso cuando Rhaenyra y Alicent se engañan a sí mismos haciéndose creer que pueden prevalecer el uno contra el otro sin más derramamiento de sangre, las acciones de los miembros de su propia familia demuestran que están equivocados, de la manera más perturbadora posible”.
Para Alejandra Pinto, ese es un punto clave para los sucesos futuros. “Ese va a ser el desencadenante absoluto. Por una parte, la muerte del niño y la indefensión de Helaena frente a eso, y por otro lado, el hecho de que Aemond siga vivo, es un punto de quiebre para todos. Me preocupa más la reacción que tenga Aemond que la que pueda tener el Rey Aegon”.
Isabel Plant detalla que este giro es también rompedor. “Una ley no escrita del mundo audiovisual que es que no puedes matar niños, es tan sádico matar guaguas que no se usa normalmente. Y terminar con algo tan potente, aunque lo muestren fuera de cámara, como el asesinato y decapitación de un niño de apenas un par de años, es algo que establece que este tipo de historias sigue siendo muy perversa y bastante arrojada en lo que puede o no puede mostrar de la condición humana y que todo es posible en una guerra. Si alguien dice que es lenta, es a propósito para ese tremendo final”.
Ese crimen está en la trama de Fuego y Sangre, la novela de George R.R. Martin en la que se basa la serie, pero en el libro es muchísimo más brutal (de hecho, ahí Blood y Cheese presionan a Helaena, para que elija cuál de sus hijos debe morir). Es decir, la serie adaptó los hechos con algunos cambios. El showrunner Ryan Condal explicó la decisión a The Hollywood Reporter: “Solo queríamos intentar hacer de Blood y Cheese una secuencia televisiva visceral. Decidimos contarlo desde su punto de vista y hacerlo como un atraco que salió mal. Mientras que en el libro, se representa puramente desde la perspectiva de Helaena y Alicent. Blood and Cheese se encuentra con Helaena, y ella es una especie de tercer acto de su historia. La idea era generar suspenso y temor mientras buscan a Aemond”.
La segunda temporada de House of the Dragon tendrá ocho episodios con estrenos semanales, que en Chile se podrán ver los día domingo en la plataforma Max.
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