El reality de Maipú

<P>Hace cinco años, Joaquín Lavín León dijo que no quería ser una figura pública, criticó al partido político de su padre y se ganó el apodo del hijo rebelde de Lavín. Hoy compite a la alcaldía por la comuna con más electores. En esta carrera, su esposa y ex chica Mekano, Cathy Barriga, es un puntal estratégico: es ella quien lo aconseja, lo viste y presenta ante los ciudadanos.</P>




Caminan de la mano, deteniéndose en cada negocio, en cada puerta entreabierta y vecino que se les cruza en el camino. Saludan y reparten besos y calendarios, no alcanzan a avanzar unos pocos pasos, cuando vuelven a detenerse para desplegar el mismo repertorio:

-Hola, le presento a mi marido: Joaquín Lavín hijo. ¿Sabía que va de candidato a alcalde por Maipú?

La gente en Maipú ha comenzado a saberlo. Por los primeros afiches y rayados, por el recorrido en ferias y villas, por los programas de televisión de farándula. Joaquín Lavín León, 33 años, hijo del ministro de Desarrollo Social del mismo nombre, es el candidato de la Alianza para disputar la alcaldía de una de las comunas más pobladas de Chile. El Censo 2002 cifró su población en unos 460 mil habitantes.

Acá en Maipú, la noticia se ha propagado no necesariamente porque el candidato sea hijo de quien es, sino por Cathy Barriga Guerra, 39 años, ex chica Mekano, que se diera a conocer como "Robotina" y que en estos días, dedicada por entero a la campaña de su marido, se presenta como la futura primera dama de Maipú.

-¿Cierto mi amor que a mí me reconocen más que a ti? -dice Cathy y Joaquín, que está a unos pocos metros, sin prestar demasiada atención, asiente- En la mayoría de los programas he ganado por votación del público, por el cariño de la gente. Hasta el día de hoy me conocen como la chica concurso.

Es una soleada tarde de miércoles y la pareja acaba de reunirse con una docena de abuelitas que han quedado comiendo torta de lúcuma en el Club Deportivo Huracán, en la población El Abrazo de Maipú.

El abrazo. Como dos enamorados en luna de miel, Cathy y Joaquín han estado abrazados en todo momento, de pie frente a una larga mesa poblada de abuelitas, convenciéndolas de que la comuna necesita un alcalde joven y apolítico, "que se saque la mugre por la comuna". Un alcalde como el candidato que tienen enfrente: uno que en público ya no usa jeans y zapatillas ni menos, como lo hizo alguna vez, se declara agnóstico y socialista.

El que hiciera fama como el hijo rebelde del ex candidato presidencial, ha entrado de lleno en la política con piel de padre y esposo ejemplar.

Minutos más tarde, en casa de una dirigenta vecinal, la pareja le dirá a un grupo de mujeres que ambos representan los principios y valores familiares. Luego vendrán las fotos y una ronda de torta de lúcuma. Y al anochecer, en un encuentro con vecinos de la población El Molino, la pareja volverá a abrazarse para comunicar una noticia:

-¿Les contó la Cathy que nos vinimos a vivir a la comuna? -dirá Joaquín.

Y la aspirante a primera dama, que en público habla tanto o más que el candidato, dirá algo que puede interpretarse como un cumplido:

-Mi marido pudo haber tomado una comuna más chiquitita, pero como hombre valiente que es, eligió esta.

En enero último, Joaquín Junior fue presentado como jefe de campaña del concejal Marcelo Torres, que lanzaba su candidatura a la Alcaldía de Maipú. Era el candidato seguro de la Alianza, pero dos meses después fue formalizado ante la justicia por golpear a su esposa. La aspiración política del concejal terminó de desmoronarse en abril, cuando su ya ex esposa denunció que la casa que compartían había sido el escenario donde algunos concejales se reunieron para sacar beneficios personales del negocio de la basura.

La caída del candidato Torres abrió un escenario inesperado para Joaquín Junior, que para entonces evaluaba el ofrecimiento de Renovación Nacional para competir como independiente en las elecciones del 28 de octubre por Quilicura o Isla de Maipo o Calera de Tango. En los planes no estaba Maipú, pero como ahí el partido quedó sin candidato, el hijo del ministro terminó imponiéndose como la mejor carta para competir por la comuna que, con la entrada en vigencia del voto voluntario, tiene la mayor cantidad de potenciales votantes: 334.493.

El lanzamiento político de Lavín Junior está atravesado por una paradoja. Participó activamente en las dos campañas presidenciales de su padre, en la campaña a concejal de su madre, Estela León, y en las últimas del alcalde Pablo Zalaquett y del diputado Alberto Cardemil. Pero, a mediados de la última década, el segundo de los hijos del ministro profesaba ser "mucho más liberal" que su padre, "más socialista, más de izquierda".

En segundo medio abandonó el colegio Cordillera, por diferencias con los hábitos y creencias del Opus Dei. Y en 2000, tras la primera derrota electoral de su padre, partió a estudiar a Barcelona, con el propósito de lo que hoy define como "la búsqueda de mi identidad".

Joaquín Lavín hijo buscaba distanciarse de la sombra de Joaquín Lavín padre. En términos freudianos, el hijo necesitaba matar al padre para encontrar su personalidad.

Fue al regreso de sus estudios de administración y dirección de empresas en Barcelona, en 2004, que las diferencias se acentuaron. Lavín hijo manifestó sus antipatías por la UDI y llegó a decir que el entonces candidato Piñera, es "extremadamente ambicioso" y que su padre "se presta para cualquier cosa" con tal de ganar votos. También renegó del matrimonio, religioso o civil, y reconoció haber fumado marihuana.

Pero hay algo que dijo en ese entonces que hoy, más que cualquier otra cosa, le pasa la cuenta. Joaquín José Lavín León dijo: "No quiero ser un personaje público".

***

¿Qué ha pasado desde entonces con el hijo rebelde del ministro? ¿Qué operó en él para terminar haciendo lo que dijo que no haría? ¿Fue alguna vez tan distinto de su padre, como dijo que era?

Desde una cafetería de Maipú, el ahora candidato dice que no reniega de sus dichos del pasado, que sigue siendo crítico de los partidos políticos, pero que su paso por la Municipalidad de Santiago, donde trabajó en 2009, resultó decisivo para su lanzamiento político.

-Como mi papá había sido alcalde de Santiago, mucha gente acudía a mí por todo tipo de cosas, gente con necesidades que no tenían nada que ver con el Departamento de Cultura donde yo trabajaba, y al final, me di cuenta de que quizás con un poco de voluntad, con un poco de gestión, se podían solucionar problemas que para la gente son muy grandes.

Las puertas de RN se abrieron por obra del diputado Cardemil y el ministro de Defensa, Andrés Allamand, dos de los principales promotores del candidato Lavín, que saben que una comuna como Maipú puede resultar decisiva para sus aspiraciones políticas.

Un dirigente de ese partido dice que lo difícil no fue convencer al candidato, sino a su padre, que en conversaciones con líderes de RN exigió garantías de que su hijo no sería abandonado a su suerte, de que tendría los recursos necesarios para que su candidatura fuera competitiva.

A Lavín padre "le preocupaba que fuera su familia la que cargara con los gastos de la campaña, que pensaran que por ser hijo de quien es, podrían confiarse en que el padre activaría sus redes empresariales para financiar una campaña que será cara", dice una persona del círculo familiar del candidato.

El candidato Lavín dice que su padre "estaba bien preocupado" de su decisión, pues, "él ha estado arriba y abajo y sabe que en política las lealtades son frágiles". Pero dice también que hoy su padre "está feliz y orgulloso", y que es, junto al ministro Allamand, uno de los principales asesores de su campaña.

Cathy Barriga lo acompaña en cada una de sus actividades y en la práctica oficia de consejera y virtual jefa de campaña.

-La Cathy es una de las personas a las que más escucho -dice el candidato-. Tiene mucha conexión con la gente, mucho instinto. Cuando no le he hecho caso, me he equivocado.

***

Este mediodía de viernes, un hombre que se hace llamar Payasito Luis Miguel recorre una feria de Maipú, invitando a acercarse al "nuevo alcalde de la comuna" y a su esposa, "una mujer que ha estado en los reality y que de barriga no tiene nada".

Megáfono en mano abre paso al candidato y a su esposa, que avanzan de la mano, entre equitativas muestras de aprecio y desaprobación. El payasito ha llegado elogiando a "el candidato de la derecha", lo que le ha valido un primer llamado de atención del jefe del comando, que le recuerda que Lavín es un candidato transversal. Y cuando una casera se acerca a pedirle que "no diga más payasadas", el payaso hace lo opuesto:

-Oiga, ya está con nosotros Joaquín Lavín León: astrónomo, urólogo, pediatra, astronauta, ufólogo… Es un León, León. Grrrrrr.

Tras un segundo llamado de atención, el payaso volverá a ajustarse al libreto, para anunciar que el candidato ha llegado a vivir a la comuna junto a "la mujer más linda de Chile".

Mientras el payaso dice esto último, Cathy Barriga se ha instalado detrás de un puesto a vender cebollas. Luego comprará pañales, paños de cocina, mote, pimentones. Pero sobre todo, repartirá besos y estará disponible para las solicitudes de fotografiarse con potenciales votantes, especialmente mujeres, que se acercan a saludarla y, a sus espaldas, comentan cosas como "es tan bonita como en televisión" y "en directo se ve más gorda".

Poco más tarde, Joaquín Junior reconocerá que su esposa "es un pilar fundamental" de su campaña. Su participación en programas como Mekano, La granja Vip y Fiebre de baile le han valido lo que su marido define como "un arraigo profundo con la gente":

-Tú lo viste -dice él-, la gente se emociona cuando la ve, llora incluso: ella es un ícono que refleja muchas cosas. Hubieras visto la cantidad de gente que llegó a verla a nuestro matrimonio.

Según los reportes de prensa, esa noche de abril de 2009, cerca de 200 curiosos llegaron a las afueras de la iglesia Los Sacramentinos. Los curiosos eran casi tantos como los invitados: empresarios y políticos de derecha por parte de él; familiares y vecinos de Peñalolén por parte de ella. La novia llegó en un carruaje blanco, tirado por caballos, y lucía un vestido hecho con 300 cristales Swarovski. A la hora del vals, sonó el tema central de la película Aladino.

Desde una cafetería del Mall Arauco Maipú, Cathy Barriga dice que para la gente humilde y sencilla, ella -hija de empleado de casino y de peluquera de barrio- representa el sueño de Cenicienta:

-La gente me tiene en su corazoncito, sabe que fui madre soltera y salí sola adelante, y es por eso que cuando me casé fue como un sueño proyectado: muchas mujeres dijeron 'yo puedo rehacer mi vida y ser feliz como una princesa de cuento'.

Gracias a la campaña municipal, este cuento de princesas ha tendido a la perfección.

-Yo soy la encargada de vestirlo -sigue e- lla-. El es un hombre joven que tiene una tendencia medio hippie, pero hay formalidades y protocolos que cumplir.

Al rato, el candidato llegará a buscarla de pantalones de gabardina azul marino, abrigo, camisa y mocasines. Es hora de retomar la campaña.

***

Cathy y Joaquín se conocieron en 2004, cuando él la contactó para contratarla como número de entretención de la campaña a concejal de su madre. Ellos dicen que fue amor a primera vista. Para las elecciones municipales de 2008 participaron de la campaña de Zalaquett por Santiago. El como asesor de marketing; ella como animadora de eventos. Por esos días surgió el compromiso de matrimonio.

En Animal nocturno, entrevistada por Felipe Camiroaga, ella contó que, a modo de compromiso, él le entregó una argolla de platino con una piedra de zafiro y brillantes. Estaban en Cachagua, frente a la isla de los pingüinos.

-¿Por qué ahí? -se preguntó Cathy- Yo siempre le cuento a mi hijo y a todos que los pingüinos son los únicos seres vivientes monógamos. Si la pingüina se muere, él se muere de pena.

-¿Pero cómo te lo preguntó? -quiso saber el animador.

-El me preguntó si quería ser su pingüina y yo le respondí como un pingüinito. Fue lindo.

***

A fines de 2011, a poco de ingresar al programa Fiebre de baile, Cathy Barriga dio una entrevista en la que admitió que se había visto obligada a volver a la TV por aprietos financieros. Tras decir que "las cosas económicas no están bien", dejó entrever que al que no se le habían dado las cosas era a su marido. "Tiene proyectos que se demoran en salir y es en estos momentos cuando flaquean las cosas".

Lo de Joaquín Junior han sido los emprendimientos personales, y en ese terreno la suerte ha sido dispar: "En alguno me ha ido bien y en otro no tan bien", dice él.

En 2006 se asoció con dos amigos para abrir un restaurante de comida naturista. El negocio nunca despegó, fue transformado en local de sushi y cerró al año siguiente, sin haber recuperado la inversión. Ese mismo año administró por dos meses la discoteca Aeropuerto, en las afueras de Santiago.

Quizás su único emprendimiento exitoso haya sido Pluss, una empresa de marketing que fundó junto al actor y publicista Diego Mujica. Empezaron en 2007, en una pequeña casa en Las Condes, y un año después tenían entre sus clientes al candidato a la Alcaldía de Santiago Pablo Zalaquett.

-Por su experiencia en política, Joaquín tenía una visión social importante y mucho conocimiento del trabajo en terreno. Eso fue vital para que la empresa creciera -dice su antiguo socio en Pluss-. Ya entonces andaba con la inquietud de lanzarse a la política.

Una vez que Zalaquett resultó elegido, Joaquín Junior vendió su parte en la sociedad y partió a trabajar al Departamento de Cultura de la Municipalidad de Santiago, donde estaba a cargo de la producción de eventos. Estuvo un año.

Desde 2004, según el Diario Oficial, forma parte de la sociedad Estudios Económicos Ltda., en la que también participan su padre, su madre y su tío Francisco Lavín. La sociedad sigue vigente y hasta 2010 estuvo vinculada a la Universidad del Desarrollo, por medio del arriendo de inmuebles. Aunque aún figura como socio de Estudios Económicos Ltda., el candidato Lavín se limita a decir que "no me corresponde pronunciarme" sobre las actividades de esa sociedad, "ya que la administración de la empresa corresponde en un 100% a mi padre".

Volcado casi por completo a la campaña, el candidato dice que hoy vive de la asesoría a otros candidatos de derecha. Que trabaja por la mañana, antes de iniciar las actividades de campaña, y que tanto él como su esposa aportan para mantener a sus dos hijos. Ella dejó la TV, pero mantiene su peluquería y boutique en el barrio Bellas Artes, en las cercanías del departamento donde la pareja vivía hasta antes de mudarse a Maipú, a comienzos de julio.

El nuevo domicilio de los Lavín Barriga está en Américo Vespucio con Pajaritos. Es un chalet de condominio de clase media: entrada de auto, patio con perro, jardín. Y como en toda familia de clase media, el candidato dice que, hoy como ayer, "los dos nos sacamos la mugre para mantener la casa".

***

Tarde de lunes, en Maipú. El candidato y su esposa recorren villa Los Héroes, cuyos postes han sido poblados de afiches de campaña. Su presencia aún es menor que la del candidato de la oposición, el DC Christian Vittori, pero esa relación tenderá a compensarse con el correr de los días.

Su jefe territorial, Patricio Muñoz, que ha trabajado en varias campañas de la Alianza, guía a un grupo de brigadistas con un plano del sector, donde ha marcado en amarillo fosforescente un margen insignificante. Son las cuadras que recorrerán esta tarde en un "puerta a puerta".

-Es la única forma de darse a conocer -dice el candidato-. Si algo he aprendido en estos años es que las campañas se ganan en la calle.

En la calle y también en televisión. A diferencia del candidato, su esposa no necesita ser presentada ante el electorado. Su presencia abre puertas y puede ser decisiva en una campaña.

Un dirigente de la UDI dice que el mejor activo electoral de Joaquín Junior es Cathy. Y que mediante esta candidatura, el hijo del ministro "quiere demostrar que es una persona capaz e independiente de su padre".

Atardece en Maipú y un viento frío corre desde el poniente. La pareja avanza de la mano, pregonando que una buena gestión "puede cambiar la vida de la gente". En la mayoría de las casas donde hay un televisor encendido, Cathy y Joaquín encuentran puertas abiertas para que ella presente a su marido y cuente que han llegado a vivir a la comuna para quedarse.

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