Patricio Aguilera: "Cuando desperté, me desmayé"

<P>El volante fue trasladado a urgencia por ingesta de píldoras. Ya fue dado de alta.</P>




El domingo, Santiago Morning visitaba a O'Higgins, y todo parecía normal en lo que respecta a una fecha más del fútbol chileno. Pero en el aproblemado conjunto "microbusero", que está en el fondo de la tabla y que no tuvo un buen rendimiento en el Apertura, había una situación que pocos conocían hasta ayer.

Como el mediocampista Edgardo Abdala se ausentó por lesión, Patricio Aguilera, de 24 años, entró de último momento en la convocatoria del técnico Fernando Díaz. Sin embargo, no pudieron contactarlo, puesto que nunca contestó los llamados telefónicos que le hicieron.

El Morning enfrentó a los rancagüinos con un jugador menos en la banca, y la búsqueda de sus compañeros y el propio DT no tuvo éxito. Nadie sabía del "Pato", quien seguía sin responderles el celular a la dirigencia, a los coordinadores del club, a sus colegas y tampoco a algunos de sus cercanos, como el lateral derecho Fernando Solís, con quien también compartió camarín en Universidad de Concepción.

Eso, hasta ayer. A eso del mediodía, la alarma de que había una ambulancia en el domicilio del volante apareció en Twitter. "Lo estuvimos contactando el domingo. Nos llamó la atención que no respondiera y fue imposible hablar con él", narra Fernando Díaz, quien se sorprendió con el llamado de La Tercera y reconoció que "ahora todo tiene sentido".

Claro, minutos más tarde se confirmó que el jugador, formado en Universidad Católica, había llegado a la urgencia del Sapu La Estrella, en Pudahuel, acompañado de su polola. Lo que el mediocampista habría consumido en exceso, según personal del centro asistencial, sería Alprazolam, un antidepresivo que actúa sobre los estados de ansiedad.

Aguilera, ante la preocupación de los "bohemios", explicó que "me tomé dos pastillas para dormir y en la mañana, cuando desperté, me desmayé... Por eso me llevaron a urgencia".

Desconocimiento total

En la dirigencia de Santiago Morning, el caso causó extrañeza. Luis Faúndez, vicepresidente de los "bohemios", admite que "lo buscamos intensamente para el partido contra O'Higgins" (el jugador explicó que sólo había una llamada perdida en su celular) y también se mostró consternado con la situación.

Lo cierto es que el mediocampista se encuentra en su hogar, no corre peligro y probablemente tenga una nueva oportunidad en el fútbol. Esa que busca desde que fue formado por la UC.

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