Superintendencia indaga obras inmobiliarias sin permiso ambiental en Campo Dunar de Viña del Mar
La entidad reguladora de Medio Ambiente está revisando los procedimientos de una firma que construirá dos torres a 320 metros del área protegida como Santuario de la Naturaleza, y que ha iniciado trabajos a la espera de que se resuelva si debe presentar estudios de impacto.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) inició una investigación por las obras que está desarrollando la inmobiliaria Kant en un terreno ubicado a pocos metros del Santuario de la Naturaleza “Campo Dunar de la Punta de Concón”, área protegida de la Región de Valparaíso.
El proyecto consiste en dos edificios de 16 y 20 pisos, uno para oficinas, y otro, para departamentos -que ya están siendo ofrecidos-, con una entrega fijada para el segundo semestre de 2023.
La iniciativa cuenta con un Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU), aprobado en diciembre de 2019 por la Seremi local, y obtuvo el permiso de edificación municipal el 1 de abril de 2021, en la comuna de Viña del Mar.
Con estos antecedentes, la firma -la misma que causó polémica el año pasado por “cortar” con caminos un cerro en Papudo para un condominio- ya inició el movimiento de tierras, aunque no cuenta con permiso ambiental.
De hecho, los representantes ingresaron el 7 de septiembre una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), para saber si deberán desarrollar una declaración o estudio de impacto ambiental, la que no ha sido resuelta y tiene un plazo de 60 días. Antes de eso, aseguran en la SMA, la inmobiliaria “no debería (iniciar obra), porque si hizo la consulta es porque tiene la duda sobre si su proyecto debe o no tener permiso ambiental previo”, explican.
En este contexto, la SMA abrió una investigación por una “posible elusión al sistema de evaluación de impacto ambiental, esto es, desarrollar el proyecto sin el permiso que le corresponde”, dijo el superintendente Cristóbal De La Maza.
Según la Ley 19.300, que aprueba las bases generales de medio ambiente, deberán realizar estudios de impacto ambiental los proyectos de desarrollo urbano con ”localización en o próxima a poblaciones, recursos y áreas protegidas“.
Dado que las obras se encuentran a 320 metros del Santuario de la Naturaleza, la comunidad local se ha activado en defensa del área. “Antes de iniciar las obras preliminares, este proyecto debió contar con un Estudio de Impacto Ambiental”, señala el abogado del movimiento Duna Viva, Gabriel Muñoz.
“Para decir que no tiene influencia sobre el Campo Dunar necesita un estudio. Si la inmobiliaria hiciera las cosas bien, no sería objeto de la SMA ni de recursos ambientales que estamos estudiando contra ella”, agrega Muñoz.
El movimiento Duna Viva está integrado por la Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar. Su objetivo es la conservación del sitio y “detener la expansión inmobiliaria desmedida”, según consignan en su sitio.
En la última declaratoria de Santuario de la Naturaleza sobre el Campo Dunar (2012), de la cuatro otorgadas por el Ministerio del Medio Ambiente, el Estado reconoce “la existencia en el área de un ecosistema extremadamente frágil, que cuenta con la mayor diversidad de flora y fauna del sistema dunar litoral de Chile, incluyendo especies de flora y fauna nativas y endémicas, algunas de ellas amenazadas (...), así como patrimonio cultural relevante para la comunidad”.
Muñoz también destaca el valor geológico del lugar -cuya formación data del período cuaternario-: “La duna mayor está debajo del mar. Es importante mantener las arenas en ese espacio, porque si sale, no vuelve”, explica.
Sobre el proyecto Hoy Eluchans, el abogado cuenta que pidió a la Dirección de Obras Municipales de Viña del Mar “informar cuáles son las condiciones de su permiso de obra. Ese documento es el puntapié inicial para iniciar acciones legales”.
El movimiento Duna Viva ha presentado una serie de recursos de protección en los últimos tres años, con el fin de proteger la duna. Y en este contexto, la Corte Suprema ha detenido la construcción de una serie de proyectos próximos al Santuario por carecer de Estudios de Impacto Ambiental, como pasó con la urbanización de la inmobiliaria Reconsa, los edificios Santorini de la empresa Vimac y, en marzo pasado, con la iniciativa de la firma Makroceano, a 244 metros del Campo Dunar.
Consultado el municipio viñamarino si revocarán el permiso de obras, se señaló que están a la espera de que la empresa reciba la respuesta del SEA a la consulta de pertinencia. “Una vez que se cuente con dicha información, este municipio estudiará las estrategias para abordar debidamente la materia”, informó el municipio.
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