Palmeiras no pudo celebrar a plenitud el triunfo por 3-0 sobre Junior de Barranquilla, en el encuentro válido por el Grupo F de la Copa Libertadores.

Antes del partido, un grupo de barrabravas del verdao atacaron a sus propios jugadores en las cercanías del Allianz Parque en Sao Paulo.

Afectados por la derrota contra San Lorezno la semana pasada y caer en penales por la semifinal del torneo regional ante Sao Paulo, los barristas no encontraron nada mejor que atacar el bus en el que iban los integrantes del plantel.

Así, con botellas y piedras, un grupo dejó abollado el vehículo y con algunas de las ventanas quebradas. Esto, después de que hace unos cuatro meses el club se coronara campeón de la liga local.

En lo deportivo, Palmeiras se impuso por 3-0 con las anotaciones de Deyverson (19'), Dudú (54') y Hyoran (88'), aunque ninguno de ellos fue a celebrar los goles con los hinchas, prefiriendo abrazarse o bien yendo hacia el banco.

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Tras el partido, el técnico de Palmeiras, Luis Felipe Scolari relativizó lo sucedido. "¿Me vez con cara de asustado? No tengo miedo de los bandidos, ninguno tiene miedo a los bandidos. Nosotros tenemos respeto por nuestro club e hinchas y nosotros trabajamos para nuestros hinchas. Entonces eso es lo que sucedió, nadie estaba asustado para no poder afrontar un partido", declaró en la conferencia de prensa.

"Los jugadores tienen que enfrentar esto con naturalidad. No vamos a darle visibilidad a quienes no lo merecen. Por el amor de Dios, paren con eso", complementó el DT.