Contra el tiempo y hasta con un 47% de reducción de costos: las cuatro propuestas que buscan sostener al fútbol formativo

Una premiación en el Fútbol Joven
Una premiación en el Fútbol Joven (Foto: Carlos Parra | Comunicaciones ANFP)

Este viernes, los clubes conocieron las ideas sobre las que tendrán que resolver luego que la ANFP avisara que no seguirá financiando los torneos de las inferiores.. Hay tres opciones adicionales a la actual. Bajar costos es la premisa para justificar las alternativas, en medio de un enrarecido clima que este lunes se tradujo en una marcha hacia la sede de Quilín.


Lunes, pasado el mediodía. Una columna de personas camina por avenida Quilín. Lucen pancartas y algunos están uniformados. Portan los signos y los uniformes de los equipos de la capital, aunque, curiosamente a estas alturas, no hay enfrentamientos entre ellos. Al contrario, consolidan un frente común y un propósito que también les une: dicen que luchan por salvar el balompié infantil y juvenil. “No maten el fútbol formativo”, reza uno de los lienzos. El que contiene el llamado más dramático. Se detiene a la altura del 5.635. Ahí se toman las decisiones medulares del fútbol chileno. Para bien o para mal.

La marcha masiva, que también incluyó convocatorias en otros puntos del país, como las regiones de Coquimbo, Valparaíso, del Maule, del Biobío y de Los Lagos, es una abierta respuesta de jugadores, sus padres y los cuerpos técnicos frente a las propuestas que la ANFP puso en conocimiento de los clubes con el fin de reformular la actividad y, principalmente, de ajustar los costos que significa. El temor de los manifestantes es que el ajuste se traduzca en eliminación de categorías y, con ello, en la disminución de plazas para los futbolistas en formación, la desaparición de categorías y la consiguiente cesantía que abarcaría, en ese caso, a los técnicos y profesionales que participan en la tarea. Las banderas y globos negros simbolizaron a la muerte de la actividad.

Las propuestas en juego

La entidad que rige al fútbol chileno se plantea, derechamente, traspasarles a los clubes parte de la responsabilidad en el financiamiento de las competencias y disminuir considerablemente los gastos en conceptos de órdenes de servicio, traslados, alojamiento y alimentación. La mochila, por recurrir como figura al elemento que ocupan los nuevos talentos del fútbol chileno para llevar sus implementos deportivos cada uno de los fines de semana en que van detrás de sus sueños, se transforma en una pesada carga para una organización que ha admitido sus problemas financieros.

El diagnóstico es categórico y, paralelamente, catastrófico: en la actualidad, el fútbol formativo demanda una inversión cercana a los $ 5 mil millones a la ANFP, que cuenta con acotadas vías de ingresos que van a parar, efectivamente a sus arcas. Principalmente, las que provienen de los naming rights de los torneo que organizan. Los derechos de televisión, la principal fuente de financiamiento de la actividad, se los reparten los clubes.

Un duelo entre O'Higgins y Cobresal, por el fútbol
Un duelo entre O'Higgins y Cobresal, por el fútbol (Foto: ANFP)

En ese contexto, en la reunión de clubes que se convocó la semana pasada, se discutieron cuatro opciones adicionales a la que actualmente rige, que contempla categorías separadas desde la Sub 11 a la Sub 20 en el futbol masculino y Juvenil y Sub 16 en el femenino, además de una Copa Futuro entre las categorías Sub 15 y Sub 20 de varones. En las cuatro categorías mayores masculinas (Sub 15, Sub 16, Sub 18 y Sub 20) se plantea la creación de una División Nacional con 16 escuadras y una División Regional, con 29 equipos divididos en cuatro zonas.

La división por zonas también abarca a las categorías Sub 13 y Sub 14 masculinas y a ambas femeninas (cuatro grupos, por zona geográfica). La Sub 11 y la Sub 12 se dividen en dos grupos de la zona centro. La categorías mayores jugarían entre 42 y 46 encuentros.

Recetas que ya se revisaron

El segundo formato que se les presentó a los presidentes se diferencia del primero en cuanto a que la División Regional se partiría en cuatro grupos establecidos por criterio geográfico, lo que disminuiría el número de viajes y, con ello, el gasto por ese ítem.

El tercer formato, otra vez, toca exclusivamente a las categorías Sub 15, Sub 16, Sub 18 y Sub 20, en las que se plantea la existencia de una División Única compuesta por tres grupos establecidos por criterio geográfico. Los campeones comenzarán a dirimirse en una Fase Final que contempla duelos de eliminación directa desde los octavos de final. Ese plan permitiría disputar un mínimo de 32 partidos y un máximo de 44 encuentros en las categorías más altas. De optar por esa idea, que ya se analizó en los períodos de Harold Mayne-Nicholls y Sergio Jadue, la carga bajaría en un 43 por ciento.

Para el cuarto, las modificaciones contemplan a las categorías mencionadas en el formato anterior. Ahora, eso sí, se les dividiría en cuatro grupos, también por criterio geográfico. Como en el caso de la tercera propuesta, se establece una Fase Final, que parte en los octavos de final. En este caso, las categorías mayores jugarían un mínimo de 28 partidos y un máximo de 40. Si la elección es esta, la descarga bordearía el 47 por ciento. El período de análisis durará hasta octubre.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.