El oficio de Francia apaga el fuego marroquí: enfrentará a la Argentina de Messi en la final del Mundial
Les Bleus fueron prácticos para superar a la gran sorpresa de Qatar 2022 por 2-0, con anotaciones de Theo Hernández y Kolo Muani. Clasifican a su cuarta final y aspiran a su tercera Copa del Mundo.
Fueron 32 los equipos que iniciaron la ruta de la Copa del Mundo 2022. Al día de hoy, quedan solo dos aspirantes para ser el campeón. Argentina hizo su tarea el martes, superando a Croacia. Y este miércoles lo hizo Francia, que despachó a Marruecos. Con oficio, siendo más práctico que lírico, superó el penúltimo obstáculo para retener el cetro del Mundial (2-0).
Pasara lo que pasara en la cancha del estadio Al Bayt, la campaña magrebí ya era histórica. Rompieron todos los pronósticos y levantaron la bandera de África, siendo el primer seleccionado de ese continente en alcanzar la ronda de los cuatro mejores. El factor de la inexperiencia en estas lides era un asunto a tener presente, toda vez que el rival está mucho más acostumbrado (es el campeón vigente, nada menos) y presenta un plantel con más variantes. Con el apoyo del presidente Emmanuel Macron, que vio el juego en un palco junto a Gianni Infantino, Les Bleus contaban con una luz de favoritismo.
Didier Deschamps debió modificar su equipo ante las bajas obligadas de Upamecano y Rabiot. Entraron Konaté, en la defensa, y Fofana, en el medio. Por su parte, los Leones del Atlas eran locales en Al Khor, tanto así que sus efervescentes fanáticos pifiaron La Marsellesa en la entonación de los himnos. Para reforzar su fortaleza defensiva, el técnico Walid Regragui dispuso de un planteo conservador para iniciar el partido: 5-4-1. El devenir del encuentro hizo que el seleccionador tuviera que mover piezas y sacar a su escuadra del repliegue.
Cinco minutos de juego y el actual monarca rompió la resistencia marroquí. Un gol de Theo Hernández puso el 1-0, rematando tras una serie de rebotes en el área de Bono. Virtud de Griezmann, flamante volante mixto, que rompió desde el medio hacia el área rival. Cada avance de los europeos era una alarma en la portería africana. Olivier Giroud tuvo el segundo en los 17′, pero su remate dio en uno de los palos.
En desventaja, Marruecos se despliega más en la cancha, con la obligación de buscar el empate. Regragui aprovechó la baja del capitán Saiss, que debió salir reemplazado, para cambiar su dibujo e ir a apretar más arriba al rival. El 5-4-1 pasó a un 4-3-3. Con el gol de diferencia, Francia no se desesperó durante la primera parte. Le bajaba los decibeles al partido, sabiendo que cuando agregaba velocidad a las transiciones podía hacer daño. Mbappé, quien aspira a ser el mejor jugador del Mundial, mostraba algunos chispazos de su capacidad, en especial cuando tenía espacio por delante para recorrer. Por el lado derecho del ataque, Dembélé estaba completamente apagado. No era factor en el mano a mano con Mazraoui.
Casi sin querer, los marroquíes rozaron la igualdad. En los 44′, el zaguero El Yamiq lanza una chilena en el área gala y el balón da en un vertical. La estirada del eficiente Hugo Lloris le dio un plus a la secuencia.
Ante la necesidad del gol, Marruecos salió a buscarlo en el segundo tiempo. Francia comenzó el complemento muy atrás, jugando con fuego. Ya sea por motivación propia o por el ímpetu magrebí, los galos se cerraron cerca de su portería. Hasta Griezmann colaboró en aquella labor. El punto es que esas ganas e intenciones más ofensivas de los africanos no se tradujeron necesariamente en más ocasiones de gol. Por lo mismo, eso se fue desinflando y Francia fue avanzando más en la cancha. Deschamps sacó a un agotado Giroud y mandó a Marcus Thuram, que ingresó con fuerza. Esto implicó que Mbappé pasara al centro del ataque.
La diferencia seguía siendo exigua. Apenas un gol de distancia entre uno y otro no garantizaba nada hacia la recta final del duelo. Por lo mismo, el escenario estaba totalmente abierto.
El partido se selló en los 79′, con el 2-0 de Kolo Muani. Deschamps lo hizo ingresar un minuto antes, sustituyendo al opaco Dembélé, y en la primera pelota que toca la manda adentro del arco de Bono. El jugador del Eintracht Frankfurt le puso la lápida a la ilusión marroquí y certificó el pasaje de Francia para la final del domingo, ante la Argentina de Messi y compañía.
Es la cuarta final de la Copa del Mundo para Les Bleus, en la que buscará su tercera corona planetaria. La primera fue en Francia 1998, en la que derrotaron en casa a Brasil por 3-0. Luego disputaron la de Alemania 2006, cayendo en definición a penales ante Italia. La segunda estrella mundialista llegó en Rusia 2018, superando 4-2 a Croacia.
El domingo, el título lo dirimirán Argentina y Francia, de lo mejor que puede ofrecer el mundo del fútbol el día de hoy. Lusail los espera. Y la gloria, también.
Ficha del partido
Francia 2: H. Lloris; J. Koundé, R. Varane, I. Konaté, T. Hernández; A. Tchouaméni, Y. Fofana; O. Dembélé (78′, Kolo Muani), A. Griezmann, K. Mbappé; y O. Giroud (65′, M. Thuram). DT: D. Deschamps.
Marruecos 0: Y. Bounou; A. Hakimi, A. Dari, R. Saiss (21′, S. Amallah) (78′, A. Ezzalzouli), J. El Yamiq, N. Mazraoui (46′, Y. A. Allah); H. Ziyech, A. Ounahi, S. Amrabat, S. Boufal (67′, Z. Aboukhlal); y Y. En-Nesyri (66′, A. Hamdallah). DT: W. Regragui.
Goles: 1-0, 5′, Hernández, remata tras una serie de rebotes; 2-0, 79′, Kolo Muani, define tras un rebote.
Árbitro: C. Ramos (MEX). Amonestó a Boufal (MAR).
Estadio Al Bayt, Al Khor. Asistieron 68.294 personas.
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