Lionel Messi arriba a París. Está en la capital francesa para sellar su incorporación al PSG, que cumplirá el deseo de conformar una delantera de ensueño, juntándolo con Neymar y Kylian Mbappé. El astro dejó Barcelona, la ciudad que lo cobijó por los últimos 20 años, para iniciar su próxima aventura futbolística. Lo espera un club que, a pesar de todos los millones que ha invertido, no ha logrado trascender a nivel europeo. Con el transandino en sus filas, espera conseguirlo.

El acuerdo está listo. Los montos son, naturalmente, millonarios. Messi firmará inicialmente por dos temporadas, a cambio de US$ 35 millones por año. El pacto incluye la opción de extenderlo a una tercera.

A través de un video, el PSG anuncia ya, de forma oficial, el fichaje del delantero argentino.

En esta jornada, después de que fracasara el último intento por retenerlo, el Barcelona comenzó un proceso cargado de simbolismo, pero que retrata el fin de un era en el club: la imagen del astro comenzó a ser retirada de todos los espacios institucionales. Uno de ellos, el Camp Nou, el escenario donde Messi escribió su leyenda y ayudó a construir el poderoso cartel que se forjó la entidad catalana.

En club culé, el delantero consiguió 35 títulos y anotó 672 goles en 778 partidos. Además, aportó 305 asistencias. Consiguió seis Balones de Oro, seis Botas de Oro y en ocho oportunidades fue el máximo goleador de la liga ibérica, de la que parte como máximo anotador histórico, con 474 conquistas.