Cómo Bailando por un sueño retomará la competencia en plena emergencia por coronavirus

Bailando por un sueño

El programa de Canal 13, único estelar en vivo de la pantalla local, implementará una serie de medidas sanitarias desde esta noche, como hacer controles de temperatura al ingresar y tener camarines aislados para sus figuras.


Anoche el programa Bailando por un sueño dejó de lado las coreografías y las polémicas entre concursantes y el jurado para emitir un capítulo especial.

El estelar de Canal 13 optó por un panel de conversación encabezado por el animador Martín Cárcamo, donde algunos concursantes, parte del jurado y la médico Carolina Herrera -invitada recurrente del matinal Bienvenidos-, se abocaron a hablar del coronavirus y sus consecuencias, las que lógicamente han afectado el desarrollo normal del programa.

En el episodio, de hecho, el jurado argentino Aníbal Pachano participó desde un enlace en el hotel donde hospeda durante su estadía en Chile, para resguardar su salud: el afamado coreógrafo tiene 65 años y es portador del VIH, puntos que lo ubican en una posición de mayor riesgo frente al Covid-19.

Pero luego de esa jornada de reflexión, el programa busca retomar su competencia y lo hará desde esta noche, aunque bajo varias medidas sanitarias.

Hoy solo estarán presentes el animador, el jurado -compuesto por Pachano, Francisca García-Huidobro, Carolina de Moras y Raquel Argandoña-; el “Var” de expertos integrado por Karen Connolly y Felipe Ríos; y los cuatro concursantes de esta jornada: Gala Caldirola, Sofía Camará, Felipe Vidal e Ignacio Lastra. Este último, cabe recordar, mantiene un tratamiento de salud producto de las quemaduras sufridas tras el accidente automovilístico que vivió en 2017, por el que terminó con el 80% de su cuerpo quemado. Actualmente, sin embargo, sigue tratándose por sus quemaduras externas, superando ya los daños internos, sobre todo respiratorios, que le dejó la tragedia.

No habrá más personas en el set que los ya mencionados: ni los coaches que diseñan las coreografías, ni los miembros de las fundaciones a quienes representa cada famoso, ni público, como ya se había anunciado previamente, y que va en sintonía con las nuevas exigencias establecidas por las autoridades de salud: no se pueden realizar eventos o actividades públicas con más de 50 personas.

Bailando por un sueño.
Bailando por un sueño cuenta con un equipo numeroso, desde concursantes a coreógrafos, además de los profesionales técnicos que llevan a cabo el programa.

Las medidas sanitarias se tomarán desde la llegada de cada uno de los convocados: al ingresar al canal deberán pasar por un control de temperatura. Ninguna persona con fiebre tiene posibilidad de entrar al edificio emplazado en la comuna de Providencia.

Luego, habrá aislamiento en cuanto a los camarines que usará cada figura, y habrá resguardos en los sectores de maquillaje y peluquería, donde se usarán mascarillas y se ocuparán elementos diferentes para cada persona.

También se está implementando una nueva modalidad para los ensayos: solo practicarán en el canal aquellos participantes que compiten esa misma noche, mientras que el resto lo hará en otras instalaciones, separados entre sí. Al mismo tiempo se ha optado por reducir el número de ensayos para proteger la salud de bailarines y concursantes.

Esta modalidad será evaluada durante esta noche, y de generar buenos resultados se continuará hasta el jueves, día en que se conocerá a los nominados para una nueva eliminación.

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