Contra Viento y Marea graba los matrimonios de la pandemia

Luego que las teleseries y algunos estelares comenzaran a retomar sus grabaciones bajo estrictos protocolos sanitarios, otros formatos de la TV chilena empiezan a adaptarse al “modo Covid”. Es el caso del programa Contra viento y marea, de Canal 13, que tras suspender el inicio del rodaje de su nuevo ciclo, entre marzo y abril pasados, reaparece con nuevos capítulos y un giro radical. “La pandemia nos hizo reformularnos”, dice su productor ejecutivo, Mariano Gallardo.

“Nos pusimos como objetivo hacer seguimiento de historias que tenían un amor urgente”, explica el realizador. “El primer cuestionamiento que nos hicimos como equipo fue por qué alguien se va a casar en estos tiempos, donde está todo en contra, en que hay muchas restricciones. O sea, una pareja perfectamente podría esperar un año para casarse, o esperar a que salga la vacuna”, cuenta. “Pero fuimos encontrando parejas que necesitaban casarse cuanto antes, incluso en una pandemia”, añade.

El llamado a casting partió en agosto y experimentó algunos cambios producto de la contingencia. “El número de postulaciones bajó, porque efectivamente no se estaban realizando matrimonios, las iglesias estaban cerradas. Pero se abrió otra necesidad en el público y es justamente que las historias que nos empezaron a llegar no podían esperar”, indica Gallardo.

Entre las historias que podrán verse en este ciclo -cuya fecha de estreno aún está por definir- están la de una novia cuyo padre fue desahuciado por cáncer, y que antes de morir esperaba acompañarla al altar. También, la de una pareja de adultos mayores que prometió casarse por la iglesia al cumplir 50 años juntos, lo que se volvió urgente ya que el novio sufre las consecuencias del Alzheimer.

Tras seleccionar los primeros casos el equipo comenzó las grabaciones hace casi tres semanas, registrando los primeros matrimonios en “modo Covid”. “Los matrimonios que estamos realizando se ciñen a lo que exige la autoridad sanitaria. O sea, no hay comidas, no hay fiesta, son matrimonios distintos. Hemos inventado sistemas para que las personas en medio de la celebración puedan por ejemplo darse un abrazo siguiendo las medidas sanitarias”, advierte el productor, quien explica que la tecnología será crucial para darle emotividad y cercanía a cada caso.

“Vamos a tener invitados virtuales, videos de saludos que envían a los novios, hemos puesto pantallas gigantes al lado de la ceremonia con los invitados presenciando el matrimonio. Nos hemos tenido que adaptar para que los novios se sientan acompañados”, detalla.

En cuanto a las medidas sanitarias de la producción, Gallardo cuenta que se sanitizan las van en cada traslado y los lugares de grabación, junto al uso permanente de mascarillas, que serán inclusivas para la audiencia sordomuda.