Gary Kurtz: fallece el olvidado hombre clave de Star Wars

Cuando se habla de Star Wars se piensa primero, antes que todo, en George Lucas. Después, fuera del elenco principal, hay una serie de nombres que vienen a la cabeza: el compositor John Williams, el guionista Lawrence Kasdan, el director Irvin Kershner o la productora del renacer de la saga, Kathleen Kennedy. Pero un nombre que no suele ser mencionado es el de Gary Kurtz, quien falleció este lunes a los 78 años, producto de un cáncer.

Extraño, pues el norteamericano fue clave en que la multimillonaria saga existiera en un primer lugar, produciendo las dos películas, Una nueva esperanza (1977) y El Imperio contraataca (1980), en esta última además siendo el autor del título.

El norteamericano, dos veces nominado al Oscar, comenzó su sociedad con George Lucas coproduciendo (junto a Francis Ford Coppola) la cinta que hizo saltar a la fama al realizador, American graffiti (1973).

Kurtz sería uno de los principales defensores del ambicioso proyecto nuevo de Lucas, encargándose de apoyar al director frente a los estudios Fox, inquietos por los constantes problemas de filmación y excesos de presupuesto que presentó Una nueva esperanza.

Para El Imperio contraataca, su colaboración fue incluso más allá, siendo el director (no acreditado) de segunda unidad de la cinta. Luego de otra filmación problemática, la sociedad entre Lucas y Kurtz se rompió cuando este último no estaba de acuerdo en los planes del realizador para El retorno del Jedi (1983), asegurando que Lucas estaba más preocupado de lo comercial que de la calidad de la historia. El actor Mark Hamill (Luke Skywalker), aseguró que la salida de Kurtz fue como "ver a tus padres divorciarse". El productor siguió trabajando en los 80 en Hollywood con películas como The dark crystal y Regreso a Oz, pero de ahí se alejó de las masas y se dedicó principalmente a proyectos televisivos y cintas pequeñas.

ESte lunes Hamill homenajeó al productor a través de sus redes sociales, asegurando: "He perdido a un amigo de toda la vida, y el mundo perdió a un cineasta sabio y talentoso, cuyas contribuciones no pueden ser disminuidas. Soy mejor sólo por haberlo conocido".