Jaime de Aguirre, director ejecutivo de TVN: "Es inquietante que haya cero señal de cómo sigue esto"

Concluye marzo, quizás uno de los meses más intensos en el calendario, pero para TVN y para su director ejecutivo, Jaime de Aguirre, el ajetreo se multiplicó. En los últimos 30 días, el canal sorprendió al postular en alianza con Canal 13 y FOX al Festival de Viña; vio la llegada de un nuevo gobierno, el que deberá llenar las tres vacantes pendientes en el directorio, además del propio presidente, ya que el actual, Ricardo Solari, culmina su período el 11 de este mes; y se enfrentó nuevamente a cifras bajas de rating. "De dulce y agraz", resume De Aguirre al hablar de marzo reciente.

¿Cuál fue la necesidad puntual que los motivó a ir por el Festival?

Es uno de los eventos más importantes del país, si no el más. Y la televisión es cada vez más exitosa cuando captura estos momentos sociales, como la Teletón, Viña o la Selección. Si tuviera que definir qué nos diferencia de Netflix y del cable: este tipo de cosas. Y lo que hicimos en esta pasada fue darle viabilidad a través de un esquema muy racional en el que no quisimos decir " yo solito las hago todas", sino que lo abrimos a otros actores, para en conjunto asumir riesgos y, espero, utilidades. El análisis económico a nosotros nos da positivo. Creemos que es un evento en que no tienes por qué perder plata. Hay que desarrollar todas las capacidades para hacerlo, pero es posible.

¿Cómo será ese modelo de negocios con Canal 13?

Cincuenta y cincuenta. En costos, beneficios, rostros, programación, todo.

La oferta de ustedes establece una renta de cerca de $4.500 millones para el evento, que se pagará en una cuota a la Municipalidad. Se ha dicho que una de las formas es que Canal 13 ponga el dinero y que ustedes comiencen a devolvérselo en 2019.

Lo estamos discutiendo. Esa es una fórmula. La otra es que uno ponga la plata, y el otro le pague y pague los intereses. Pero te insisto, lo más importante es que es fifty- fifty. Nadie pone más que el otro, nadie cobra más que el otro, nadie se beneficia más que el otro y nadie sufre más que el otro. Espero.

¿No hace ruido, frente a la opinión pública y sus trabajadores, que un canal que arrastra pérdidas postule a una aventura costosa como Viña?

No, no he percibido que haga un gran ruido, en primer lugar, porque no hay motivo para que eso pase. El tema no es cuánto cuestan las cosas, sino qué capacidad tenemos nosotros de generar utilidad con los negocios que hacemos. Si vemos que hay un evento que está totalmente dentro de la misión de TVN y que somos capaces gracias a este esquema nuevo con Canal 13 de hacerlo, la pregunta sería: ¿por qué no se metieron? ¿Por qué no lo hacen? ¿Qué quieren? ¿Quieren abandonar la vocación de televisión masiva? ¿Quieren dejar de hacer el canal? ¿Quieren cerrarlo? Esa sería la pregunta. Esto fue con consulta al directorio y todos tuvieron el mismo análisis que describo.

Mega y CHV dieron las razones opuestas para dejar ir el evento: que no arroja ganancias y que es mejor usar ese presupuesto en la programación del año.

Nosotros pensamos que sí. Mi experiencia es que todo es posible de hacer. Es cierto que ha subido el fee que hay que pagarle a la Municipalidad, pero aún así es un festival que si uno ejerce disciplina financiera y operativa, es posible perfectamente de ser financiado sin que las expectativas del público se vean afectadas. Ahora, lo que digan CHV y Mega, tienen que responder ellos, pero me parece muy raro.

¿Por qué?

Me parece raro que la explicación sea esa. No tengo ese análisis. Pero no me corresponde juzgar.

¿Pensó que la inversión que harán para Viña se podría usar en potenciar la programación diaria de TVN?

Creo que es posible hacer las dos. Es como cuando la gente habla de "¿qué hacemos, construimos hospitales o hacemos caminos?". ¡Hay que hacer las dos cosas! Eso es lo que distingue a un buen gobierno.

A veces los recursos no permiten hacer los caminos y los hospitales.

Hay que saber priorizar, hay que saber financiar o no comprometerse, o qué se yo. Tenemos esa capacidad de hacer un espectáculo que se financie. Espero no equivocarme.

Usted presidió CHV en su primera etapa a cargo de Viña. ¿Volvería a trabajar con el director Álex Hernández, que acaba de dejar ese canal?

Me llevo muy bien con él, pero cada día tiene su afán y hoy estamos en TVN, donde hay equipos estupendos. En general él lo hizo bien. Se equivocó mucho o se equivocó un poco cuando mostró mucho al público, cosa que todos le hicieron saber. Pero tengo una buena evaluación de lo que ha hecho.

Ustedes tienen un nombre masculino fuerte, Cristián Sánchez, pero hay otros, como Ignacio Gutiérrez, que está recién llegado, y Leo Caprile, que posee una figuración puntual. En las mujeres están Karen Doggenweiler y María Luisa Godoy. Si se compara incluso con Canal 13, ¿hay una crisis de rostros en TVN?

No, esto es completamente planificado y seguiremos así, en una mezcla de control de costos con darle oportunidades a gente distinta, más joven, que iremos descubriendo, que va a ser un camino largo, pero que estoy consciente de que hay que hacer. No recomiendo para este canal entrar en una guerra armamentista de costos por rostros. Hay que volverse realista y entender que la industria está pasando por momentos complejos de mutación hacia otro tipo de contenidos. No recomiendo entrar en ese tipo de guerra de precios.

Los grandes proyectos que tiene TVN para 2018 son Rojo y La Jueza, programas reciclados de otras épocas. ¿Es el camino que usted quiere para conseguir sintonía?

No es el único. Y tiene dos objetivos: uno es hacer televisión con visión propia, que es la TV pública que le corresponde a La Jueza. Nos parece interesante ir mutando ese programa hacia un espacio de servicio, que es lo que hace ella cuando va al matinal y dirime conflictos. Y el caso de Rojo, tener esta especie de universidad del talento es un aporte. Es cosa de mirar a Mon Laferte, que tiene talento propio, pero Rojo hizo su contribución en su minuto de exponerla, popularizarla y darle una base. Y Rojo es un tema probado, sí señor, es un tema probado, and so what? ¿Y qué?

En términos creativos quizás no es una buena señal.

Eso no es así. Rojo es una experiencia que estaba durmiendo el sueño de los justos, no entiendo por qué. De que por el complejo de que ya se había hecho lo vamos a dejar de hacer, me parece ridículo. No, al revés. Vamos a tomar lo bueno que se ha hecho, lo vamos a potenciar y mejorar. En Chile hay una especie de obsesión por la novedad, que ha hecho que los canales gasten mucha plata, excesivamente mucho en buscar la novedad y no asentarse en la capacidad de ir renovando las grandes marcas.

Pero por algo también esos formatos desaparecen y la vida sigue.

Yo creo que fue un error. Y si, la vida sigue siempre. Pero creo que no debió haber estado tanto tiempo fuera del aire. Ojalá que la realidad no me dé con la puerta en las narices, creo que no va a ser así. Además, la gente aprecia cuando el talento y los formatos son locales.

Como pasa con las teleseries.

Cuando quedan buenas...

¿Ha quedado mala alguna?

Sí. Creo que "ha quedado mal" es un dicho que nosotros no usamos acá, pero se trató de innovar en un tipo de teleseries con personajes nuevos y jóvenes, la de la noche, Dime quién fue, que no quedó bien. Al público no le gustó. La propuesta que se hizo de historia fue una propuesta que no logró enganchar con el público, y esas cosas pasan en general cuando uno innova. Y no estoy arrepentido de que hayamos innovado, pero estoy muy consciente de que hay que sacar experiencias de aquello.

¿Qué le parece que los matinales uniformen tanto su contenido? El matinal de TVN este viernes estaba analizando el caso de la joven desaparecida Fernanda Maciel, tal como lo viene haciendo el de CHV hace muchas semanas.

El matinal es un programa de cinco horas y media donde pasan muchas cosas. Una de ellas es el análisis de la actualidad hecho en lenguaje matinal, entre comillas. Y por tanto aquellas cosas que impactan socialmente, es normal y bueno que se asuman por parte de programas como el matinal. Es natural que temas de inquietud social como la niña desaparecida, como el asesinato no tengo idea de quién, que son temas que las elites no siempre les gusta ver ni enterarse, pero igual los ven, se traten en un programa como un matinal, en el que todos participan, en que hay gente que tiene opiniones muy profundas y otras menos. Eso le hace bien al país. Es difícil que cada canal invente un tema propio cada día.

Más que tocar esos temas, lo que se critica es la prolongación, el tratamiento, las imágenes.

Efectivamente, de repente se cae en excesos. Y esa es una autocrítica que hacemos todos los días.

¿Y el noticiario central lo tiene conforme?

No. Hemos tenido incapacidad de conectarnos con las audiencias de la manera en que correspondería con un canal de este tamaño. Eso no significa que el noticiario que gana todas las noches sea el mejor de Chile, porque no lo es. Tiene el empuje de estar en un minuto muy virtuoso, que les aplaudo, pero que, para que nos entendamos, ese fue uno de los errores que cometió el noticiario de este canal en su minuto, que cuando quedó sin teleserie, se vino abajo como piano.

Cuando Una mujer fantástica ganó el Oscar, TVN fue el canal que más demoró en dar un extra, casi media hora. ¿Hay un mea culpa en esas situaciones?

Hay un mea culpa explícito, interno. Hay un análisis muy profundo que hicimos y no tengo ninguna vergüenza en decir que nos equivocamos en no haber dado el extra y no haber interrumpido la programación, porque era importante. Nos equivocamos.

¿Ha conversado con Sebastián Piñera en torno al modelo de TV que quiere para TVN?

No, no.

¿Qué espera de él?

Que podamos concordar un modelo de televisión pública, porque soy el último que quiere estar en dificultades y en tensiones con La Moneda al respecto. Y que nos podamos entender en ese aspecto, que no va a ser difícil, porque él entiende la televisión al haber sido dueño de un canal.

¿Y un cambio de modelo en el canal? Se ha hablado de un formato tipo BBC.

Eso tendrá que verlo el próximo directorio.

¿Por qué han demorado en llenar las tres vacantes del directorio vinculadas a Chile Vamos?

La demora en el nombramiento de Máximo Pacheco, en el de los tres directores que tienen que mandar al Senado y en la promulgación de la ley de capitalización, me tiene muy inquieto. Es indudable que esto le genera cierto grado de inestabilidad al canal, que no se firme nada de nada. No hay interpretaciones de qué ha pasado.

¿Puede que la llegada de estos tres directores entorpezca los planes en marcha, como Viña?

No creo. Tengo el respaldo del directorio, aunque esté disminuido, para hacer eso, porque no pone en riesgo la estabilidad del canal. No me da temor. Lo que me inquieta es no poder estar con la alta gobernanza del canal completa, con decretos firmados y la ley funcionando porque precisamente impide planificarse: hay algunos cargos que debemos llenar, como el director de prensa y programación, en que requieren el respaldo del directorio completo. Hay que esperar, pero no puede ser eterno. Por cierto que ha afectado al desarrollo normal del trabajo. Es inquietante que haya cero señal de cómo sigue esto, desde el punto de vista del directorio. Para la interna, para la capacidad comercial del canal y para lo estratégico y programático.

¿Le inquieta que pueda existir un movimiento en su propio puesto?

No tengo interpretación. Incluido si hubiera la intención de cambiar la dirección ejecutiva o los rumbos, para eso se necesita directorio.

¿Usted quiere seguir?

Me interesa participar de la reflotación de este canal, por supuesto, o si no, no hubiera entrado hace un año.

¿Es optimista con su continuidad?

Eso no lo voy a contestar, porque no sé. Con respecto al canal, soy optimista, hay camino y hay vida, pero hay pasos previos que son señales, como lo del directorio.