La reunión de López y la compañía de Weinstein
"Son responsables de películas que admiro", dijo el realizador chileno.
Hace poco más de seis años, en febrero de 2012, Nicolás López materializaba una de sus mayores aspiraciones profesionales y daba formalmente su salto a Hollywood. O a Chilewood, como bautizó entonces su alianza con el actor y director estadounidense Eli Roth, que nació con el objetivo de crear desde Chile producciones de alcance mundial.
Fue así como el hoy cuestionado cineasta nacional, denunciado por abuso y acoso sexual por parte de diversas mujeres, se vio vinculado también con los protagonistas del mayor y más grave escándalo sexual que anota hasta ahora la industria de Hollywood.
El encuentro se dio gracias a Aftershock, el thriller que López ideó junto a Roth, y el primer título de una sociedad creativa de las que luego saldrían también Green inferno y Knock knock. Ambientada y filmada en Valparaíso, Aftershock cuenta la historia de un grupo de amigos que debe sobrevivir al terremoto del 27-F, y su estreno internacional tuvo lugar en la edición de 2012 del Festival de Cine de Toronto. Pero una semana antes de su premiere global, López se anotó un triunfo importante con la cinta, firmando un acuerdo de distribución con la productora Dimension Films, por ese entonces propiedad de The Weinstein Company, la poderosa compañía manejada por los hermanos Bob y Harvey Weinstein. Éste último, acusado desde fines del año pasado de abusos sexuales por parte de más de 80 mujeres de la industria.
Para sellar el acuerdo, el realizador de Qué pena tu vida viajó en abril de aquel año a Estados Unidos para reunirse con Bob Weinstein, quien también ha sido denunciado por abusos. El encuentro con el fundador de Dimension Films, especializada en apuestas de terror y ciencia ficción, dio frutos, y López aseguró el acuerdo de distribución con la firma -la misma detrás de títulos como la saga Scream y Death proof de Quentin Tarantino- y con ello un posterior estreno comercial con varias copias en Estados Unidos. Además, tanto Bob como Harvey Weinstein aparecen como productores en los créditos de Aftershock.
"Siempre me parecieron las personas ideales para lanzar esta película", comentó López una vez materializado el contrato con los entonces omnipotentes hermanos. "Son responsables por películas icónicas en el cine independiente, como Pulp fiction, que admiro desde que veo cine", añadió.
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