Los 60 años de Canal 13 bajo la mirada de Don Francisco: sus inicios, sus batallas y sus momentos más difíciles

El 21 de agosto de 1959, unos jóvenes ingenieros de la Universidad Católica realizaron la primera transmisión abierta de su canal de televisión, marcando el inicio –aunque incipiente- de lo que hoy se conoce como Canal 13.

Es justamente ese hito el que la estación privada celebra por estos días: seis décadas festejadas con programas especiales –como Detrás de la pantalla-, y también en su señal de pago, RecTV –que por ejemplo retransmitirá un especial capítulo de A esta hora se improvisa (23 de agosto, 22 horas)-, además de diferentes contenidos en su web y redes sociales que reviven los momentos que marcaron su historia.

Uno de sus personajes más insignes en todo este recorrido es Mario Kreutzberger, Don Francisco. Y aunque en marzo el canal decidió finalizar su contrato, es la figura que más años acumula en la señal; de hecho, seguirá participando en ella, pero de modo muy específico y puntual.

Aquí, la personalidad clave de la TV local repasa las seis décadas de la estación, desde sus orígenes, su consolidación en los 80, su vínculo con la iglesia y la universidad, hasta sus momentos más complejos. Mejor que nadie, Don Francisco ha sido protagonista y testigo de una de las plataformas de comunicaciones más influyentes del país en el último medio siglo.

*Los inicios

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Canal 13?

La primera vez que fui un programa de televisión fue a Sala de jurados, y el animador era un amigo mío que me invitó. En cada programa se discutía un tema: había un bando que defendía y otro que acusaba. El tema era el boxeo y yo defendía el box, porque me gusta. Lo que más me llamó la atención era que me pidieron que fuera con una camisa celeste, porque como se transmitía en blanco y negro, las blancas no daban buen color, y las celestes daban blanco. Yo había visto televisión durante dos años mientras hacía mis estudios de técnico modelista (de vestuario) en Nueva York, y me consideraba más experto que los demás por haber visto más televisión, pero al encontrarme ya frente a las cámaras, me llamaron la atención esos aparatos tan grandes que inspiraban mucho respeto.

¿Y qué recuerda de su primera experiencia laboral?

Tuve la oportunidad de hacer por algunas semanas el Show dominical del cual me echaron al poco tiempo. Eso fue en 1962. Después que me sacaron me contaron que la gente me extrañaba, que preguntaba dónde estaba, y eso que no tenía ninguna experiencia. En ese entonces la TV transmitía de domingo a viernes, el sábado era para limpiar los equipos, y ahí me dieron una pequeña oportunidad entre 5 y 6 de la tarde para presentar los dibujos animados.

¿Cómo fue el inicio de ese incipiente Sábados gigantes?

Empecé a buscar la posibilidad de tener algunos auspicios, muy elementales, hechos con cartones. Pero poco a poco empecé a tenerlos, y la transmisión se elevó a dos horas, tres horas, hasta que se transformó en 8 horas cada sábado.

* La era Eleodoro Rodríguez Matte

¿Qué recuerdos tiene del histórico director ejecutivo de la señal?

La TV estaba muy desordenada y perdía dinero, y don Eleodoro era un empresario. Comenzó a ordenar esto, ordenarlo económicamente. Y le fue bien, porque empezó a crecer la publicidad. El manejaba esto con puño de hierro, era muy exigente, para que la gente no se pudiera ir a otro canal. Canal 13 le estaba dando dinero a la Universidad Católica, en ese entonces ya estaba obteniendo utilidades. Don Eleodoro además entendió que el personal tenía que ser técnico. Entonces mandó a muchas personas a estudiar fuera de Chile, a estudiar TV. Y así empezó a mejorar la programación del canal que prácticamente no tenía competencia, porque en estos 60 años, la TV estuvo en manos de Canal 13 durante 40. Ahora ya el Canal 13 compite con lo que puede.

¿Cómo era su relación con él?

Era bastante buena. Tuvimos un solo problema, porque cuando se construyó este edificio donde está el Canal 13 ahora, me encontré con el rector de la UC Jorge Swett. El edificio no estaba construido completo, y yo le digo "muy bonito edificio, ahora hay que financiarlo". Y parece que la manera en la que el señor Swett se lo dijo a Eleodoro Rodríguez era una crítica. No era mi intención para nada. Yo me imagino, nunca supe, pero sentí que hubo un quiebre, porque yo era su asesor en todo sentido, y empecé a dejar de ser asesor y me empezó a encerrar solamente en lo que yo podía hacer, como Sábados gigantes y Noche de gigantes, dos programas que no me podía mandar para la casa porque financiaban el canal.

*Los 80, la época de oro

Usted fue parte de esa época de gloria de Canal 13, ¿qué recuerda de entonces?

Absolutamente de gloria. Recuerdo que fue elegida como la mejor empresa de Chile varios de esos años. Porque cuando don Eleodoro sentía que había alguna inquietud en las bases, como tenía muchos recursos, y le entregaba además recursos a la Universidad Católica, decía por ejemplo "la gente no está contenta, vamos a repartir mil dólares para cada uno", puedes suponer que hoy día sean $ 700 mil pesos. Alguien que ganaba $500 mil pesos recibía $700 mil más en un día, así por nada. Entonces la gente empezó a estar muy contenta. Además se hacían unas producciones magníficas, venían artistas internacionales, era la época de oro, donde en un programa podía tener a Raffaella Carrá y Luis Miguel.

*Los 90 y 2000

¿Qué ocurrió con Canal 13 en los años posteriores?

En los 90 el canal seguía igual, con mucho éxito. Después, cuando entra Mega, La Red, lógicamente se empieza a dividir un poco la torta, aunque la mayor parte la tenía Canal 13. Creo que a contar del 2000 empieza un cambio porque hay una gran competencia con los otros canales, y además la TV empieza a perder un poco de fuerza porque aparece Internet. La gente puede ver la TV en el teléfono, en el ipad, en el computador, la puede ver grabada, tiene cientos de opciones. Yo me compré un aparato en Estados Unidos hoy día que cobra $15 dólares al mes y tiene 9.600 canales de TV del mundo.

* La separación con la UC y el presente

Desde 2017 el canal pertenece cien por ciento al empresario Andrónico Luksic, terminando el lazo histórico con la Pontificia Universidad Católica. ¿Qué puede decir de esa separación?

Tras la muerte de Eleodoro Rodríguez (1998) se empieza a probar con diferentes directores, la mayoría de ellos no eran de TV, entonces el canal empieza a perder capital, de a poco empieza a perder dinero, y la Universidad busca un socio. El canal tenía más limitaciones en su contenido porque la universidad ponía ciertas limitaciones, hasta que llega el día que el socio se quedó con el 100%. Y ahora hay un problema en la TV, aunque considero es circunstancial. Hay muchos canales de TV, hay muchas maneras de ver los contendidos, los auspicios son menores, pero confío en que la TV va a mantenerse como un estelar de comunicación, porque todavía cuando se quiere hacer o decir algo importante, se hace por televisión.

*Don Francisco y los 60 años del 13

¿Qué le diría a Canal 13 por estos 60 años?

Quiero agradecer porque aunque haya cambiado de dueño, sean tiempos diferentes, Canal 13 fue el que me dio la oportunidad de comenzar en la TV, aquí me formé, aquí crecí, aquí pude desarrollarme profesional y personalmente, y me dio la oportunidad de llegar internacionalmente a los Estados Unidos, así que estoy más que contento.

¿Cuál ha sido su momento más gratificante y a su vez el más complejo que ha vivido en televisión?

Los más gratificantes fueron cuando pude hacer las campañas de Chile ayuda a Chile. Y como recuerdo, la primera Teletón.

¿Y el más complejo?

Principalmente cuando ha habido cuestiones de acusaciones, de ese tipo de cosas. La popularidad le trae a uno muchos trastornos. También hubo una crisis económica a fines de los 70 que fue muy fuerte y arrastró a la TV.