Nicolás Oyarzún, actor de Mega: "No me compro la fama, llego a la casa y lavo los platos como cualquiera"

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El actor Nicolás Oyarzún en la nueva teleserie de las 20.00 horas de Mega, que tiene como locación Chiloé.

El intérprete habla de su buen momento profesional, que tras ser parte de la exitosa teleserie Perdona nuestros pecados, ahora coprotagonizará la nueva vespertina de Mega, Isla paraíso.


Según su recorrido laboral reciente, el actor Nicolás Oyarzún vive un sólido momento profesional. Con siete teleseries en el cuerpo, fue la última -el fenómeno televisivo de Mega, Perdona nuestros pecados- la que le dio el reconocimiento de la crítica y del público: "Es gratificante que la gente sepa mi nombre, y no me llame como el personaje. Es una validación como actor", afirma. "Pero no me compro el cuento de la fama, llego a mi casa y lavo los platos como cualquier chileno".

Tras dejar el rol de Gerardo Montero, que interpretó en la ficción de época, fue reclutado de inmediato para la nueva vespertina de la señal del Grupo Bethia, Isla paraíso. Y no solo eso, sino que por primera vez en su carrera tendrá un rol estelar y no secundario: con los protagonistas Paola Volpato, Francisco Melo y Andrés Velasco, será la coestrella junto a Montserrat Ballarín. "Estoy feliz", dice. "También, es un desafío intentar separarme del personaje que hice en Perdona… que estuvo tanto tiempo al aire".

La nueva ficción de las 20.00 horas de Mega -aún sin fecha de estreno, reemplazará a Si yo fuera rico- es grabada en Chiloé. Allí, se montó un pueblo ficticio donde curiosamente solo viven hombres. Esto cambiará cuando el cura de la aldea (Velasco) anuncie que llegará un bus lleno de mujeres. En el vehículo vendrá la dueña de casa Carolina y la monja Celeste, ambos interpretados por Volpato. El lugar se verá revolucionado por la presencia femenina, pero el machista terrateniente del lugar Óscar León (Melo) es un férreo opositor a la idea. No así su hijo Franco (Oyarzún).

Y aunque sin entregar mayores detalles sobre su papel, el intérprete de 31 años adelanta: "Es bien empoderado, sin tanto rollo mental". Y sigue: "Grabar en Chiloé, me ha ayudado mucho, porque el entorno aporta mucho a nivel de la creación psicológica del personaje".

¿Isla paraíso pretende recuperar la época estelar de las superproducciones nacionales que se trasladaban a distintas locaciones?

No solo ésta. La misión y la bandera de lucha de todas las producciones nacionales es conquistar al público chileno y que no mire tanto para el lado.

Perdona... fue muy exitosa y además grabaron durante mucho tiempo, ¿cuánto le hizo crecer profesionalmente?

Crecí muchísimo. Todos los conflictos escabrosos, profundos, situaciones emocionales límites a las que te exponen como actor; fue una tremenda escuela. La tengo guardada en mi corazón, pero no soy viudo de ella.

¿Se siente parte importante del recambio generacional de actores en televisión?

No miro las cosas desde arriba. No sé si voy a ser parte del recambio, creo que sí va a haber alguno y espero que lo haya. Si soy parte de eso, que bueno; si no, que bueno que exista, porque eso quiere decir que hay todavía producciones nacionales.

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