Así lo afirmó el presidente del gremio, Carlos Díaz. Para este viernes están convocados los dirigentes a la asamblea nacional del gremio, en donde esperan analizar cuáles han sido las respuestas que les ha dado el Ministerio de Educación ante sus demandas.
Según se detalló desde el gremio, el objetivo de la movilización era generar una mayor celeridad y dedicación a resolver los problemas que hay en la educación.
Según el presidente regional, Mario Aguilar, 17 de las 44 filiales que hay en la zona aprobaron la paralización que busca que el gobierno dé celeridad a las demandas no resueltas del profesorado, entre las que se cuentan agobio laboral, salud mental y deuda histórica. Sus detractores explican que la movilización debilita "la participación en instancias nacionales" y el "impacto social necesario para el cumplimiento de los objetivos del gremio”. El viernes está citada una asamblea general.
Luego de que el Presidente Boric en su Cuenta Pública condicionara la reparación de la deuda histórica a la aprobación de la reforma tributaria, desde la mesa directiva del gremio advirtieron la posibilidad de una paralización de actividades, que finalmente se concretará el próximo miércoles.
El presidente del Gremio, Carlos Díaz, señaló que en las próximas dos semanas habrá asambleas para definir una posible movilización. "Estamos muy decepcionados", dijo.
El titular de Educación, apeló a "mejorar la gestión financiera de los municipios", con el fin de "cumplir con los compromisos ante profesores y profesoras”.
La iniciativa del ministerio que comanda Marco Antonio Ávila avanzó a medias al Senado, luego de que los diputados rechazaran por 70 votos a favor, 63 en contra y ocho abstenciones, el punto en el que se buscaba hacer voluntario la evaluación en 2022 y 2023.
Si bien desde ambos gremios valoran positivamente el impacto de las tres semanas de receso, porque ayudó a que descendieran los niveles de contagio de Covid-19, también son claros en cuestionar la falta de nuevas acciones. Aseguran que se desaprovechó el receso para implementar mayores mecanismos de prevención para que los casos no vuelvan a aumentar durante el segundo semestre.
La abogada se refirió a los factores que han propiciado la vinculación de menores con espacios de delincuencia como lo es el auge del narcotráfico y la exclusión escolar. Asimismo, criticó al Colegio de Profesores, tras su declaración de que las escuelas no son guarderías y los llamó a “tener un comportamiento acorde con el interés superior de los niños, niñas y adolescentes más que con una lógica gremial”.
“Nuestros contratos de trabajo en ninguna parte dicen que los docentes estemos contratados para cuidar niños", aseguró el timonel del gremio, Carlos Díaz.
El presidente del gremio, Carlos Díaz, junto a integrantes de la directiva nacional, llegaron hasta el Ministerio de Educación para sostener un encuentro con el titular de la cartera, Marco Antonio Ávila, y manifestar su preocupación respecto a demandas propias del magisterio y el protocolo de presencialidad. Al término de la cita, Díaz insistió en que la flexibilización de la jornada escolar debería ser “una medida que perdure más en el tiempo”, y anunció la conformación de una mesa de trabajo para llevar a cabo negociaciones respecto de la "deuda histórica".
Hoy día, en los colegios, mientras haya un 80% de personas vacunadas no hay restricción de aforo. Ayer, el ministro de Educación, Marco Antonio, dijo que esto se mantendrá al menos hasta mayo. Es una “cuestión que nosotros no compartimos", dijo el presidente del Magisterio, Carlos Díaz.
Esta mañana, el gremio de profesores entregó una segunda carta al ministro de Educación, Raúl Figueroa, para exponer su preocupación por el protocolo planteando a la vuelta a clases presenciales, señalando que "más allá de que haya vacunas, este protocolo pone en riesgo la salud de nuestros estudiantes".
A contar de marzo se elimina el aforo y la presencialidad, que será obligatoria, solo se suspenderá en un curso cuando tres estudiantes den positivo para Covid-19. Para que un colegio cierre tendrán que darse al menos nueve contagios en tres niveles distintos. Los recintos, además, deberán habilitar una sala para poner en cuarentena a alumnos o trabajadores que manifiesten síntomas.
