En 2011, el municipio de Concón aprobó el permiso para levantar el hotel Punta Piqueros. El cinco estrellas tenía fecha de inauguración para enero de 2013 y acabó convertido en el símbolo de los conflictos inmobiliarios en esa zona. La justicia ha declarado ilegal su construcción y ordenado su derribo, pero hacerlo no es nada fácil: es caro y está repleto de obstáculos. Los grupos Said, Urenda y Bolocco, que siguen como accionistas del proyecto, no están dispuestos a echar abajo una inversión que ya supera los US$ 80 millones. Esta es la historia empresarial de un negocio que se anunció como un imán para el turismo.