El partido que lidera el diputado Andrés Jouannet propondrá, de manera formal, a republicanos y Chile Vamos que algunas materias institucionales y orgánicas, así como también la regulación o limitación de algunos derechos fundamentales como la huelga, queden en manos de leyes de quorum reforzado.
El timonel del Partido Comunista acusó una actitud "integrista" de los republicanos en el proceso y dijo que deben responsabilizarse de un actuar similar al que criticaron de la Convención Constitucional. También mostró apertura a un nuevo proceso en caso de un fracaso del Consejo. “Seguirá pendiente, tantas veces sea necesario, la expectativa de tener una nueva Constitución sobre la base del debate y el respaldo plebiscitario de toda la ciudadanía”, expresó.
La colectividad que lidera el Consejo Constitucional ha visto cómo algunos de sus referentes se inclinan por la opción de no aprobar la propuesta de Carta Fundamental, lo que ha despertado las alarmas en la tienda de José Antonio Kast, que defiende el texto elaborado por el órgano redactor.
La segunda máxima autoridad al interior del órgano redactor también reconoció que, si no se cambia el rumbo del proceso, "corremos el riesgo de tener ya no un segundo, sino que un tercer fracaso como país y sistema político”, aunque afirmó tener "la confianza" en que se corregirán los aspectos que le generan reparos.
En tanto, solo un 19% estaría por aprobar el texto que incluye las modificaciones que han realizado los miembros del Consejo Constitucional. Un 64% aseguró no haber escuchado de las enmiendas que se discuten en el consejo.
Paulina Vodanovic pidió continuar con las conversaciones para salvar el proceso constitucional e incluir al PC y a republicanos ad portas de que esta semana concluyan las votaciones de enmiendas en el pleno del Consejo.
Además, la presidenta y senadora del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, afirmó que "no es el momento para pensar en un plan b", respecto al debate de una nueva Constitución.
El exministro de Hacienda y hoy académico de la Universidad Adolfo Ibáñez mira con preocupación el proceso que se lleva adelante en el Consejo Constitucional. Por el momento, no ve probabilidades de que se pueda aprobar si no hay un cambio de rumbo. “La llave para volver a crecer y mirar al futuro está en cerrarlo bien y de una vez por todas”, añade.
Esta semana, las cúpulas de los partidos políticos tomaron cartas en el asunto y decidieron involucrarse directamente en el debate que se da en el ex Congreso. Con las encuestas en contra, y las continuas advertencias de distintos actores respecto del contenido del nuevo texto, las principales fuerzas agendaron reuniones y comenzaron a dar claras señales a favor (y también reticentes) a un entendimiento. Acá, los porqués y los objetivos tras los pasos de los personajes principales de este nuevo capítulo en la saga constitucional.
La Comisión Experta le había dado el nombre de Corte Constitucional. Sin embargo, el Consejo Constitucional aprobó nominarlo como lo consagra la Constitución actual: Tribunal Constitucional. Tendrá 11 integrantes, que durarán once años en el cargo. El control será resuelto por 3/5 de los integrantes, en las "cuestiones de constitucionalidad que se susciten durante la tramitación de proyectos de ley y de los tratados internacionales".
La instrucción para los ministros y sus equipos es no responder a los emplazamientos de la oposición. El objetivo es no entrar en peleas y tener un tono conciliador llamando al diálogo y a los acuerdos.
Aunque dice que está disponible para alcanzar un acuerdo en el texto constitucional, el experto gremialista emplaza al oficialismo a mostrar su voluntad real para alcanzar un pacto trasversal. El exsubsecretario, en ese sentido, plantea que los partidos de gobierno no pueden exigir modificar aquellas cosas que cuentan con respaldo ciudadano, como la libertad de elección en salud.
