Para el dramaturgo, la perplejidad que aqueja a la izquierda desde el plebiscito de 2022 tiene mucho que ver con el nuevo manual progresista que impuso el Primer Mundo, cuya promesa de inclusión contrabandea pulsiones esencialistas y fantasías neoliberales. De ese cinismo intentó dar cuenta en "Temis", su última obra, y de sus estrategias de control habla también en esta entrevista: “Detecto ese buenismo opresor porque en el fondo soy muy parte de eso”.
Daniel Hopenhayn
14 ene 2024 12:07 AM