Las unidades de emergencia concurrieron a calle Yungay con 12 de Febrero, en el barrio comercial El Almendral. Se establecieron desvíos de tránsito en la zona. 14 unidades de Bomberos, dos camiones aljibes y un camión telescópico trabajaron para detener las llamas. 16 personas perdieron su fuente de ingresos y no se reportaron lesionados.
Según información preliminar de Carabineros, fue trasladada al Hospital San José sin riesgo vital. El accidente, del cual aún se desconocen las causas, provocó una alta congestión en horas de la tarde.
Según reportes de Conaf, el siniestro ya habría consumido ocho hectáreas y se mantiene con "intensidad de propagación rápida".
Personal de Bomberos, Conaf y del Parque Metropolitano trabajan en el combate de las llamas, cuyo origen aún es incierto. Hasta el momento no se ha informado de personas lesionadas.
El siniestro afectó a una empresa de mote emplazada en la caletera de Américo Vespucio con calle Independencia. Voluntarios de bomberos evitaron que el fuego se propagara a las casas aledañas.
El hecho se desencadenó entre las 19.30 y 20 horas, cuando el líquido comenzó a escurrir con gran fuerza, casi como una cascada, por una de las paredes del complejo comercial y anegó a distintos establecimientos, tiendas, oficinas y restoranes. El vocero de la empresa sanitaria Aguas Andinas, Cristián Esquivel manifestó que la situación afectó a “una matriz grande, de 350 mm y lo que estamos haciendo ahora es el cierre de las válvulas para cortar el paso del agua”. La emergencia no incidió en el funcionamiento normal de la estación Escuela Militar de la Línea 1 del Metro.
La máquina sería propiedad de la empresa Bitumix, concesionaria de obras civiles de la municipalidad, que se encontraba realizando trabajos de pavimentación. La alcaldesa Emilia Ríos calificó el accidente como "una negligencia importante" y dijo que se estudiaran acciones legales. El municipio dispuso de generadores y velas, además de identificar a vecinos "electro e insulinodependientes del sector, para coordinar los soportes que permitirán seguir con sus tratamientos".
El siniestro causó el colapso de toda la estructura productiva de la empresa ubicada en Camino Lonquén con Camino Loreto. Hasta el momento hay riesgo de propagación a una bodega que donde se almacena ácido cítrico y soda cáustica. Más de 40 carros de Bomberos trabajan en el lugar y la alcaldesa de la comuna solicitó la suspensión de actividades físicas en los colegios para este lunes debido a la "toxicidad del ambiente".
El siniestro, que también dejó 41 heridos, se declaró este jueves en un edificio de 13 plantas y arrasó varias de ellas antes de que los bomberos pudieran controlarlo. La policía afirmó que el inmueble tiene 40 años y en él vivía gente con ingresos bajos, en torno a unas 100 personas, según los sobrevivientes. Las autoridades no han descartado la posibilidad de que el origen del incendio haya sido intencional.
Bomberos trabajó para controlar la situación en la zona de Francisco Bilbao con Antonio Varas. Según información preliminar el fuego se habría iniciado en el quinto piso del inmueble.
El menor de un año y siete meses de edad fue trasladado de urgencia hasta el Hospital El Carmen, desde donde se informó que tiene quemaduras en el 60% de su cuerpo. Carabineros presentó una denuncia ante los Tribunales de Familia por la eventual responsabilidad de la madre del menor, quien lo dejó al cuidado de su hermana de 10 años.
El “USS Connecticut”, un sumergible de ataque rápido de propulsión nuclear, “golpeó un objeto mientras estaba sumergido en la tarde del 2 de octubre, en aguas internacionales en la región del Indo-Pacífico”, explicó la la Armada estadounidense en un comunicado. La entidad ambién comunicó que no hubo lesiones que pongan en peligro la vida de tripulantes, pero USNI News, un sitio especializado en noticias navales, informó que alrededor de una docena de marineros resultó “con heridas de moderadas a leves”.
El siniestro, que se habría originado por el recalentamiento de una cocina a leña, se propagó rápidamente a otros inmuebles de material ligero. Además, Bomberos vio dificultada su labor por falta de agua en los grifos.
El movimiento telúrico, que se sintió en gran parte del este de Japón, hizo temblar a algunos edificios y activó las alarmas en los teléfonos de los habitantes para darles tiempo de ponerse a salvo. Las autoridades niponas suspendieron por precaución la circulación de trenes locales y de los de alta velocidad (Shinkansen). Y también hubo controles en las centrales nucleares, sin que se hayan señalado anomalías.
Otras 300 personas resultaron lesionadas producto del movimiento que afectó pasadas las 3.00 horas (local) a las ciudades de Quetta, Sibi, Pishin, Qila Saifullá, Chaman, Ziarat y Zhob, aunque el epicentro se ubicó cerca de Harnai, en la provincia de Baluchistán.
