El próximo 31 de agosto vence el decreto que impide el ingreso de turistas extranjeros, el que será renovado mientras se define una fórmula para evitar rebrotes. Pero sobre las otras dos medidas de emergencia no hay una postura definida: el gobierno defiende el impacto sanitario de mantenerlas, a la vez que crece la presión por flexibilizarlas.
En los cuatro meses que lleva operativa esta medida, el segundo argumento más esgrimido son las razones de “carácter humanitario” (29,4%). Desde el gobierno dicen que pese a la gran cantidad de requerimientos -los que aumentaron para las vacaciones de invierno-, cada vez se ha restringido más la autorización. Si durante los primeros 15 días de mayo se aprobaban, en promedio, un 60% de los permisos, incluso con un peak de un 70%, desde el 5 de julio solo se ha visado un 25%. La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, sostuvo que “tenemos un aumento de las solicitudes, pero en muchos casos no se acreditaba de manera fehaciente la invocación de la causal”.
"Aquí observamos una inconsistencia, que además le provoca un profundo daño a la generación de empleo del sector", dijo el presidente de Fedetur.
Casos corresponden a cinco personas que ingresaron a Chile durante los primeros días de este mes y actualmente cumplen cuarentena en residencias sanitarias.
Titular del Minsal anunció que este jueves habrá nuevas medidas que buscan evitar el ingreso de nuevas variantes del Covid. "Por ley no podemos bloquear el ingreso de los chilenos a su propia patria. En ese caso van a tener que ser sometidos a exámenes de PCR y aislamiento obligatorio hasta que demuestren que no tienen ninguna de las cepas”, precisó en comisión del Senado que discute aplazamiento de elecciones. También se aumentará el control para el ingreso de camiones.
De acuerdo a los datos más recientes de la Subsecretaría de Turismo, el ingreso de turistas extranjeros al país, con la frontera internacional abierta sólo a través del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, cayó 93,5% en febrero.
Los gobiernos se han visto obligados a imponer medidas más duras ante la arremetida del virus, que se ha disparado con las nuevas variantes y las deficientes campañas de vacunación.
Las ultimas embarcaciones de la flota calamarera ya navegan hacia el Estrecho de Magallanes con destino al Atlántico Sur.
La cifra representa el 6% del total de personas que entró al país durante noviembre y diciembre de 2019. En esa ocasión, más de 800 mil extranjeros llegaron vía aeropuerto de Santiago.
Se trata de un 69% más de casos que los registrados el año pasado. De ese total, la policía civil aclara que se han materializado 1.332 expulsiones, entre enero y noviembre.
Subsecretaria de Salud, Paula Daza, indicó que un gran porcentaje de estos contagios corresponde a chilenos que han salido y luego regresado al país.
Sólo una de cada tres personas piensa que la pandemia está controlada y que terminará pronto. Así lo refleja la undécima encuesta global que Ipsos realiza exclusivamente para el Foro Internacional de Seguridad de Halifax.
Extranjeros no residentes deberán presentar PCR negativo, declaración jurada y seguro de salud COVID, además de realizar cuarentena si provienen de países con transmisión comunitaria.
A las 00.00 partió la apertura de las fronteras a través del aeropuerto Arturo Merino Benítez. Subsecretaria Daza explicó que, entre hoy y el 7 de diciembre, los extranjeros que lleguen de países con trasmisión comunitaria, declarado por la OMS, van a tener que hacer cuarentena por 14 días.
Las expulsiones administrativas y judiciales, en tanto, disminuyeron un 33%. Entre enero y agosto se han concretado 842 de estas medidas.
