Ingeniero estructural y un geólogo explican las posibles consecuencias de un sismo originado en un tipo de falla para la cual no hay una norma sísmica específica en Chile.
4 oct 2022 05:00 AM
Ingeniero estructural y un geólogo explican las posibles consecuencias de un sismo originado en un tipo de falla para la cual no hay una norma sísmica específica en Chile.
Una investigación publicada en la revista Nature detectó un comportamiento “nunca antes observado” en un volcán.
El sismo de este sábado en Santiago fue de los llamados intraplaca, lo que explica que haya sido percibido tan fuerte por la población.
Primeras informaciones indican que el sismo tuvo una magnitud de 4,5 y el epicentro fue cerca de la comuna de Colina, en la Región Metropolitana.
Pese a diversos intentos por limitar las edificaciones en su entorno, más del 55% de su extensión está construido. Un puñado de científicos, alcaldes, gobernadores y vecinos intentan evitar que la ciudad siga creciendo sobre ella.
Volcán experimentó una repentina actividad este lunes, lo que recuerda la fragilidad geológica de nuestro país frente a este tipo de montañas.
Un reciente sismo en Pirque volvió a encender las alarmas sobre este evento geológico, el que atraviesa gran parte de la capital, y podría generar un sismo de grandes proporciones.
A través de herramientas matemáticas y computacionales de última generación, investigación de la U. de Chile muestra el peligro sísmico en el norte del país. El trabajo, publicado por la revista Geophysical Research Letters, plantea también que existen dos áreas de alto acoplamiento entre placas tectónicas: la primera ubicada entre Taltal y Copiapó; y la segunda, entre Vallenar y La Serena.
Con un amplio historial telúrico, ha registrado una seguidilla de importantes eventos durante las últimas jornadas, lo que de inmediato encendió las alarmas de expertos, pues en la zona aún no se libera toda la energía sísmica acumulada.
Científicos descubrieron una deformación en la superficie de la cordillera, justo en el límite de Argentina y Chile.
La humanidad ha tenido cinco. Las más reciente comenzó hace unos 2,6 millones de años y, de hecho, todavía estamos técnicamente en ella.
Los científicos aprovecharon la explosión de un volcán para recolectar muestras de lava cada pocos días para construir un catálogo de muestras integrado en el tiempo y para monitorear la evolución geoquímica a lo largo de la erupción con un grado de detalle rara vez logrado antes.
Dos científicos explican cómo un movimiento telúrico de estas características puede ocasionar un daño tan devastador.
El vehículo robótico Perseverance de la Nasa se encuentra en el delta de un antiguo río, donde los científicos de la agencia creen que es el mejor lugar para buscar rastros de vida.