El máximo tribunal definió que las isapres deberán volver a cobrar lo que habían fijado en el trienio anterior (2019 a 2022), dejando sin efecto el alza que habían comenzado a aplicar en octubre de 2022. Con ello, el cobro por beneficiario, para toda la industria, bajaría de los actuales 12,5 UF a 8,1 UF en promedio. La Suprema definió que aquellas isapres que tenían un cobro inferior a 7,2 UF anuales en el precio GES del trienio 2019– 2022, ahora podrán ajustar el valor hasta ese monto, lo que aplica para dos empresas.