La historia que derrumbó al expárroco de El Bosque implicó una lucha sin cesar liderada por tres denunciantes. Los primeros hechos se notificaron en 2004, pero recién en 2011 el Vaticano lo condenó y ocho años después la justicia acreditó las negligencias realizadas por el Arzobispado de Santiago para tramitar las denuncias. El poderoso y emblemático sacerdote, líder de la Pía Unión Sacerdotal, le cambió para siempre la cara a la Iglesia Católica chilena y, de paso, el suyo fue el símbolo de una serie de casos que siguen golpeando a la jerarquía eclesiástica. El domingo murió en una clínica en la comuna de Macul.
26 jul 2021 08:45 PM