“Mi deber es el de convocar al país para rechazar la violencia, promover y acelerar el Plan Nacional de Vacunación, alcanzar la reactivación, proteger a los más vulnerables, mantener sólidas las finanzas públicas y edificar un país que tenga como principio la verdad, la justicia”, dijo el mandatario en una declaración. Sin embargo, las protestas que seguirán mañana, y que fueron convocadas en oposición a una reforma tributaria ahora retirada, se convirtieron en un amplio grito contra la pobreza, el desempleo y lo que se considera como un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.