Señalado por Estados Unidos como el lugar donde se originó la infección, el Instituto de Virología de Wuhan estudia algunos de los patógenos más peligrosos del mundo. Posee la colección más grande de cepas de virus en Asia, con 1.500 especímenes diferentes.
China, Rusia, EE.UU. y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han transformado en los protagonistas de la discusión sobre el origen del nuevo coronavirus. Expertos debaten sobre la real posibilidad de crear un virus.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo afirmó que existe una "enorme cantidad de pruebas" que el virus se originó en un laboratorio de Wuhan. China criticó sus declaraciones tratándolas de "alocadas".
El Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio que almacena alguno de los virus más peligrosos del planeta, como el ébola, ha sido sindicado como sospechoso de iniciar la actual pandemia de coronavirus.
Su compuesto aplidina, (Aplidin de nombre comercial), un medicamento para el cáncer hematológico que Europa rechazó autorizar en 2017, podría servir frente a la epidemia.
La planta rusa de ingredientes alimentarios, Ochakovo, cultivó un "pastel de carne" de 40 gramos a partir de las células de un ternero Aberdeen Angus. La producción se realizó durante dos años y tuvo un costo cercano a los 14 mil dólares. De ser aprobada y legalizada por el Estado ruso, se estima que para 2023 podría estar disponible para el consumo público.
Dueño de una particular metodolgía, Carlos Muñoz Ferrada nunca recibió el visto bueno de la comunidad científica. Hoy su hija, geógrafa de la U.Católica de Valparaíso, y su asistente, abren las puertas de su centro de operaciones en Villa Alemana.
Luego de 10 años investigando, un científico descubrió una milagrosa cura para el principal flagelo de la agroindustria. Un ingeniero le propuso armar una startup y en tres meses más, Botanical Solutions viajará a EEUU para buscar levantar US$5 millones.
Avance de la U. de Chile permitirá reducir los costos a la hora de fabricar un nanosatélite. Desde ahora no será necesario enviarlos al extranjero para las pruebas previas al lanzamiento.
El hecho generó una emergencia química, motivando un amplio despliegue de personal especializado en el lugar.
Este hallazgo permitirá descubrir virus patógenos emergentes, imposibles de cultivar en el laboratorio por dificultades técnicas.
La investigación durará dos años y cuenta con el apoyo de Corfo y la empresa Cellus, junto a la U. de California.
La caleta se ha transformado en un albergue natural de ballenas azules donde una científica busca saber qué "dicen" estos cetáceos.
