Ha sido su sueño desde niño, incluso desde antes de armar Dreams. En 2017, pujó por un casino en Miami; dos años después, fue a la carga por el tradicional Circus Circus de Las Vegas. En ambos casos, compitió y perdió con el amigo y socio de Donald Trump, Phil Ruffin. Ahora va por tercera vez a la carga. Asesorado por los ex Deutsche Bank de United Gaming, tiene prácticamente listo el proyecto: un hotel de 50 pisos, 2.000 habitaciones y un casino con cerca de 2.000 máquinas. Todo, con una inversión que superaría los US$1.500 millones. No irá solo. Ya tiene conversaciones avanzadas con un banco de inversión de EE.UU. y un grupo mexicano.