Revelación de conversaciones entre la magistrada y el abogado darían cuenta de las gestiones que este último realizó para que Vivanco ingresara al máximo tribunal del país. Una vez adentro, Hermosilla, hoy imputado por delitos de corrupción, le solicitó en más de una ocasión información respecto a causas que llegaron a la Suprema. Este lunes la situación será revisada en el pleno. Pero Vivanco no estará presente, ya que cuenta con un permiso administrativo solicitado a fines de agosto.
Un resumen ejecutivo con lo que tienes que saber hoy.
A la compleja situación que enfrentará este lunes la ministra Ángela Vivanco en el pleno de la Corte Suprema -por la filtración del chat en que aparece concediendo favores a Luis Hermosilla y viceversa-, se añadió una fuerte reacción en su contra desde el Congreso y La Moneda. En el Parlamento la decisión mayoritaria del oficialismo es levantar una acusación constitucional que termine por destituirla del cargo al que llegó en 2018.
Si bien hay parlamentarios que ya han anunciado su apoyo a una acusación constitucional contra la ministra, desde algunos sectores manifiestan que primero se deben investigar los antecedentes.
Según detalló el subsecretario del Interior, "si hubiera, o hubiese habido o hay antecedentes o evidencia que indican que eso ocurrió, eso tiene que ser investigado y sancionado”.
El parlamentario criticó la posición de la UDI por "defender lo indefendible" y respaldar la inocencia del exministro del Interior del gobierno Piñera, Andrés Chadwick por sus vínculos con Hermosilla.
El presidente del Partido Comunista señaló que con la investigación del caso “ha quedado demostrado el papel que puede llegar a jugar, del punto de vista fáctico, el tráfico de influencias de una persona".
Las conversaciones dejan en evidencia la estrecha relación que mantuvo el abogado con la ministra de la Corte Suprema entre los años 2018 y 2023.
Las conversaciones publicadas entre el abogado y la jueza de la Corte Suprema evidencian una serie de favores que se concedieron mutuamente entre los años 2018 y 2023.
Desde las primarias de Chile Vamos de 2017, Luis Hermosilla -entonces uno de los penalistas más reputados de la plaza- empezó a tomar posiciones para instalarse en Palacio, tal como lo había hecho en Piñera 1. Pero esta vez aterrizó en la sede de gobierno con un nivel de influencia mayor y con la disposición de usar sus redes políticas.
En 2024, el combustible se sigue acumulando: nuevos escándalos sobre privilegios y delitos de cuello y corbata caen sobre un lustro de promesas de cambio incumplidas, aderezados con nuevas furias sobre la delincuencia y la inseguridad.
A partir de este caso también se ha desplegado un repertorio de debates que están en el centro de la vida en sociedad: los límites entre la vida pública y la privada, la discusión entre libertad y licencia (que tanto preocupó a Andrés Bello), las relaciones entre los poderes del Estado, los bordes éticos de la profesión del derecho, el trazado de las redes de influencia...
Luego de recibir el miércoles un disco duro con los más de 777 mil páginas de conversaciones del penalista, desde la defensa han criticado que en el expediente se incluyan asuntos de la vida privada de Luis Hermosilla.
La autoridad de Justicia agregó que adicionalmente se está trabajando en “una regulación adecuada para establecer reglas específicas y actualizadas en materia de conflictos de interés”.
