“Más que rivales, somos como una cofradía”, admite uno de ellos. Es que todos se conocen y no tienen secretos: todos saben en qué está el otro, pues están conscientes de que la competencia no ocurre aquí, sino que afuera. Este año, Chile exportará más de US$ 6 mil millones en fruta fresca. Un enorme botín que capturarán especialmente aquellos fruteros que estén integrados, es decir, que son productores y exportadores. Y pese a que gigantescos fondos extranjeros han ido comprando grandes fruteras locales -como el fondo de Abu Dhabi que adquirió Verfrut y Unifrutti- u otras se han aliado con foráneos -la semana pasada, la local Agroberries compró a la europea BerryWorld Group-, el negocio de la fruta fresca en el país aún tiene a rostros chilenos encabezando los rankings.