Los árboles comparten información a través de una red gigantesca bajo tierra, la ‘wood wide web’ le llaman, por su similitud con nuestra internet. Esta conecta las raíces a través de los micelios, los hongos, que tejen kilómetros y kilómetros de vías haciendo del bosque no un grupo de plantas individuales en competencia por los recursos –como nos enseñaron toda la vida–, sino un sistema, una comunidad supercooperativa parecida y hasta más noble que la nuestra.
Macarena Sánchez
4 sep 2020 12:34 PM