Desazón, malestar y preocupación marcan hoy el ambiente empresarial. Hay coincidencia de que el diálogo con el gobierno hasta ahora ha sido inútil para resolver temas como el estancamiento económico, las trabas medioambientales, la permisología y la delincuencia. Aunque con matices, el debate sobre la relación del mundo privado y el gobierno para lo que queda del mandato presidencial se ha instalado entre los gremios de la CPC. Calibrar el tono adecuado, más firme y frontal, pero sin perder el diálogo con el Ejecutivo, es la tarea a zanjar por los empresarios.