Una de las principales críticas hacia la norma es que abre la puerta al uso de armas siempre que sea en defensa propia "contra injusta agresión". Quien asesine a un miembro de la Fuerza Pública, a un defensor de DD.HH., a un menor de edad o a un periodista recibirá la pena más alta que contempla la ley para este tipo de delitos: 58,3 años de prisión.
José Manuel Torres
26 ene 2022 09:09 PM