"Nuestro país ha avanzado hacia un mayor resguardo de derechos de los consumidores. Sin embargo, ser más duro no es lo mismo que ser mejor. Por esto, hemos transitado desde una regulación basada en multas elevadas e incluso penas de cárcel, a una ley que pone el acento en las acciones de clase e indemnizaciones para un gran número de consumidores. El desafío actual pareciera no estar en asegurar más derechos para los consumidores, sino que aquellos ya existentes sean debidamente cumplidos y el acceso a reparaciones sea oportuno."