Al día siguiente, enfermo todavía, tosiendo, la voz quebrantada, como de viejito, Barclays, convertido en un esputo andante, vuelve a su programa de televisión. Insulta a medio mundo. Se siente bien. Habla como un verdadero patriota. Es bueno volver a la rutina, piensa. Es bueno manejar tarde en la noche por la autopista a toda prisa. Es bueno vivir en una ciudad que tiene menos de cien años de fundada.
8 ene 2023 03:23 AM