Pamela Prett
10 nov 2023 08:35 PM
En poco más de dos siglos, la capital de Chile perdió su aspecto “soñoliento y aldeano”, hasta transformarse en una conurbación donde conviven, trabajan y se desplazan ocho millones de personas. Aunque durante siglos ha contado con la visión de autoridades y urbanistas que han velado por un crecimiento armónico, hoy -como acusa el gobernador de la Región Metropolitana- Claudio Orrego hay falta de visión “del Santiago que queremos”, que sea compartida por distintos actores y gestionada por una autoridad con atribuciones. En esta nota, arquitectos, estudios y la historia aportan para entender qué se hizo y qué se puede hacer para rescatar nuestra capital.
Las viviendas pueden ser adquiridas por familias de diferentes sectores socioeconómicos. Revisa acá los detalles del proyecto y los requisitos para postular.
Además de la ampliamente comentada transformación de Plaza Italia, Nueva Alameda contempla otros cuatro proyectos que prometen cambios positivos en la capital.
Históricas estaciones construídas hace dos siglos como Quilicura, Las Chilcas, La Cumbre, Montenegro, Ocoa, Tiltil, Rungue, San Pedro, La Calera y Llay-llay se encuentran totalmente abandonadas y saqueadas.
Tras el fatal accidente que se vivió a inicios de junio en la intersección, algunos vecinos instalaron carteles para alertar al resto sobre el peligro de cruzar de forma directa y no por el paso peatonal. Aún así, varias personas hicieron caso omiso y siguieron caminando por donde sucedió el incidente. Según expertos en transportes y diseño vial, se trata de una zona que arrastra varios problemas y que debería ser rediseñada.
Deteriorada por las protestas desde el estallido social en 2019 y con miras de un concurso que ganó en 2015, el gobernador de la RM, Claudio Orrego, anunció el proyecto que eliminaría la rotonda al ser de “difícil acceso” y una plaza insegura para los vecinos.
A pesar del plan de fiscalización y los esfuerzos de las autoridades por sacar a las bicicletas modificadas con motor de combustión de las calles, estas continúan transitando. Y es que, además de ser fáciles de adquirir, son más económicas y, por ende, la “herramienta de trabajo” de muchos repartidores de delivery.