¿Cómo será el día del Plebiscito? Récord de participación, tenso conteo y celebraciones con distinta intensidad

El miércoles, antes de tener que abandonar la reunión (para monitorear la detención de Héctor Llaitul), Izkia Siches alcanzó a transmitir dos cosas a los representantes de los partidos convocados esa tarde para hablar sobre el día del plebiscito: que el gobierno espera un participación de entre 10 y 12 millones de personas y, cualquiera sea el resultado, hay que respetarlo y dar esa noche señales de tranquilidad a la ciudadanía.

Aunque algunos dirigentes salieron con gusto a poco de la cita en La Moneda, para otros fue relevante confirmar, de boca de la ministra del Interior, dos particularidades que tendrá el referéndum: el récord de votantes y la alta expectación -y a ratos tensión- que cruzará toda la jornada.

Un dato entregado esta semana por el Servicio Electoral -y que pasó desapercibido- confirma el alto interés por participar: desde el 13 al 23 de agosto más de 13 millones de personas habían revisado su mesa y local en la web del Servel.

Otra cifra que muestra el ánimo ante la elección, es el alto rating que ha tenido la franja electoral, con un promedio de 20,4 puntos a las 12.45 y de 36,4 puntos a las 20.45.

“Para mí esta es la elección más importante que me ha tocado en mi vida, porque para el plebiscito del 88 tenía siete años”, cuenta Jaime Bellolio (41) .

El exportavoz del gobierno de Sebastián Piñera -que apoya el Rechazo- cree que “la polarización” de las autoridades permeó en las familias, en los trabajos y reuniones de amigos. “Siento que hay muchísima expectación en ambos lados por lo que significa el resultado, hay elucubraciones, angustia e incluso temor por lo que pueda pasar después” .

Para el secretario general del PS, Camilo Escalona (67), quien sí participo el 88 y tiene muchas elecciones importantes en el cuerpo, la consulta del próximo domingo -en que votará Apruebo- también es la más importante de su vida: “Desde mi punto de vista, está por encima de todas las demás, porque no se define el nombre de una persona, sino el proyecto de país por los próximos 20 o 30 años. Entonces, es determinante lo que acontezca en las urnas”.

El miércoles, en un acto por el Apruebo en la Escuela de Derecho de la U. de Chile, la exconvencional Beatriz Sánchez también dijo que en ninguna otra elección, incluida cuando fue candidata presidencial en 2017, había sentido la expectación de ahora.

“Siendo muy honesta, pensé que a mis 51 años nunca iba a vivir un momento como este, en que vamos a cambiar la Constitución de Pinochet y la estructura de poder en nuestro país. Esta es la batalla de las batallas”, dijo la dirigenta del Frente Amplio.

Según el sociólogo del Centro de Estudios Públicos Aldo Mascareño, el plebiscito a la nueva Constitución reactivó memoria histórica: ”Los que vivieron el plebiscito del Sí y el No pueden reproducir ahora la tensión de la época como una nueva decisión crucial. Mientras los más jóvenes vivencian lo que será su memoria futura y cómo quieren recordarla. Lo que todos experimentan es que estamos en un momento de transición con futuro incierto y que afectará tanto al país como individualmente. Esa es la definición más pura de una crisis”.

El plebiscito será la séptima elección en menos de dos años (plebiscito de entrada, elección de convencionales, alcaldes y gobernadores, segunda vuelta de gobernadores, primarias presidenciales, primera vuelta presidencial y elecciones legislativas, segunda vuelta y ahora plebiscito de salida), por lo que el Servel, el gobierno, partidos, FF.AA., Carabineros y medios de comunicación, entre otras instituciones, tienen sus máquinas engrasadas y conocen de memoria el guion del día de una elección.

Sin embargo, esta jornada será distinta a las anteriores, al conjugarse por primera vez inscripción automática y voto obligatorio, y al estar en juego dos miradas muy opuestas sobre el futuro de Chile.

Como se prevé una llegada estrecha, en las últimas semanas ambos comandos han redoblado esfuerzos y recursos para tener un buen despliegue de apoderados de mesa, especialmente en las comunas populares de la RM, donde se podría jugar el resultado.

En este plebiscito debutará, además, la Ley 21.385, que establece una nueva georreferenciación para privilegiar la cercanía al domicilio del elector en la asignación del lugar de votación. Las mesas tendrán 450 electores en vez de 350, no estarán separadas con la leta M y V, y las personas dentro de un local serán asignadas en orden alfabético.

Sebastián Piñera fue una de las miles de personas que el algoritmo cambió de recinto, del Estadio Municipal de Las Condes al Colegio San Francisco del Alba. Lo que no cambiará, señalan en su equipo, será su tradición de ir sufragar a primera hora, ojalá acompañado de su esposa, Cecilia Morel. Al ser el único exmandatario que no se ha referido a la NC, se espera una gran presencia periodística en las afueras del establecimiento ubicado en Camino El Alba, en Las Condes.

Desde La Moneda cuentan que el Presidente Gabriel Boric también votará “temprano” en su ciudad natal, Punta Arenas, para poder regresar lo más pronto a Santiago. Esta vez no viajará en avión comercial, sino que ocuparía el jet Gulfstream G-IV de la Fach, que aparte de alcanzar una velocidad muy superior a un avión comercial, le permite a Boric permanecer conectado a tierra.

Al igual que el Presidente, el diputado Vlado Mirosevic -coordinador de la campaña del Apruebo- también recorrerá más de 2.000 km para sufragar, pero en sentido inverso. “Viajo a Arica la noche del sábado, voto muy temprano y vuelvo para esperar los resultados en el comando”, cuenta.

La atención periodística también estará puesta esa mañana en el Instituto Superior de Comercio, en calle Amunátegui, donde Ricardo Lagos votará alrededor de las 11.00. El exmandatario dejó en suspenso su voto, aunque desde el Socialismo Democrático apuestan que esta semana podría hacer un guiño al Apruebo.

Nombres fijos en las pautas de los canales y las radios serán los excandidatos presidenciales José Antonio Kast y Daniel Jadue, quienes a petición de sus respectivos bloques no han tenido una participación pública en la campaña.

El líder del Partido Republicano, quien estuvo toda esta semana haciendo campaña por el Rechazo en La Araucanía, votará como siempre en Paine, pero su equipo no enviará pauta a la prensa, cumpliendo hasta último minuto el acuerdo con Chile Vamos de permanecer en un segundo plano.

El edil de Recoleta votará en la Escuela Víctor Cuccuini de su comuna, pero todo indica que la prensa asignada a esa cobertura no la tendrá fácil, ya que en las últimas pautas Jadue ha reaccionado con molestia ante consultas periodísticas. El miércoles, en una actividad con estudiantes de la U. de Chile alejó con su mano izquierda el micrófono de una reportera de TV.

La expresidenta Michelle Bachelet, en tanto, cumplirá con su deber cívico en Ginebra, Suiza. Pero para que no quedaran dudas de su compromiso con la NC, antes de partir grabó un video que se mostrará este martes en la franja del Apruebo.

Una de las pocas certezas de la jornada es que, entre las 21.00 y 21.30, cuando los resultados estén claros y los noticieros centrales estén en su peak de audiencia, Boric se dirigirá al país desde La Moneda y hará un enérgico llamado a la unidad de los chilenos y chilenas, cualquiera sea el resultado. Su discurso será escuchado con mucha atención por todos los sectores políticos, ya que marcará la línea con que enfrentarán el día después, coinciden en los partidos.

Consciente de que su protagonismo en la campaña ha contribuido al clima de polarización, en las últimas semanas Boric ha desplegado una maratónica ronda de conversaciones privadas con líderes de varios sectores políticos, con los que existe confianza y respeto mutuo producto de sus ocho años en el Parlamento.

En diálogos con Juan Ignacio Latorre, Javier Macaya, Jorge Teillier, Jaime Bellolio, Francisco Chahuán y Francisco Undurraga, entre otros, ha ido elaborando su plan de salida para la noche del domingo que viene.

Y a sabiendas de que dos de sus ministros políticos (Siches y Jackson) se encuentran hoy invalidados como interlocutores en varios sectores, Boric recurrió a la ministra de Defensa, Maya Fernández, para apoyar sus exploraciones.

Según una fuente cercana a la nieta menor del expresidente Salvador Allende, ella cumple tres requisitos claves para apoyar al Mandatario en este delicado momento de su gestión: cuenta con su total confianza, tiene llegada a diversos mundos y redes en el Congreso, y no posee ninguna ambición política. Otra fuente agrega otra cualidad valorada en estos momentos tirantes: “Es súper liviana de sangre”.

Aunque nunca antes la centroderecha había enfrentado una elección con tanto favoritismo, ningún dirigente del sector acepta de buenas a primeras ponerse en un escenario ganador. De cumplirse los pronósticos de las encuestas, se limitan a señalar que brindarán a puertas cerradas.

El mensaje que se ha mantenido inalterable hasta ahora es que ante un proceso constituyente que enfrentó al país, una campaña que a ratos fue tensa y un resultado que todo indica será estrecho, no se puede aparecer descorchando champán.

La idea es que cada partido, movimiento y sector espere los resultados en su propias sedes y, conocido el desenlace, hablen por separado con un tono sobrio. Es probable (si dan los tiempos) que los presidentes de la UDI, RN y Evopoli hablen juntos.

La idea, eso sí, es sacar esa misma noche una declaración conjunta de todos los partidos y sectores que apoyaron el Rechazo, incluida la centroizquierda liderada por los DC Ximena Rincón, Matías Walker y Fuad Chahin que se está trabajando con mucha reserva.

La duda es si el presidente de Republicanos, Rojo Edwards (quien durante toda esta campaña ha sido tironeado por los sectores más duros de su partido), se sumaría a la declaración. Hasta ahora, señalan del PR, la línea es tomar definiciones con el resultado del plebiscito sobre la mesa. No antes.

Ximena Rincón se encuentra coordinando a la Centroizquierda por el Rechazo para esperar juntos los resultados en el salón de un hotel céntrico, reaccionar como bloque y dar una señal de continuidad política.

Confiados en un triunfo, basado en un impulso que habría tenido el Apruebo, según ellos, en la última semana, el comando pedirá a la Municipalidad de Santiago permiso para cerrar la tarde del domingo las calles París y Londres, donde se encuentra su cuartel general, las sedes del PS y los radicales.

El plan es invitar a las fuerzas del Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad a esperar juntos los resultados, o juntarse después en una gran fiesta si ganan. Desde el PC, PS, PPD, PR y la DC señalan que esperarán los resultados y el mensaje de Boric en sus partidos y si gana el Apruebo, obviamente irán a celebrar hasta allá.

“Vamos a tener un espacio común en el comando (Londres 43) para recibir a todos. Si ganamos, como estoy segura, estas calles se van a transformar en una fiesta ciudadana y nos estamos preparando para eso”, cuenta Nicole Cardoch (PS), quien está a cargo de la producción de ese día.

“Espero que esa noche podamos celebrar que Chile se ha dado, por primera vez en su historia, una Constitución escrita por el pueblo. La magnitud de ese paso no puede ser ni ignorada ni minimizada”, señala el exconvencional Fernando Atria (FA).

Pero como en todas las jornadas electorales, la noche pasará volando y al día siguiente comenzará un nuevo capítulo. Unos con la dulce resaca del triunfo y otros con el amargo sentimiento de la derrota.