Girardi: “Tohá ofrece gobernabilidad, y eso más la experiencia serán factores fundamentales en la presidencial”

“No he pensado en volver, pero nunca digo ‘nunca jamás’ a nada”, responde Guido Girardi (63) al ser consultado si, a ratos, “le pican las manos” por estar en la trinchera política y en el Congreso, su hábitat durante casi tres décadas, que dejó en 2022.

El experimentado político del PPD -fue diputado 12 años y senador por la Región Metropolitana otros 16- dice que está muy contento como vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro que, asegura, es otra forma de hacer política, incluso, mucho más efectiva que la tradicional. Al respecto, cuenta que se acaba de reunir con Andrés Allamand -actual jefe de la Secretaría General Iberoamericana- y José María Lasalle -exministro de Cultura de España- porque en marzo van a organizar un Congreso del Futuro en Madrid, además de otro en Marruecos, el próximo 17 y 18 de diciembre.

Dicho eso, Girardi reflexiona sobre la actual crisis en seguridad, los errores cometidos -a su juicio- por los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera en materia de migración y sobre el doble rol de Carolina Tohá -también figura histórica del PPD-, como actual ministra del Interior y Seguridad y eventual carta presidencial de su sector.

La semana pasada hubo preocupación en su partido por la sobreexposición de Tohá ante la ola de homicidios que azotó la capital. ¿Le preocupa el desgaste de su liderazgo presidencial?

Carolina está encargada de la demanda más importante que tiene la sociedad chilena, que es la seguridad, y es evidente que siempre va a estar sobreexpuesta, lo cual le puede traer costos o ganancias, lo que hoy es algo totalmente secundario ante la magnitud de la crisis. Su desafío y su tarea hoy no es subir ni bajar en las encuestas, es la lucha contra el crimen organizado.

Pero ¿está de acuerdo con Sergio Bitar en que ella deber ser la candidata presidencial del Socialismo Democrático y de toda la izquierda?

Estoy de acuerdo en que el Socialismo Democrático, ojalá a través de una nueva federación que vaya más allá del PS, PPD, radicales y el Partido Liberal, debe tener un solo candidato o candidata, con un proyecto que busque reponer la política de los acuerdos con todos los actores, incluida la derecha, porque sin una visión común compartida, sin un consenso nacional, no vamos a poder resolver los actuales problemas que enfrenta el país, como la inseguridad.

¿Si no es ella, quién podría ser?

El Socialismo Democrático tiene hombres y mujeres talentosos que podrían asumir ese liderazgo, pero es evidente que Carolina Tohá cumple con todas las condiciones -capacidad de escuchar, inteligencia, empatía y sensibilidad- para asumir este desafío. Tohá le ofrece gobernabilidad a Chile, y eso más la experiencia serán factores fundamentales en la próxima elección presidencial. Ella ha sido diputada, ministra vocera de gobierno, presidenta del PPD, alcaldesa de Santiago y hoy jefa del gabinete del Presidente Gabriel Boric. Es decir, una persona que cumple con todos los requisitos, capacidades y competencias para asegurar gobernabilidad al país en estos tiempos difíciles.

Evelyn Matthei fue diputada, senadora, ministra y actualmente alcaldesa. Desde ese punto de vista, ¿ella también asegura gobernabilidad?

Por supuesto, por algo ella es una de las personas que eventualmente podrían liderar en la derecha el próximo proceso presidencial. Ambas son personas que cumplen absolutamente con los estándares democráticos para representar a sus sectores (en la próxima elección).

Hay voces en el oficialismo que creen que Tohá debiese dejar su cargo de ministra para asumir de lleno su candidatura presidencial o senatorial. ¿Qué opina?

Esa es una decisión que se debería tomar en el primer trimestre del 2025. En marzo, abril, ahí se verá...

Varios ministros del Interior han querido ser presidenciables, entre ellos José Miguel Insulza (PS), Rodrigo Hinzpeter (exRN) y Rodrigo Peñailillo (exPPD), pero el desgaste del cargo los dejó en el camino. ¿No teme que a Tohá le pueda ocurrir lo mismo?

Es que no estoy de acuerdo con esa tesis. Insulza, por ejemplo, si hubiera perseverado, habría sido un muy buen candidato presidencial y, eventualmente, sido electo presidente, pero tomó otra decisión muy respetable (ser secretario general de la Organización de Estados Americanos y luego senador). Lo de Peñailillo fue otro tema que no tiene nada que ver con esta conversación.

¿Ve al Frente Amplio y a los comunistas apoyando una candidata presidencial del PPD?

Me imagino que habrá un proceso democrático para definir eso, del cual nosotros estaremos muy dispuestos a participar.

Según Pepe Auth, la aparición de Michelle Bachelet ha estancado a Tohá y a Camila Vallejo (PC). Dice que la expresidenta “está jugando un mal papel”, porque no deja surgir nuevos liderazgos. ¿Está de acuerdo con su excorreligionario?

Creo que el único ánimo de la expresidenta Bachelet es colaborar a la unidad de la centroizquierda. Ella quiere ayudar y tal vez a ratos se angustia, al ver que muchas veces esto no se logra e impide enfrentar.

¿Por qué entonces les preocupó el almuerzo que hace un par de semanas ella tuvo con los jefes de los partidos oficialistas?

No he sabido de nadie que le haya preocupado.

Los senadores Quintana y Lagos Weber salieron a subrayar que Bachelet no sería candidata y que Tohá era la mejor opción, incluso poniendo el factor generacional sobre la mesa.

Lo que ellos dijeron es lo que la expresidenta Bachelet ha dicho reiteradamente y en forma muy clara, que ella no será candidata presidencial. En el caso de Tohá, como le decía, no sólo está el factor generacional, sino sus amplias competencias.

Al PC le entusiasma la idea de que Bachelet sea su candidata, según se desprende de algunas declaraciones de sus dirigentes.

La expresidenta Bachelet es parte del Socialismo Democrático y suponemos que el PC tendrá su propio candidato o candidata que pueda expresar a Chile cuál es su proyecto político y social, al igual como lo tendrá el Frente Amplio.

Usted es uno de los políticos cercanos a la ministra del Interior. ¿Han hablado de la dificultad que significa para ella enfrentar un tema -seguridad- en que hace pocos años Boric, el FA y el PC usaron como bandera de lucha para enfrentar a la derecha y al gobierno de Piñera en el Congreso?

(Piensa un poco antes de responder) En todas las personas hay una evolución respecto de distintos temas. Yo valoro la evolución del Presidente Boric en temas como este. En su gobierno, tanto la seguridad como el respecto al Estado de Derecho se han establecido como principios fundamentales que no se pueden relativizar y creo que ese será el legado de su gobierno.

¿Cuál sería el legado?

La instalación de un consenso muy amplio en la sociedad chilena de que la prioridad del Estado, que tiene el monopolio de las armas y el poder, es garantizar el Estado de Derecho y que la seguridad es un derecho humano tan importante como la libertad, porque sin seguridad no hay libertad.

En la oposición -y también en sectores del Socialismo Democrático- dudan de este giro del FA y el PC en seguridad. Creen, más bien, que la presión ciudadana y los acontecimientos los han obligado a poner el tema como prioridad.

Estoy convencido de que el cambio del Presidente es absolutamente real. Tal vez ha habido una cierta discusión y una cierta ambigüedad en algunos, pero la posición imperante es que sin Estado de Derecho y sin seguridad no hay sociedad ni hay democracia. Yo haría un llamado a la dirigencia del Partido Comunista -no a sus ministros y ministras, que han sido muy solidarios con estas definiciones que ha tomado el Presidente Boric y Tohá- a colaborar con más generosidad en esto, porque a veces han tenido un discurso que ha puesto en entredicho esta definición que ha tomado nuestro gobierno.

¿Cree que el oficialismo puede ser castigado por el clima de inseguridad que hay en el país en las elecciones municipales?

Siempre los gobiernos tienen una mayor responsabilidad, pero Chile enfrenta una crisis de inseguridad que, a mi juicio, es responsabilidad del conjunto de la política y los gobiernos anteriores que, en un plazo de menos de diez años, abrieron la puerta a un millón y medio de migrantes sin ningún filtro. A ello se sumó el estallido del 2019 y la pandemia, lo cual armó una tormenta perfecta.

¿Es responsabilidad de los gobiernos de Bachelet y Piñera?

Obviamente, ellos fueron los anteriores.

¿Por qué usted y su partido no levantaron la voz en ese momento?

Muchos levantamos la voz y planteamos que se debía seleccionar a aquellos migrantes que eran un aporte para el país. Pero la sociedad chilena y su institucionalidad no estaban preparadas para absorber en un plazo tan breve a un millón y medio de migrantes. No estaban preparados los sistemas de salud, educacionales y los espacios para viviendas. Tampoco nuestras policías, entonces, creo que hay que generar un gran acuerdo político-país para enfrentar esta situación que se ha ido escapando de las manos.

¿Algo así como el acuerdo Lagos-Longueira en 2003 (que apuntó a poner término a antiguas prácticas en la administración del Estado)?

Esa fue una forma de acuerdo, hay muchas otras. Nosotros, por ejemplo, como Congreso del Futuro hemos juntado a conversar sobre seguridad a representantes del oficialismo, la oposición, a las universidades, la CPC, la CUT, la Sofofa, Icare, la Fundación Chile, la Asociación de Gobernadores y a exministros. De poder, se puede, hay mucha voluntad. Ya hemos tenido dos reuniones en la Casa Central de la Universidad de Chile y estamos trabajando en una propuesta programática para poner a disposición de todos los candidatos en 2025.

Pero hace unos meses La Moneda trató de llegar a un acuerdo y no se logró.

Hay que insistir. Creo que si no hay acuerdos muy profundos, difícilmente vamos a poder enfrentar al crimen organizado, que justamente se nutre de la división. Por eso, también creo que puede haber una sanción a aquellos sectores que no colaboren en esa dirección y aparezcan aprovechándose de una crisis con fines electoralistas.

“Siempre los gobiernos tienen una mayor responsabilidad, pero enfrenta una crisis de inseguridad que es responsabilidad del conjunto de la política y gobiernos anteriores”.

Guido Girardi (PPD)