K.O. a Karina Oliva: el cerco de la Fiscalía a la fugaz estrella de la izquierda chilena
Una testigo reservada y decenas de testimonios de excompañeros de militancia fueron la carta de navegación que usaron el Ministerio Público y Carabineros para establecer la opacidad en las cuentas de campaña de Karina Oliva. El escenario judicial que enfrentará la excandidata junto a su expareja y otrora líder de Comunes, Jorge Ramírez, es complejo. Aquí las pistas de un fraude.
Francisca Keller Ávila (39), experta en innovación y comunicación política, trabajó en la campaña de Karina Oliva Pérez (38) en 2021. Lo hizo, según declaró en Fiscalía el 14 de diciembre de 2022, porque quería aportar en una candidatura feminista, y la de la entonces candidata a Gore RM del Partido Comunes se definía de esa forma. Pese a no tener militancia política, dijo, sí había tenido experiencias pasadas, como ayudar a constituir a Revolución Democrática. Por eso, a poco andar, asegura que se desilusionó de lo que pudo observar en la campaña de quien es considerada hoy la “estrella fugaz” de la izquierda chilena. “Me di cuenta de que Karina Oliva no tenía tantos recursos intelectuales”, aseguró ante el fiscal regional metropolitano sur, Héctor Barros.
Con este diagnóstico de la personalidad de la candidata, expresó, se volcó al diseño de la campaña. Keller, según se ha establecido en la investigación por fraude de subvenciones que se sigue en contra de Oliva, era el nexo de la campaña con los analistas de la consultora Criteria, quienes fueron contratados para perfilar al eventual votante de la cientista política, hacer publicidad, entregar información sobre bolsones electorales no medidos, zonas de calor, etc. “Con esa información se manda a hacer vestuario, se cambia la página web, el Instagram. Todo ese proceso de transformación hace aparecer al personaje político Karina Oliva”, detalló. Al interior de Comunes, incluso dicen que en esa época se incorporó el uso de los lentes ópticos con marco grueso que se transformaron en característicos de su figura.
Sobre el rol de Martín Miranda Sepúlveda, administrador electoral imputado también en el caso, la experta en comunicación política lo define así: “Era un inepto”. Una de las cosas que a Keller le molestó fue cuando estalló una denuncia de abuso sexual en contra de Miranda por parte de una trabajadora territorial de la campaña.
“La dinámica que yo vi mientras trabajé en Comunes son prácticas que se alejan de lo que debiese ser un sistema democrático y político, poniendo en peligro el sistema completo”. Sobre Jorge Ramírez, expresidente de la colectividad y el padre de la hija de Oliva, la profesional tuvo una muy mala imagen: “Fue muy preocupante observar su liderazgo, porque, a mi juicio, es peligroso y sesgado”. En la reunión de planificación de campaña que tuvo con él, Keller aseguró que “Jorge Ramírez quería capitalizar el imaginario de lo popular de (Daniel) Jadue, sacarle todo el electorado que tenía Jadue, ponérselo a esta figura femenina como Karina Oliva y capitalizar los movimientos populares. Es decir, que todo el proceso de politización del pueblo desinformado se realizara a través de esta mujer. Querían hacerla un referente del feminismo más popular”.
La génesis: el Partido Poder
La investigación penal por fraude de subvenciones se abrió tras un reportaje de Ciper a la rendición de cuentas de campaña de Oliva y las sospechas ante las altas sumas en boletas de honorarios a militantes y miembros del círculo de hierro de la aspirante al sillón de la Gobernación de la RM. Asimismo, desde un inicio la mira del Ministerio Público y el OS-7 de Carabineros apuntó al rol de Ramírez. Para descifrar su papel en esta trama fueron de vital importancia las declaraciones de excompañeros de colectividad.
El abogado Andrés Hidalgo, fundador del partido Poder Ciudadano, y actualmente militante de Comunes, describió ante la Fiscalía la ascendencia de Ramírez en la tienda del Frente Amplio. “Todos se someten al poder de Jorge, porque él tenía el control del aparato. Jorge es el cerebro del partido, todo el diseño político, de la gobernación, subordinar a todos los jóvenes militantes que tiene detrás de él, puedo indicar que el 100% del diseño es de Jorge”, sentenció.
Una de las conclusiones del profesional era que la expareja de Oliva tenía en el partido “una actitud antidemocrática” y que cuando analizaron el tema de las platas de campaña llegaron a la conclusión de “que el manejo era opaco, porque nadie tenía idea qué pasaba en las cuentas”. En esa línea apuntó: “Los más cuestionados eran Jorge y Camila Ríos, sabiendo que Camila no es más que un apéndice de Jorge, quienes dieron respuestas evasivas como ‘tenemos que seguir mejorando’, ‘todavía hay nuevos desafíos’”.
Sobre el desorden de dineros, Hidalgo sostuvo que habló con la actual secretaria general de Comunes, Josefina Villar, quien “me cuenta que quedó una deuda grande a propósito de la candidatura de Karina Oliva y la gestión de Jorge y Camila Ríos, que la han ido consolidando en el tiempo. Los principales acreedores son empresas grandes, como la radio Biobío y Criteria, también hay una imprenta con una deuda muy grande”.
Villar también entregó su testimonio a los investigadores y describió la crisis financiera que quedó en la colectividad debido a la candidatura de Oliva. Esto, pese al desembolso de $ 480 millones en gastos que hizo el Servel con las cuestionadas rendiciones de cuentas que hoy están en la mira de la Fiscalía. “Tenemos una crisis muy grave por el tema de Karina Oliva, en este momento no tenemos sede. Por deudas de arriendo de la administración del núcleo cercano de Karina Oliva tuvimos que dejarla y pagar el arriendo. Hay muchas deudas con proveedores y los montos más abultados, por sobre $ 300 millones, están en la campaña de gobernación”, explicó. Junto con esto, aseguró que ellos no tenían los dineros del Servel.
En el expediente está consignada también la declaración de una “testigo reservada”, que da cuenta que el cobro de $ 15 millones como “encargado político” de la campaña de Oliva por parte de Ramírez era falso.
“En cuanto a la glosa de boleta de honorarios de Jorge Ramírez, que indica “Relaciones y gestión política campaña a la gobernación regional Karina Oliva”, por 15 millones, del 13 de mayo de 2021, desconozco si realizó todas esas funciones. Lo que sí, en muchas oportunidades era yo quien contactaba a los distintos políticos para poder hacer puntos de prensa en común con Karina Oliva. La verdad, nunca supe qué rol cumplía en la campaña. Hubo muchas oportunidades en que yo empecé a escribir minutas para los debates y luego él las rindió. Es prácticamente imposible que un presidente de partido, con la cantidad de funciones que tiene, escriba minutas”, sostuvo.
Desorden y triangulaciones
Rolando Espinoza, quien se desempeña como secretario ejecutivo del Partido Comunes, también acudió hasta la Fiscalía Sur para entregar su testimonio que buscaba despejar esta pregunta: ¿Dónde está el dinero rendido y desembolsado por Oliva?
“Cuando asume la nueva directiva, yo me puse a ver todas las cuentas del partido. Primero que todo, vi que había mucho desorden, había pocos registros de los años 2020 y 2021. En lo que he estado trabajando mucho es en el balance del año 2020, el que está rechazado por el Servel, y hay muchas inconsistencias en los gastos del partido”, sostuvo. Acto seguido, agregó que cuando asumieron, recibieron a Comunes con una deuda de más de $ 400 millones. “Desde mi punto de vista esto se debe a la irresponsabilidad del gasto. Porque se comprometieron gastos contra reembolso Gore primera, segunda vuelta y, también, senatorial, sin que hayan tenido los fondos suficientes para pagar. En ese sentido, los acreedores nos están llamando todo el día, hay reembolsos rechazados y, por tanto, tenemos que estar repactando las deudas”.
Otra de las figuras de la colectividad que entregó pistas de lo ocurrido en el caso Oliva fue la diputada Claudia Mix. “El partido Comunes, desde su génesis, fue desordenado, por tanto, no se sabía bien cómo iban destinados los recursos. Muchas veces Jorge decía ‘esta persona es un gran aporte’, entonces con esto, uno pensaba que le iban a dar aportes económicos”, explicó. En esa línea, la parlamentaria, que públicamente mantenía disputas con Oliva, aseguró que “la directiva de Comunes tenía mucho secretismo. Por ejemplo, el año 2017, cuando Karina fue candidata a La Florida, se notaba que le estaban dando más apoyo económico”.
Ka Quiroz, quien asumió la presidencia de la tienda tras el periodo de Ramírez, detalló que existen dinero que fueron rendidos ante el Servel, pero que no tenían respaldo. “Camila Ríos (jefa del equipo electoral de Oliva) hizo un giro de dinero por unos $ 28 millones de la cuenta del partido, que no fueron justificados y que eran supuestamente para pagar determinados proveedores. Pero los mismos proveedores llegaron a cobrar y, cuando se les informó que ya se había pagado, estos dijeron que no se les había pagado nada y, según entiendo, hasta el día de hoy Camila no justificó qué hizo con la plata”.
Un desayuno amargo
Una de las respuestas que buscaron los investigadores fue esclarecer cómo se rindió el polémico “desayuno feminista” que -según los reportes del administrador electoral de Oliva y Comunes- costó $ 50 millones. De ello da luces en la indagatoria Daniela Rebolledo, asesora administrativa de la colectividad. “En cuanto a la rendición de la factura del desayuno feminista segunda vuelta, Camila Ríos dice: ‘Falta una factura de Marcelo Riffo por $ 50.000.000′. No sé de dónde saca esa información. Me la da el mismo día que hay que cumplir con la rendición, porque se vencía el plazo, por tanto, me pide que lo haga a nombre de la empresa Sport Management. Ella me dice el monto, que es $ 50.000.000, el servicio me dice que desayuno feminista y cierre de campaña. Y el número de factura no lo teníamos y tampoco la fecha, porque el documento no estaba, así que pusimos una fecha lógica y un número de factura también fue puesto al azar”, confesó.
Boletas falsas y una fachada
Andrés Hidalgo declaró, además, a la Fiscalía que el mismo día que salió el reportaje, le escribió Jean Flores. “Es un torpe, porque se metió en un problema totalmente innecesario, no tenía que ver”, aseguró. También admitió que le aconsejó autodenunciarse. “A él lo presionaron para hacer una boleta falsa. El objetivo, claramente, era recibir la plata del Servel por los votos que tuvieron, ya que es insostenible hacia dentro y fuera del partido por lo desproporcionada y porque es incorrecta. No tengo pruebas de que lo presionaron, pero estoy seguro de que fue así por cómo funcionaban Jorge y Karina. Y, de hecho, él no me lo niega en esa conversación”, sostuvo.
El abogado también les dijo a los fiscales que Ramírez recibía un sueldo por ser presidente del partido, “pero además, después, nos enteramos que tenía unas boletas por la campaña de Karina Oliva, lo que es un sobresueldo e inmoral. Además, lo abultado de los montos no se sostiene por ninguna parte, dando respuestas ridículas e insostenibles, ya que hasta el día de hoy no logran presentar una argumentación plausible de esas boletas”.
Las pesquisas del OS-7 y de la Fiscalía Sur también han estado abocadas en estos dos años a acreditar que la triangulación de gastos de campaña, reembolsados por el Servel, se sustentaron también triangulando dineros por servicios falsos de la Fundación Chile Movilizado.
En una de las solicitudes de alzamiento bancario, el fiscal de Alta Complejidad, Milibor Bugueño, sostuvo ante el Séptimo Juzgado de Garantía que pesquisan a la ONG por ser presuntamente una “fachada”. “Cabe hacer presente que testigos han cuestionado la información entregada por la Fundación Chile Movilizado en términos de indicar que la fundación era “un cascarón vacío” que funcionaba de fachada para obtener financiamiento para el Partido Comunes”, expresó el investigador.
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