Papeletas impresas, rostros que no fueron: Cinco historias truncadas por un plebiscito postergado

Plebiscito postergado.
Hoy, domingo 26 de abril, se realizaría el plebiscito.

Si el Covid-19 no se hubiera transformado en una pandemia mundial, hoy millones de chilenos y chilenas se habrían acercado a sus locales de votación para participar en el plebiscito constitucional. Con su aplazamiento para el 25 de octubre, varias cosas quedaron en pausa o, definitivamente, cortadas. Aquí, cinco de esas historias.

La suspendida campaña del gobierno

Que votaran más de 7 millones de personas. Esa era la meta que se fijó el Ejecutivo, a comienzos de este año, cuando la ministra vocera de gobierno, Karla Rubilar, anunció que se estaba preparando una campaña para incentivar la participación en el plebiscito constitucional para así superar las cifras registradas en la segunda vuelta presidencial del 2017.

“El gobierno ha sido extremadamente claro, somos garantes del proceso constitucional y el 26 de abril de este año la gente va a decidir. Esperamos que participe mucha gente para que esa decisión sea extremadamente legítima y válida. Y ahí el gobierno va a tener un tremendo rol, nos vamos a dedicar con mucha fuerza a incentivar la participación ciudadana”, señaló Rubilar en enero.

Y esa campaña, que consiste principalmente en un video de 30 segundos, está en un computador de La Moneda lista para ser lanzada. Fuentes de gobierno explican que se alcanzó a licitar la producción de esa pieza audiovisual a una agencia, que se grabó y que “tuvo un bajo costo”.

Quienes han visto el video a cargo de la Segegob y la Secretaría de Comunicaciones del gobierno, señalan que ahí se hace un llamado directo a participar en la elección y que no aparecen miembros del Ejecutivo en el registro, ni el Presidente Sebastián Piñera ni ministros, para así resguardar el “carácter cívico” de la campaña.

La idea, según agregan desde Palacio, era presentar el video 14 días antes del 26 de abril por canales de televisión de señal abierta y por las redes sociales del gobierno. Sin embargo, por la pandemia, el video sigue en un computador de La Moneda y la campaña, según un señala un ministro en privado, “suspendida”.

La frustrada vocería de Maya Fernández

Imagen MAYA FERNANDEZ 0582

Fue en el Estadio Luis Barros Borgoño de la comuna de San Miguel, en una sesión ampliada del comité central del PS, donde el 18 de enero la directiva liderada por Álvaro Elizalde propuso la conformación de un comando constituyente, compuesto íntegramente por mujeres, de cara al plebiscito que tendría lugar este domingo.

En ese contexto, y a pocos meses de que el senador derrotara a Maya Fernández en una controvertida y tensa elección interna, la disidencia del partido propuso que la diputada liderara el espacio. La idea de las figuras del sector, como el diputado Marcelo Schilling, era que Fernández asumiera un rol preponderante en materia de vocerías, lo que le permitiría convertirse en uno de los principales rostros socialistas del proceso constituyente. Y pese a que la directiva estuvo de acuerdo con la propuesta, finalmente la nieta del expresidente Salvador Allende terminó declinando, incluso, su participación en la instancia. El comando quedó conformado por la vicepresidenta de la Mujer del partido, Karina Delfino; la exministra e integrante de la comisión política de la colectividad Carmen Andrade; la senadora y vicepresidenta Isabel Allende; el consejero nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, Juan Manuel Díaz, y el diputado y presidente de la Juventud Socialista, Juan Santana.

“Por una intervención de salud que tenía agendada con anterioridad me di cuenta que iba a estar fuera mucho tiempo y, justamente, en el punto más álgido de lo que sería la campaña. Por eso, finalmente no pude asumir, porque comprometerme a algo que no iba a poder hacer era complicado”, explica Fernández desde el confinamiento en su casa de Ñuñoa.

La legisladora, que por la llegada del coronavirus no pudo someterse al procedimiento clínico que tenía previsto, sostiene que “en todo caso, me hubiera gustado jugar un rol para incentivar que las fuerzas progresistas lograran articular una propuesta conjunta de campaña”. Sin embargo, ante los nuevos plazos la parlarmentaria no se cierra a jugar un papel en el proceso.

Los videos “reciclados” de la franja televisiva

Solo tres días antes de la fecha original en la que comenzarían las emisiones de la franja televisiva –donde los partidos políticos y las organizaciones civiles promoverían las opciones de apruebo o rechazo a una Nueva Constitución, además del organismo que la redactaría- el Congreso aprobó la recalendarización que, junto con aplazar el plebiscito para el 25 de octubre, provocó que los partidos dejaran en sus cajones las grabaciones que, en su mayoría, ya estaban terminadas.

Así, algunas colectividades definieron que volverían a utilizar en la campaña de fines de este año los videos que produjeron, ya que, según explican, contenían mensajes más generales sobre la necesidad de modificar la Carta Fundamental y no nombraban, por ejemplo, algunos elementos que podrían imposibilitarlos de reciclar el material, como la fecha original del plebiscito.

La decisión, admiten, se debió principalmente a razones económicas. Esto, ya que para la edición de los videos los partidos habían contratado a diferentes agencias, lo que significó desembolsar una cantidad de dinero que no estarían dispuestos a volver a gastar. Por ejemplo, según explican desde el Partido Socialista –quienes reclutaron a la productora audiovisual Ojos de Buey– para la franja habrían invertido cerca de ochenta millones de pesos, lo que equivaldría al mayor gasto de los cerca de 120 millones que utilizaron en total. No obstante, según explican desde los partidos, en el marco de la pandemia del coronavirus no se han detenido todas las actividades relacionadas con la franja. Así, algunos de los diseñadores y los encargados electorales de cada colectividad o comando han trabajado durante este mes en terminar la edición de los videos que, antes de que se decretaran las cuarentenas en distintas zonas del país, alcanzaron a grabar.

Con todo, si bien el acuerdo para recalendarizar el referéndum al que llegaron los partidos, desde la UDI hasta el Frente Amplio, determinó que regiría la misma normativa que decretó el Consejo Nacional de Televisión para la franja que no fue, la fecha en que comenzarán las transmisiones aún no está fijada.

Chadwick en la franja del rechazo y las cajas en la sede de RN

andrés-chadwick

Corrían los primeros días de marzo cuando en la sede de la UDI se desarrolló una reunión entre la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, y el equipo de contenidos para la franja: entre otros, estaba el exalcalde Gonzalo Cornejo -estrecho asesor de la senadora- y miembros de la agencia Chile Rayo, que lidera el exdirector televisivo Alex Hernández.

Entre las propuestas que se trabajaban en ese momento para promover la alternativa del “rechazo” a una nueva Constitución, surgió la idea de contactar al exministro Andrés Chadwick. Según cuentan en la UDI, lo que se planteó era que el extitular de Interior pudiera participar del espacio televisivo entregando algún mensaje, considerando la potencia que su figura tiene entre los militantes gremialistas y en la derecha en general. ¿El problema? Chadwick no estaba muy convencido de aceptar -comentaron en esa misma instancia-, ya que buscaba mantener un bajo perfil tras su salida del gabinete.

Y aunque se propusieron convencerlo, la idea quedó truncada, porque apenas unos días después la pandemia del coronavirus dejó en suspenso los planes y proyectos vinculados al plebiscito.

Suspendido quedó también el despliegue territorial que la Juventud de RN estaba organizando para dar inicio a la campaña de cara a la consulta nacional.

De acuerdo a la norma que en ese momento regía, las campañas podrían comenzar el 26 de marzo, por lo que RN -que tenía dirigentes por el “apruebo” y por el “rechazo”- estaba organizando diversas actividades que promovieran la participación y, al mismo tiempo, reflejaran la diversidad al interior de la colectividad. Así, varios miles de volantes habían sido impresos para transmitir una idea que apuntaba a que “como en cualquier familia” en RN hay personas que tienen alternativas distintas respecto de una nueva Carta Magna.

Pero la llegada del Covid-19 al país, las cuarentenas que se comenzaron a imponer en distintas comunas y las medidas de distanciamiento social, entre otras, significaron que las decenas de cajas de volantes quedaran -hasta ahora- apiladas en la sede del partido a la espera de que se retome la campaña.

Las papeletas impresas en la bodega del servel

Por razones de seguridad, las personas que trabajan en el Servicio Electoral no pueden revelar dónde se encuentran sus bodegas. Ahí se han guardado históricamente papeletas, actas, gráficas y, en definitiva, todo el material para una votación. Y ahora, consultados por La Tercera Domingo, los miembros del Servel vuelven a guardar el secreto. Esta vez, para proteger los insumos que sí se alcanzaron a imprimir de cara al plebiscito constitucional que se iba a realizar hoy.

Según fuentes de esa institución, las papeletas en las que la ciudadanía iba a expresar su voto se alcanzaron a imprimir antes de la crisis sanitaria. Y agregan que también sirven para la nueva fecha de octubre, ya que no tienen inscritas el mes de abril, sino que solo 2020.

Pero, más allá de las papeletas, en el Servel lamentan los “cientos de personas que quedaron sin trabajo”. Para la elección se había contratado –a honorarios– a quienes iban a ser parte de los equipos de Personal de Enlace del Servicio Electoral (PESE). Sin embargo, agregan, volverán a ser contratados para la nueva fecha de la elección.

Lo que sí van a tener que elaborar de nuevo en el organismo es el padrón. Como se corrió la fecha, ahora se podrá realizar un cambio de domicilio hasta el 6 de junio, por lo que el 27 de ese mes se publicará el padrón auditado. Además, en este tiempo han fallecido personas, otras han cumplido 18 años, otras se han cambiado de sexo y algunas han sufrido o cumplido condena por pena aflictiva que le priva del derecho a votar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.