A 50 días de los megaincendios, resolución del Ministerio de Desarrollo Social reconoce falta de catastro a damnificados

FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Casi dos meses han esperado algunos de los afectados por el siniestro en la Ciudad Jardín para ser incluidos en la serie de ayudas tempranas entregadas por el gobierno, situación que está en conocimiento de la cartera. Con todo, se han entregado 472 viviendas de emergencia de un total de 1.200.


A casi dos meses de los incendios forestales que golpearon a las comunas de Villa Alemana, Quilpué y Viña del Mar el 2 de febrero, hoy la región aún intenta ponerse de pie. Pero no ha sido del todo fácil ni expedito. Los megasiniestros destruyeron por completo más de 7.000 casas y cobraron la vida de 134 personas.

Lo anterior obligó al gobierno a impulsar medidas de rehabilitación en la zona a través de ayudas económicas y viviendas transitorias, las que serían posible luego de llenar la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), instrumento aplicado en terreno por funcionarios públicos de los respectivos municipios y que tienen por objetivo caracterizar a las personas y grupos afectados.

Según la Subsecretaría de Servicios Sociales dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (Mideso), a cargo de la ministra Javiera Toro, a la fecha se ha catastrado al 97% del total de hogares afectados. Es decir, se han aplicado 8.041 fichas FIBE, catastrando a 20.940 personas. Al desglosar las cifras, Viña del Mar concentra 5.702 hogares; Quilpué, 2.222, y Villa Alemana, 117.

Desde el gobierno señalan que el proceso se ha desarrollado con éxito, pero la percepción de una parte de la población es otra. Y es que vecinos de sectores damnificados de Viña del Mar comentan a La Tercera que decenas de ellos hasta hoy no han sido parte del proceso de ayudas tempranas al ser propietarios, pero tienen arrendada su casa. Esto último, han argumentado en terreno algunos funcionarios, ha dificultado el catastro, porque no es el dueño el que da la información.

La situación, incluso, fue alertada por el propio ministerio a través de una resolución exenta emanada el 14 de marzo -a la que tuvo acceso La Tercera-, que complementa el protocolo excepcional para la aplicación de las FIBE, donde asegura haber tomado conocimiento de un porcentaje de personas afectadas que no habían sido catastradas por las razones antes expuestas.

“A través de diversas solicitudes ciudadanas y de acuerdo a lo informado por el equipo regional de emergencia del Ministerio de Desarrollo Social, se toma conocimiento de situaciones especiales respecto a la falta de catastro realizado a personas que son propietarias y arrendadoras de inmuebles que resultaron afectados en la emergencia”, dice el considerando N° 11 del escrito.

Lo anterior, de hecho, llevó a que el ministerio también hiciera ver “la necesidad de regular un protocolo aplicable a las personas que se encuentran en la situación antes descrita, a fin de que los datos contenidos en el Sistema de Información Social en Emergencias (SISE) sean exactos, permitiendo el adecuado funcionamiento del sistema”, así como que “se debe regular un protocolo aplicable a las personas que se encuentran en la situación en comento, dando las instrucciones precisas para el correcto llenado de la FIBE, a fin de que los datos contenidos en el SISE sean exactos y permitan el adecuado funcionamiento del mismo”.

Dada la magnitud de esta emergencia, justifican desde Mideso, “se optó por incluir de forma extraordinaria un nuevo grupo de la población, integrado por propietarios y arrendadores, para evaluar si reúnen las condiciones para identificarse como potenciales receptores de alguna de las ayudas que ha definido destinar el gobierno para las familias afectadas”.

Pero el problema de damnificados sin ser catastrados también es conocido dentro de la municipalidad viñamarina. De hecho, hay un levantamiento propio que identifica a alrededor de 600 personas damnificadas que hasta la fecha no han sido catastradas por su condición de propietarios arrendadores. Al respecto, desde Mideso reseñan que en las ayudas tempranas se consideran a las familias que viven en las viviendas catastradas, incluyendo a personas arrendatarias, mientras que en la reconstrucción se incorpora a propietarios o arrendadores para la solución definitiva.

Este medio contactó formalmente a la Municipalidad de Viña del Mar como responsable de la elaboración de las fichas para tener una versión de estos hechos, pero hasta el cierre de esta edición no se tuvo respuesta.

Como sea, lo cierto es que la resolución de Mideso incluye un nuevo numeral al protocolo, el que se denomina como procedimiento excepcional para la aplicación de FIBE para propietarios arrendadores, y que señala que el arrendador afectado deberá realizar la solicitud de aplicación de la FIBE vía web, o bien, concurrir presencialmente a la municipalidad correspondiente. Así, será la Subsecretaría de Servicios Sociales la encargada de aprobar o rechazar estas solicitudes y las aprobadas serán enviadas a la Seremi de Valparaíso para que esta coordine con el municipio respectivo la realización del encuestaje.

Una de las razones para rechazar la solicitud, por ejemplo, es que el arrendador forme parte de otro hogar catastrado con la FIBE en la misma emergencia; o que el arrendador cuente con más de una vivienda afectada.

Semanas atrás la ministra secretaria de Gobierno, Camila Vallejo, ya había salido a informar que habían sido notificados de problemas en la toma de fichas FIBE, donde se había identificado a decenas de “falsos damnificados” que habían tratado de burlar el sistema. Desde Mideso, en todo caso, comentan que los casos lograron ser identificados a tiempo, por lo que las personas no quedaron registrados en el sistema y no recibirían beneficios.

Pero ya pasado este altercado, el fin de semana vecinos damnificados de Canal Chacao y Pompeya Sur, en el sector El Olivar, Viña del Mar, denunciaron la demora en la entrega de soluciones habitacionales a cargo del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), dependiente del Ministerio del Interior.

Dicho proceso de instalación se inició el pasado sábado 24 de febrero y según datos oficiales del servicio hasta la fecha hay 472 viviendas instaladas de un total de 1.200. Es decir, 39%. La demora, explican conocedores de Senapred, se debe a los pocos proveedores disponibles para trabajar en la construcción de las viviendas (cuentan con seis para el total de soluciones), a lo que se suma la complejidad de los terrenos donde construir: quebradas, cerros y desniveles.

¿Cómo se decide a quién se construye primero? Desde el servicio sostienen que eso corresponde a las fichas que se van realizando y quienes cuenten con características de suelo en mejor estado. Hasta hoy no se cuenta con una fecha límite para concretar las soluciones.

Villa Independencia vuelve a clases

Paralelo al proceso de reconstrucción, este miércoles más de 200 estudiantes de prekínder a octavo básico de la Escuela Villa Independencia en Viña del Mar iniciaron su año escolar tras la rehabilitación de los espacios afectados por los incendios.

El proyecto, apoyado por Grupo Algeciras, Desafío Levantemos Chile y la Municipalidad de Viña del Mar, consideró la instalación de cinco módulos de baño, cuatro de cocina y siete de comedor, cada uno con la implementación necesaria para el correcto funcionamiento del recinto.

El director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, Ignacio Serrano, destacó que “la colaboración público-privada es fundamental para poder ser más eficientes y lograr cumplir con metas como que los niños vuelvan a clases en marzo después de una emergencia como son los incendios, inundaciones, entre otros”.

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