A un mes de dejar la Casa Blanca: Kamala Harris discute su futuro político con asesores
El incierto regreso de la excandidata presidencial demócrata tiene divididos a sus aliados de campaña, quienes apuestan a que la vicepresidenta estadounidense podría volver a postularse para gobernadora de California, aunque ello le impediría una candidatura para los comicios generales de 2028.
“No te irás a ninguna parte, muchacha, porque no te vamos a dejar ir”, le dijo el Presidente estadounidense, Joe Biden, a su vicepresidenta Kamala Harris durante la recepción navideña del Comité Nacional Demócrata en Washington este domingo, cuando falta un mes para que ambos abandonen la Casa Blanca. Las palabras de apoyo ocurren mientras la excandidata presidencial demócrata ha debatido con sus asesores sobre su futuro en la política.
Desde su derrota contra el presidente electo Donald Trump en las elecciones generales de noviembre, quien fue la candidata oficial por el Partido Demócrata ha mantenido un perfil bajo frente a la opinión pública estadounidense: se ha relajado en vacaciones con su familia y sus principales asistentes en Hawái, antes de regresar a Washington. Pero en privado, la vicepresidenta ha discutido sobre sus opciones en la escena política.
Así lo reportó el medio estadounidense Politico, que consignó que Harris ha dado instrucciones a sus asesores y aliados para que mantengan abiertas sus opciones, ya sea para una posible candidatura presidencial en 2028 o incluso para postularse a gobernadora en su estado natal de California dentro de dos años. Las opciones van en línea con lo que la vicepresidenta ha repetido en llamadas telefónicas: “Sigo en la lucha”.
Se espera que Harris explore esos y otros posibles caminos a seguir con miembros de su familia durante la temporada de vacaciones de invierno, según dijeron cinco personas del círculo íntimo de la vicepresidenta, a quienes se les concedió el anonimato para hablar de la dinámica interna. Sea cual sea la decisión que tome, cuenta con el apoyo de su mentor y compañero de fórmula, quien instó a los demócratas a mantener la esperanza y la unidad en el evento de este domingo.
“También ha sido un honor increíble trabajar con alguien de un carácter inmenso como el que demostró a lo largo de toda su carrera: Kamala Harris”, expresó el presidente saliente. “Ella siempre sirvió a este país con propósito e integridad, y siempre lo hará. Y no te irás a ningún lado, muchacha, porque no te vamos a dejar ir”, afirmó Biden, simbolizando una firme promesa de apoyo y camaradería frente a los desafíos políticos.
Entre dos opciones
Pese al férreo respaldo del mandatario, el círculo cercano a Harris está dividido entre las dos opciones: postularse nuevamente a la presidencia en 2028 o trasladar sus ambiciones a la carrera para convertirse en gobernadora de California en 2026. Pero hay un consenso en ese grupo: no puede hacer ambas cosas, según informa CNN. Todo se reduce a si creen que podría ganar la nominación demócrata para presidente en una primaria competitiva esperada en 2028.
Una victoria en la carrera por la gobernación de California en 2026 significaría que tendría que lanzar una candidatura presidencial apenas unos meses, tal vez semanas, después de haber sido juramentada. La mala imagen de una medida demasiado ambiciosa como esa probablemente haría que su hipotética campaña presidencial fracasara al llegar. Sin embargo, dejar sobre la mesa una candidatura a gobernadora es una propuesta más riesgosa.
Pero como Trump no puede presentarse a un tercer mandato, los demócratas ven el 2028 como un nuevo calendario en cuanto a candidatos. Nombres como el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro; los senadores de Georgia Raphael Warnock y Jon Ossoff; el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y el actual gobernador de California, Gavin Newsom, se encuentran entre los nombres que se barajan en lo que seguramente será una contienda disputada.
Con el terreno que Harris recuperó este año después de reemplazar a Biden y su histórica recaudación de fondos durante su campaña de 100 días, algunos en su equipo creen que sería una candidata fuerte para ganar una primaria demócrata en 2028.
Pero otros, que han intentado disuadir a Harris de participar en las elecciones estatales al calificarlas de “premio de consuelo”, advierten que “postularse a gobernadora sería un paso atrás e interferiría con su capacidad de postularse nuevamente a la presidencia”, según dijo a CNN una persona cercana a la vicepresidenta. “No sé si volverá a postularse a la presidencia, pero vale la pena renunciar a postularse a gobernadora por la posibilidad de hacerlo”, añadió esa fuente.
Mientras que a otros les preocupa que en una campaña presidencial -que sería más larga- contra algunos de los otros principales contendientes demócratas que ya se abstuvieron de participar en 2024 por cortesía primero a Joe Biden y luego a ella, Harris pueda fracasar y, tras su derrota ante Donald Trump, sufrir la humillación de ser rechazada por su propio partido.
Su capacidad para lanzar una campaña exitosa en 2028 está lejos de ser una certeza, y si Harris no logra salir airosa de una primaria concurrida (como lo hizo en 2020), dejar pasar la oportunidad de ser gobernadora del estado más poblado del país sería visto como una oportunidad perdida en gran medida, indica el canal de televisión KTLA News, de Los Ángeles, California.
De hecho, que Harris se postule a gobernadora de California parece ser una opción mucho más segura, dado su historial de haber sido elegida en el estado como fiscal general y luego senadora. Así lo mostró una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley, poco después de las elecciones de noviembre, en que casi la mitad de los votantes de California dijo que la apoyarían como candidata.
El sondeo, publicado el 13 de noviembre, preguntó a los votantes si considerarían apoyar a Harris como candidata, a lo que el 33%, o uno de cada tres votantes, respondió que sí. Además, el 13% afirmó que probablemente considerarían respaldarla. Las respuestas fueron partidistas: el 72% de los demócratas afirmaron que sería muy o algo probable que la apoyaran, mientras que el 87% de los republicanos respondieron que no lo harían.
Los planes C y D
Hay dos opciones más que le permitirían a Harris mantener su relevancia en la política estadounidense, según los expertos. La primera es alejarse de las elecciones y crear un movimiento político más amplio, como un grupo de defensa o un centro de estudios, lo que le permitiría seguir trabajando en cuestiones clave como el derecho al voto y la equidad económica, además de apoyar a mujeres de color en cargos públicos.
La segunda opción es regresar al Senado, donde ya sirvió por California entre 2017 y 2021, lo que le permitiría influir en la política nacional y construir coaliciones. Aunque ello implicaría navegar un panorama político complicado en California al enfrentar a oponentes -como un senador en funciones- o esperar a que se libere una vacante. Y además, dicha alternativa podría no ofrecer la misma visibilidad que necesita a nivel ejecutivo para lanzar otra campaña presidencial.
“No tiene que decidir si quiere volver a presentarse a algún cargo en los próximos seis meses”, dijo un exasistente de campaña de Harris a Politico. “Lo natural sería crear algún tipo de entidad que le diera la oportunidad de viajar y dar discursos y preservar sus relaciones políticas”, añadió
“No han visto lo último de mí”
En lo inmediato, Harris y sus asesores están trabajando para definir cómo y cuándo se pronunciará contra Donald Trump y reafirmará su propio papel en el Partido Demócrata. Al concluir su mandato como vicepresidenta, presidirá la certificación de las elecciones de noviembre que perdió ante Trump y luego aparecerá en la investidura del republicano, el 20 de enero.
Varias personas que han hablado directamente con la vicepresidenta dijeron a CNN que ella misma sigue indecisa, sin saber cómo canalizar los sentimientos que, por ahora, ha plasmado en frases como “no han visto lo último de mí” y “no me voy a ir en silencio a la noche”, repetidas a sus partidarios que le preguntan qué sigue. Más de una persona ha notado que ella no ha interrumpido la conversación cuando ha surgido el tema de postularse para gobernador.
Tras las elecciones, en su discurso en el que concedió la carrera de 2024 a su rival republicano, Harris enfatizó que nunca renunciará a “la lucha que impulsó” su candidatura acelerada. Y en el evento del Comité Nacional Demócrata de este domingo, la vicepresidenta también agradeció a los asistentes por todo su apoyo durante su campaña y también alentó a todos en su partido a no sentirse desanimados por la derrota electoral.
“Cuando más importaba, durante toda la campaña, incluidos esos 107 días, todos ustedes se unieron. Se unieron. Abrieron sus hogares. Se acercaron a sus amigos y a su familia. Pusieron su capital personal y con eso me refiero a sus relaciones en juego para hablar con la gente, porque se preocupan profundamente”, dijo Harris. Concluyó su discurso diciendo: “Recordemos siempre que vale la pena luchar por nuestro país y que nuestro espíritu no será derrotado. Les prometo que estaré con ustedes en cada paso del camino”.
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