Aceites esenciales y jabones de lavanda: Los pasatiempos de Patricio Contesse a la espera del cierre del caso SQM

"¿Pasó algo?". La semana pasada, mientras todos los medios de comunicación informaban sobre el detalle de sus declaraciones ante el fiscal Pablo Gómez, que reveló La Tercera, Patricio Contesse González revisó su teléfono celular y se extrañó de la cantidad de llamadas perdidas que tenía. Desde hace meses cumple la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno en su campo en la cordillera de Curicó, donde lo acompaña su esposa Bernardita Fica, quien se traslada habitualmente entre Santiago y Upeo. El ingeniero forestal lee muy poco la prensa nacional y pasa sus días trabajando en sus antiguas aficiones: el cultivo de nueces y guindas y la actividad religiosa presbiteriana. A lo que le dedica hoy más tiempo es a su nueva pasión, descubierta durante sus meses con medidas cautelares: la fabricación de aceite esencial y jabones de lavanda.

El terremoto mediático por sus testimonios del 15, 29 y 30 de enero donde primero habló de su trayectoria empresarial; luego reveló que había buscado aportar a la política; y posteriormente reconoció haber entregado recursos a través de boletas y facturas por servicios no prestados a Adolfo Zaldívar y Marco Enríquez-Ominami, encontró a Contesse trabajando en la limpieza de nueces. Tiene la maquinaria para hacerlo, pero prefiere ocupar las manos.

Su interlocutor en Santiago, una de sus personas de más confianza, le señaló escuetamente que nada grave había ocurrido, que sólo se habían conocido sus testimonios y que existía cierta incertidumbre en los círculos políticos por lo que había dicho. Y lo que había callado.

-Ah… Mejor sigo pelando nueces-, contestó.

Contesse González volvió a sus nuevas labores.

Entre los años 1990 y 2015 dirigió, como gerente general y de la mano de Julio Ponce, una de las compañías más importantes del país: SQM. Tenía planificado retirarse en un par de años más y entonces dedicarse al campo y viajar a Estados Unidos, donde reside una de sus hijas. El cronograma se adelantó cuando, en medio de la indagatoria sobre el financiamiento irregular de la política y delitos tributarios de Penta, se descubrió que el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, le había solicitado a su cuñada María Carolina de la Cerda, emitir una boleta ideológicamente falsa para SQM por un monto de $7,5 millones en el año 2009. El entonces fiscal a cargo, Carlos Gajardo Pinto, puso sus ojos en la compañía y abrió una caja de pandora que terminó por derrocar al ministro de Interior de Michelle Bachelet, Rodrigo Peñailillo y que tuvo en ascuas a la mayoría de los parlamentarios.

Con excepción del PC, todos los partidos recibieron recursos de la minera. Y eso, más allá de los "uso mi derecho de guardar silencio" que ha expresado Contesse respecto de, por ejemplo, el senador Carlos Ominami, es algo sabido.

En un inicio, Contesse González tuvo reclusión domiciliaria completa en su casa en Lo Barnechea, a donde retornara en mayo. En ese primer año, junto con actualizar su colección de estampillas, a las que les tiene dedicada una especie de biblioteca, y preparar su defensa, Contesse González recibió cursos. Primero un personal training que lo ayudó a mantenerse en forma y distraerse y luego una monitora que le enseñó a trabajar en un hobby que hoy le fascina: la extracción de aromas de las plantas. Es una labor delicada, junto a todos los procedimientos manuales se requiere mucha materia prima: para obtener un mililitro de aceite esencial se necesitan como mínimo 100 gramos de la planta. Así es que Contesse González optó por plantar lavanda en su fundo y ahí almacena y trabaja. Sus productos los distribuye entre sus cercanos y son, señalan quienes han podido apreciarlos, de alta calidad.

"Se actualiza a través de youtube, que es algo nuevo para él. Siempre dice 'es una maravilla esto porque te explica, te habla y te muestra. Una maravilla'", cuenta un cercano.

La lejanía de Contesse González con la tecnología que ahora lo tiene fascinado fue uno de los grandes problemas para el Ministerio Público, que casi no encontró correos del ejecutivo en los múltiples allanamientos a Soquimich.

A diferencia de lo que ocurrió con Penta, donde quedó un gran registro de mails y el ex gerente Hugo Bravo, contó en detalle cada maniobra, en Soquimich sólo se encontró la apreciada agenda de Katherine Bischof, la secretaria que espera un hijo de Horst Paulman; y el silencio reiterado y casi insondable de Contesse González, quien sólo habló luego de tres años de investigación y que espera cerrar en las próximas semanas la negociación con la Fiscalía para determinar si irá a un juicio abreviado u optará por ir a un proceso oral. Lo que está claro es que el personero no aceptará que se le acuse de soborno.

"Mi propósito fue hacer ayudas políticas. Porque estimé que era necesario apoyar la actividad política bajo cierto marco que iba más allá del Servel, porque el tiempo del Servel para la actividad política es claramente insuficiente en términos de realidad de esta actividad, la cual permite campañas de solo tres meses y financiamiento durante estos solo tres meses, lo que no se condice con la necesidad y realidad de la actividad", adujo frente al Ministerio Público y es lo que está dispuesto a admitir.