¿Acusaciones de Mañalich y Blumel en el congelador? La diluida ofensiva opositora

A menos de un mes de que se acabe el plazo para que se pueda ingresar la acción contra el exministro de Salud la idea ha ido perdiendo fuerza en sectores de la centroizquierda. Asimismo, luego de que el extitular de Interior dejara su cargo, en algunas conversaciones informales ha vuelto a reflotar la posibilidad de acusarlo, sin embargo, en el Frente Amplio aseguran que esa iniciativa hoy sería “difícil” de impulsar.


A paso lento. Así definen en la centroizquierda el avance de la idea que levantó el Frente Amplio de acusar constitucionalmente al exministro Jaime Mañalich (Salud) tras su salida del gabinete del Presidente Sebastián Piñera.

La iniciativa de presentar la acción se dio el mismo día en que el exsecretario de Estado renunciara a su cargo y asumiera en su lugar el doctor Enrique Paris. Esa jornada, algunos parlamentarios de la oposición, como el PC y el PS, propusieron impulsar una acción de esa naturaleza, apuntando a que durante la gestión de Mañalich se siguió una estrategia sanitaria “fracasada” y que había provocado un alza constante en la tasa de contagios.

Y fueron los representantes de Comunes y Convergencia Social quienes terminaron recogiendo el guante y conformaron un equipo para trabajar en la redacción del libelo, labor que también se estaba coordinando con los parlamentarios de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. En ese sentido, según explicaron desde esos partidos, la acción apuntaría a que el extitular de Salud habría infringido la Constitución bajo dos ideas matrices: uno, enfocado en la gestión sanitaria y sus consecuencias; y otro eje que lo acusaría de un supuesto “ocultamiento de datos” respecto de la cantidad de contagiados y fallecidos en el país.

Y cuando queda menos de un mes para que expire el plazo de presentación de la acción, en el resto de la centroizquierda persisten las dudas de que este sea el momento político para avanzar en el libelo. “El tema de la gestión de Mañalich no se ha mencionado ni se ha conversado ni menos alguien nos ha propuesto un tipo de acusación constitucional. Eso hoy ya no tiene sentido”, sostuvo el jefe de bancada del Partido Socialista, Luis Rocafull. Y agregó: “Hoy tenemos muchos de qué preocuparnos y, por lo pronto, espero que el gobierno ponga atención en lo que está sucediendo en el norte con la pandemia”.

En esa misma línea se manifestó su par de la DC, Daniel Verdessi. “Quiero ser justo. Aún cuando tengo observaciones respecto al control territorial de la pandemia durante la gestión de Mañalich, la activación de los hospitales y la gestión por los ventiladores mecánicos fue correctamente dirigida”, señaló, asegurando que él “no estaría de acuerdo con una acusación constitucional evaluando globalmente su gestión”.

En el PPD, en tanto, hace algunos días se conversó del tema al interior de la bancada. Según presentes en esa cita, los parlamentarios del partido manifestaron que, si bien creían que habían elementos para impulsar esa acción, tendrían dudas respecto de la “oportunidad”.

“El tema de la acusación a Mañalich lo están coordinando desde la Comisión de Salud, aún no lo conversamos a nivel de jefes de bancadas de oposición. A priori, creemos que hay elementos de peso, pero tenemos serias dudas respecto de la oportunidad”, aseguró el jefe de bancada de ese partido, Raúl Soto.

Asimismo, su par y miembro de la Comisión de Salud -instancia que ha formado parte del trabajo del libelo-, Ricardo Celis, manifestó que no “se ve ánimo” y que “las conversaciones iniciales decayeron”. “No creo que prospere. Siempre se requieren tres cosas en una acusación: razones sólidas de incumplimientos, las fuerza política para llevarlo adelante y la oportunidad. No veo la fuerza política necesaria para llevar adelante una acusación”, dijo.

Esas dudas, además, también existen al interior del Frente Amplio, donde aún no hay seguridad de si se impulsará el libelo como coalición. Esto, pese a que algunos diputados de RD, como Miguel Crispi, han participado en la recopilación de antecedentes desde la Comisión de Salud.

Luego de la dimisión de Mañalich y que desde ese sector del FA anunciaran que comenzarían a trabajar en ese objetivo, al interior de las colectividades advertían que debían ser cautelosos con los tiempos. Esto, debido a que estaban conscientes de que era complicado impulsarla en medio de la crisis sanitaria, pero también reconocían que se necesitaba de un “ambiente político” para contar con todos los apoyos necesarios.

“Quisimos tomarnos el tiempo necesario para recabar todos los antecedentes que nos fueron llegando. Nos queda afinar los últimos detalles del borrador de la acusación constitucional. El equipo de Comunes y Convergencia Social ha preparado la presentación del documento para este fin de semana al Frente Amplio y los demás partidos de la oposición. Necesitamos que toda la oposición sea un actor activo en esta acusación y que no actúen de forma pasiva, esperando que todo llegue resuelto”, explicó Claudia Mix (Comunes).

Desde Convergencia Social, el diputado Diego Ibáñez reiteró que “no cabe duda que existe responsabilidad del ex ministro, que su manejo de la pandemia fue nefasto y ello costó vidas”, aunque advirtió que “por más que queramos hacer efectiva esa responsabilidad, una acusación necesita condiciones políticas dentro y fuera de la oposición, que si no existen, termina fortaleciendo al gobierno y tapando sus errores. Aún queda tiempo para construir esas condiciones, la irresponsabilidad no puede quedar impune y nuestro partido apoyará toda medida en ese sentido”.

Pese a las dudas que se han instalado en el sector, los presidentes de los partidos del Frente Amplio abordaron este tema en la mesa nacional del bloque el martes. Desde Comunes le transmitieron a sus pares frenteamplistas que los equipos de trabajo ya estaban “listos” y que próximamente les compartirían la información para que analizaran si podrían sumarse o no al libelo, una evaluación que, sostienen, podría darse en una jornada este viernes. Asimismo, según presentes, en la cita también se planteó que como sector, al menos hasta el plebiscito del 25 de octubre, deberían privilegiar la “unidad de la oposición” y evitar provocar diferencias o descoordinaciones.

En ese sentido, desde el FA señalan que esperan poder presentar el libelo la próxima semana y que, además, quieren incorporar las conclusiones de las comisiones investigadoras sobre el manejo de la pandemia.

La diluida acusación a Blumel

Fue en febrero, un mes antes de que se desatara la pandemia en el país, que los diputados del Frente Amplio le dieron un ultimátum al entonces ministro del Interior, Gonzalo Blumel. En ese momento, los parlamentarios sostuvieron que, en el caso de que no le pidiera la renuncia al director general de Carabineros, Marios Rozas, en un plazo de 30 días, presentarían una acusación constitucional en su contra.

Cumplido ese mes, y con Rozas aún a cargo de la institución, desde RD tomaron el mando y anunciaron que comenzarían a trabajar en la redacción del libelo, iniciativa que había quedado a cargo del diputado de ese partido, Jorge Brito. El argumento era acusarlo debido a su presunta responsabilidad política en las violaciones a los DD.HH. en el marco del estallido social.

Sin embargo, luego de que se desatara la pandemia y que las colectividades se vieran obligadas a aplazar el plebiscito constitucional, desde el FA anunciaron que suspenderían la presentación del libelo debido a la crisis sanitaria. Y no fue hasta que el exministro dejara su cargo el 28 de julio, que la idea volvió a reflotar en algunas conversaciones informales entre los frenteamplistas y otros personeros de la oposición.

De hecho, esa jornada, la diputada del PH, Pamela Jiles, llamó a los parlamentarios del sector a reimpulsar la acción. “Tenemos 3 meses para presentar la acusación constitucional a Blumel por las graves violaciones a los DD.HH. durante su periodo como Ministro. Así se lo dije en su cara. Cuenta con mi firma. Tendremos las otras 9 firmas necesarias?”, escribió a través de su cuenta de Twitter.

Según explican algunos parlamentarios, ahora existe la presión de que la posible acción tiene un plazo de poco más de dos meses (hasta el 28 de octubre) para ser presentada. El libelo acusatorio quedó redactado y dicen en el Frente Amplio, solo le faltaría actualizar con los últimos meses de gestión del exsecretario de Estado. En ese sentido, pese a que la idea los “tensiona”, desde algunos sectores de Revolución Democrática aseguran que esperan que la idea reflote y que puedan cumplir con su ultimátum.

Con todo, en el partido sostienen que, en cualquier caso, esperan volver a poner sobre la mesa la arista penal que ya habían impulsado en su contra antes de la pandemia. En enero, desde el FA presentaron una serie de querellas en contra del exministro y de su antecesor Andrés Chadwick, además de Rozas, el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara y del Presidente Sebastián Piñera.

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