Cámaras de televigilancia, drones y regular el comercio: región de Valparaíso se prepara para el primer verano pospandemia
Las comunas costeras esperan recibir más de un millón y medio de turistas y ya trabajan en coordinación con Carabineros y la Armada. La mayoría de los alcaldes tienen como primeros objetivos dar seguridad ante el aumento de la delincuencia y regular el comercio ilegal.
Falta poco para que llegue el verano y después de dos años de pandemia, marcados por los aforos, pases de movilidad y mascarillas, las alcaldías costeras de la Región de Valparaíso se preparan para recibir, como en años previos al Covid, a lo menos a un millón y medio de visitantes.
Según el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), esta zona fue la más visitada por turistas nacionales en 2021: una quinta parte de los 25 millones de viajes turísticos no frecuentes registrados en el país tuvo como destino la región de las playas. Solo en enero y febrero del año pasado recibió a 1.434.627 personas. La mayoría optó por Viña del Mar (11,9%), pero El Quisco (9,4%), El Tabo (8,9%), Valparaíso (7%), Papudo (4,2%) y Zapallar (3,9%) también concentraron las visitas.
Y a raíz de las cifras dadas por el Sernatur, los alcaldes estiman que esta temporada recibirán aún más turistas, por lo que han estimado necesario reforzar la seguridad.
Planes de seguridad
En la Ciudad Jardín, la alcaldesa Macarena Ripamonti (RD) acaba de cerrar su Plan Verano, que trabajó junto a las policías y la delegación presidencial regional. El programa incluye el resguardo de los viñamarinos y visitantes durante los meses de verano, considerando eventos como el “Año Nuevo en el Mar” y el Festival Internacional de la Canción (19-24 de febrero), con patrullajes preventivos y el monitoreo de la ciudad a través de 152 cámaras de televigilancia. A su vez, se fiscalizará “activamente” que los usuarios se estacionen en lugares permitidos, comentó.
“Como las playas son el área más demandada, también se trabaja coordinadamente con la Armada para el resguardo de éstas (...) Además se implementa el programa Verano Seguro 2023, que implica un aumento de personal y módulos de seguridad en los balnearios más concurridos como Caleta Abarca, muelle Vergara y Reñaca”, señaló Ripamonti.
Al respecto, en Valparaíso el alcalde Jorge Sharp (Ind.) comenta que “estamos impulsando el circuito de patrullas comunitarias que al estar concentradas en el plan de la ciudad van a permitir incrementar la percepción de seguridad, por ejemplo, en todo el eje de (Plaza) Sotomayor donde hay acceso al muelle Prat”.
Más hacia el sur, el alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz (PS), anticipa una temporada compleja porque estima que la cifra de 200 mil habitantes que recibe habitualmente la comuna en el verano -donde viven 30 mil personas- “va a ser sobrepasada largamente, con todas las problemáticas que eso lleva asociado”.
Por eso, Muñoz señala que están reforzando sus planes de seguridad y aseo, contratando más personal, y que al igual que en Viña, acordaron con la Armada disponer cuatro puntos de seguridad en el borde costero. El municipio además contrató salvavidas para las playas no concesionadas ni aptas para el baño.
“Estamos haciendo un trabajo serio, donde tratamos de dar una mayor sensación de seguridad”, señala el alcalde de El Tabo.
Su par de El Quisco, José Jofré (Ind.), señala que el municipio está trabajando para “afrontar este verano 2023, especialmente tomando en cuenta la paulatina eliminación de restricciones que se han dispuesto desde el nivel central en relación a la pandemia, situación que sabemos desde ya configurará una temporada estival mucho más parecida a lo que se vivió previo a la emergencia sanitaria que aún estamos viviendo”.
En ese sentido, Jofré afirma que están desarrollando un plan estratégico de seguridad estival, que incluye la coordinación con las policías, reforzando la seguridad con patrullajes preventivos.
Por su parte, el jefe comunal de Casablanca, Francisco Riquelme López (RD), señaló que implementarán en la playa de Quintay un plan de verano “que mantenga su atractivo y atienda la alta demanda que recibe en la temporada estival. Esto incluye el orden vehicular, seguridad, limpieza, servicios básicos óptimos”.
En Zapallar, en tanto, el alcalde Gustavo Alessandri (Ind.) señala que la temporada de playas contará con un “robusto” plan de seguridad “que contempla la instalación de pórticos con lectura de patentes en los ingresos de nuestra comuna, la instalación de casetas de seguridad, la aplicación de una ordenanza que promueve el cuidado de los menores de edad que transitan de noche en el balneario y la apertura de una oficina de atención de víctimas de delitos de alta connotación”.
En Papudo, la alcaldesa Claudia Adasme (RN) aseguró que “tomaremos todas las medidas necesarias para reforzar la seguridad pública”, mediante “el uso de nuestras camionetas, patrullajes preventivos y la utilización de nuestros drones para resguardar y vigilar la comuna”.
Alcaldes piden más carabineros
La solicitud por aumento de dotación de la policía es transversal a la mayoría de los municipios. Ripamonti afirmó que “esperamos la llegada de cerca de 200 carabineros de apoyo para el verano, considerando que la Ciudad Jardín recibe a más de 100 mil personas por día”.
Mismo anhelo tiene el alcalde de El Tabo: “Gestionamos con Carabineros la posibilidad del aumento de la dotación en dos tenencias: Las Cruces y El Tabo”, dice Muñoz, quien asegura tener “conversaciones bastante avanzadas con el prefecto de San Antonio y el general de zona de Valparaíso para que una de las dos tenencias se eleve a subcomisaría y eso permitiría un aumento de 20 efectivos en la comuna”.
La necesidad de mayor cantidad de uniformados también es planteada por la jefa comunal de Papudo: “Con respecto a los refuerzos en seguridad desde ya, estamos solicitando los aumentos de contingente policial para nuestra comuna, que durante el año tiene muy poco personal”, señala Adasme.
El apoyo extra de Carabineros ya es realidad en Zapallar. Según el alcalde, ya están trabajando “con una dotación especial de funcionarios de la Armada, que cumplirán funciones en las playas del litoral norte, con base en Zapallar, al igual que una dotación especial de Carabineros, que cada año llega a nuestra comuna y que trabajarán en directa coordinación con nuestros equipos de seguridad”.
La Armada informó además que como todos los años, reactivó el Plan de Protección Civil de Playas y Balnearios, alistó y entrenó a sus dotaciones, dispuso personal exclusivo como telefonistas del número 137, “para atender, reaccionar y actuar ante llamadas de emergencias marítimas”, y publicó la aplicación de teléfono móvil “Playas Habilitadas”.
¿Y el comercio informal?
Proyectando el aumento de visitantes, los jefes comunales también estiman que crecerá el comercio informal.
Y ante ese aumento, en Viña del Mar potenciarán las fiscalizaciones a vendedores ambulantes y Ripamonti señaló que se reunió con el nuevo prefecto de Carabineros de Viña del Mar, coronel Alex Bahamondes: “Le entregamos el dossier de toda la estrategia que es lo que hemos advertido en estos 16 meses: el movimiento de los vendedores ambulantes, los puntos críticos y la información que entrega nuestro sistema de televigilancia (...) que posibilita ver cómo se va moviendo el comercio ambulante ilegal”, dijo la jefa comunal.
Asimismo, la alcaldesa llamó a no comprar en el comercio ilegal y a denunciar por los canales correspondientes “para defender nuestro territorio y el espacio público que es de todas y todos”.
En El Tabo también están preocupados de la proliferación del comercio informal, por lo que están “preparando lugares para personas que lleguen a trabajar en el comercio ambulante, donde vamos a cobrar derecho municipal para trabajar, y el que no quiera sencillamente lo vamos a denunciar a Carabineros, para retirarlos de la vía publica, porque el comercio ambulante se presta para otras irregularidades como la venta de sustancias ilícitas”, dijo el alcalde Muñoz.
Su par de El Quisco señaló que en la comuna están “coordinando acciones junto a las policías, salud y seguridad pública, a fin de propiciar un mejor ordenamiento comunal”, dijo Jofré.
Y en Papudo, Adasme sostuvo que “estamos trabajando para regular el comercio y así, ordenar la casa, junto con mayor presencia de nuestros inspectores municipales para una correcta fiscalización”, por lo que durante el presente año aumentaron el personal de inspección municipal, para “garantizar que quienes ejerzan el comercio cuenten con los permisos que se entregan para instalarse en el bien de uso público”.
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