Carrera por la reelección entra en tierra derecha: alcaldes Hassler, Vodanovic (y otros) deben dejar sus cargos esta semana

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Con miras a las elecciones municipales, jefes comunales oficialistas de territorios como Santiago, Ñuñoa o Maipú ya definieron sus líneas de subrogancia en el cargo. Sin embargo, existe otro rol que está fuera del control de las actuales máximas autoridades: la presidencia del Concejo Municipal.


Con la recta final de las elecciones municipales a la vista, varios alcaldes del país buscan su reelección en sus respectivos municipios. Sin embargo, para poder competir en los comicios del 26 y 27 de octubre, los ediles deben dejar sus cargos temporalmente al menos 30 días antes de la votación, es decir, a partir de este jueves. Esto ha generado una pregunta clave: ¿quién se hará cargo de los municipios durante ese periodo?

Según la normativa vigente, los administradores municipales, funcionarios de confianza designados por los propios alcaldes, son los primeros en la línea de subrogancia. No obstante, existe una excepción: en un decreto firmado por el alcalde, este puede definir un orden distinto de subrogancia.

Este período de subrogación se extiende hasta el día siguiente a la elección. Durante este tiempo, el alcalde es subrogado en conformidad con el artículo 62 de la misma ley, lo que significa que sus responsabilidades son asumidas por un funcionario de la municipalidad, generalmente aquel que le sigue en la jerarquía.

En general, los administradores asumirán las responsabilidades operativas y administrativas mientras los alcaldes se concentran en sus campañas. Sin embargo, hay un aspecto fundamental del rol de los ediles que no puede ser asumido por los administradores: la presidencia del Concejo Municipal.

En caso de ausencia del alcalde, uno de los concejales debe asumir la función de alcalde protocolar, lo que implica liderar el Concejo y participar en actividades que requieran su presencia. El criterio habitual para esta elección es que sea el concejal más votado quien asuma este cargo, siempre que no esté postulando a un cargo en las elecciones.

Un caso emblemático de esta situación ocurrió en la Municipalidad de Recoleta, donde Fares Jadue (PC) debió asumir la subrogancia tras la formalización del exalcalde Daniel Jadue (PC) en el marco del caso Achifarp. En esa ocasión, la administración del municipio quedó a cargo de Gianinna Repetti, la administradora municipal, mientras que Fares Jadue, como concejal más votado, asumió como alcalde protocolar.

En la actualidad, Recoleta enfrenta un escenario similar. Fares Jadue, quien ahora busca el cargo de alcalde, deberá ceder temporalmente su puesto durante la campaña. Esto implica que uno de los concejales deberá asumir como alcalde protocolar, pero surge una encrucijada: el concejal más votado debería asumir el cargo, pero no puede ser alguien que esté compitiendo en las elecciones, lo que complica la sucesión temporal, que hasta el momento sería asumida por la concejala Natalia Cuevas (PC).

La Ley N° 18.695, que regula el funcionamiento de los municipios, es clara al respecto: “En el caso que un alcalde postulare a su reelección o a su elección como concejal en su propia comuna, se procederá a su subrogación en conformidad con el inciso primero del artículo 62, desde los treinta días anteriores a la fecha de la elección y hasta el día siguiente de ella. En todo caso, durante el período señalado, el alcalde conservará su remuneración y la atribución de participar en las sesiones del concejo con derecho a voz y voto”.

En la Municipalidad de Santiago, la alcaldesa Irací Hassler (PC) deja el emblemático municipio en manos del administrador municipal, Claudio González, mientras que el concejala Yasna Tapia asumirá la presidencia del Concejo Municipal.

El caso se vuelve aún más complejo en la Municipalidad de Maipú, donde el alcalde Tomás Vodanovic (FA) dejará su cargo de forma provisoria. Según fuentes municipales, el puesto será asumido por el administrador municipal, Jorge Córdova, quien está primero en la línea de subrogancia. Sin embargo, la presidencia del Concejo Municipal recaerá en el concejal Alejandro Almendares (RN), el único edil que no busca la reelección, ya que todos los demás concejales están en campaña.

En el caso de la Municipalidad de Ñuñoa, la alcaldesa Emilia Ríos (FA) dejará en manos de su administradora municipal, Fanny Quintanilla, la gestión administrativa. Mientras tanto, Camilo Brodsky (Ind-PC), quien obtuvo la cuarta mayoría en las elecciones pasadas, asumirá la presidencia del Concejo Municipal.

Asimismo, en La Pintana, la alcaldesa Claudia Pizarro (DC) cederá temporalmente el mando al administrador municipal Mario Vallejos, mientras que la concejala Sandra Chacón (PEV-Ind) tomará el puesto de presidenta del Concejo Municipal.

En la RM hay otros alcaldes que también van por la reelección y que deben dejar sus puestos. Ejemplo de ello son los casos de Javiera Reyes (Lo Espejo), Karina Delfino (Quinta Normal), Manuel Zúñiga (El Bosque), Felipe Muñoz (Padre Hurtado), Christopher White (San Bernardo), Gustavo Toro (San Ramón), Erika Martínez (San Miguel), Maximiliano Ríos (Lo Prado), Felipe Muñoz (Estación Central), José Manuel Palacios (La Reina) o Camila Merino (Vitacura).

En la Región de Valparaíso, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (FA), dejará su cargo provisionalmente en manos de su administrador municipal, Erick Layana, quien asumió el puesto en junio de 2023. En cuanto al Concejo, será el concejal Pablo González (PC-Ind), uno de los tres concejales que no buscarán la reelección, quien asumirá la presidencia de la instancia.

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