Caso Putre: peritajes tras exhumación de Franco Vargas podrían tardar dos semanas y segunda autopsia comenzará este jueves
Las diligencias comenzaron a eso de las 10.00 en el cementerio Canaán, ubicado en Pudahuel. Luego, el cuerpo fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal, donde se efectuarán las indagatorias que buscan despejar la posibilidad de que el joven conscripto haya sufrido torturas.
A las 10.08, Romy Vargas entró al sector del Cementerio Canaán, ubicado en Pudahuel, donde se estaba preparando la exhumación del cuerpo de su hijo, el conscripto Franco Vargas (19), quien perdió la vida en medio de una marcha militar realizada por el Ejército el 27 de abril a las 7.00, en Putre.
Ingresó en uno de los vehículos que dispone el campo santo acompañada de familiares y de su médico psiquiatra. A esa hora, ya en la zona de los trabajos de exhumación se encontraban el fiscal regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera; personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones y funcionarios especializados del Servicio Médico Legal, como una antropóloga y una arqueóloga.
Las primeras labores consistieron en la demarcación de la zona, donde se instalaron una carpa de la PDI y otra del cementerio. Luego, a eso de las 10.40, operarios del recinto realizaron una excavación de unos tres metros con una máquina retroexcavadora.
Los trabajos en el cementerio se extendieron por más de dos horas. Posterior a ello, el ataúd con los restos de Franco fueron trasladados hasta el SML de Recoleta, donde se efectuará la nueva autopsia, ahora bajo el protocolo de Minnesota.
“Con esta diligencia que fue tan dolorosa espero que se llegue a la verdad. Que se puedan hacer los estudios que no se hicieron en aquella ocasión”, dijo la madre del conscripto, visiblemente afectada.
El abogado de Romy, Sebastián Andrade, se mostró conforme con el trabajo realizado en el cementerio. En total, la exhumación se extendería por unas dos semanas, dijo el profesional. “Fue una diligencia exitosa. Esperamos que arroje los resultados. Más que los resultados que nosotros queramos, que nos permita una radiografía de la verdad de lo que ocurrió”, agregó Andrade, haciendo referencia a buscar a los responsables de la muerte de Vargas y las lesiones de otros 45 conscriptos en dicha instrucción militar.
Nueva autopsia
La exhumación se efectúa luego de que se zanjara la contienda de competencia entre las justicias civil y militar, el pasado 11 de julio.
Fue a inicios de mayo cuando se realizó la primera autopsia del SML, esa vez sin protocolos para determinar posibles torturas. Lo que se busca ahora es establecer, bajo estándares recomendados por Naciones Unidas para casos de derechos humanos, cuál fue la causa de muerte y si hubo posibles apremios ilegítimos.
Fuentes de la causa señalan que esta misma tarde se comenzará a realizar la autopsia, y esta podría tardar unas cinco horas. En ella participarán peritos de la Fiscalía, de la Defensoría Penal Pública y de la PDI. En una primera instancia, como es común en estos casos, se debe aplicar “un golpe de frío” al cadáver.
Lo ideal, dicen, es terminar con esa labor hoy mismo. En ese sentido, esta nueva autopsia podría detectar sangramientos internos o fracturas que no fueron detectadas en la primera autopsia.
“Son hartas cosas las que se tienen que hacer. Lo que podría arrojar es poder pesquisar ciertas lesiones, ciertos maltratos, ciertos hechos que pudieran haber ocurrido semanas previas o con harta anterioridad”, dijo el abogado Andrade.
Respecto a los siguientes pasos en la causa, el fiscal Mario Carrera señaló que se encuentran en una “etapa de recopilación de información”. “Ya recibimos las fichas clínicas de todos los conscriptos de Arica y también todos los antecedentes médicos y clínicos del conscripto Franco Vargas. Por otro lado, también de otros dos conscriptos que continúan internados en el Hospital Militar. Con toda esa información estamos trabajando para dilucidar qué pasó el 27 de abril y los días posteriores”.
“Esta investigación está recién comenzando”, afirmó Carrera.
Por último, el persecutor dijo que, desde el momento en que la Corte Suprema otorgó la competencia plena al Ministerio Público para esta indagatoria, “hemos tenido toda la colaboración del Ejército en cada una de las cuestiones que les hemos solicitado. Al principio de la investigación, desgraciadamente, eso no fue así”.
Por el momento el caso no cuenta con imputados. “Esas decisiones, si se va a formalizar a alguien o qué pasos se van a seguir, tienen que ver con las diligencias que estamos realizando en este momento”, cerró el fiscal Carrera.
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